viernes, 27 de marzo de 2009

Caja Duero: La Gaceta descubrió el pastel

Cuaderno de Bitácora (cuarta semana de Marzo)
Contenido:

- Caja Duero: La Gaceta descubrió el pastel
- Ratzinger y el preservativo
- Kosovo y Zapatero




El día 25 de marzo de 2009, La Gaceta Regional de Salamanca publicó un amplio informe sobre la situación de las Cajas de la Comunidad. Hasta ahí nada nuevo, sabemos a quién obedece la Gaceta Regional en sus planteamientos, para que está y cual es su orientación ideológica y faccional dentro del Partido Popular castellano-leonés y salmantino.

Sin embargo, es de agradecer que ponga ante el lector y ciudadano de Salamanca un poco de luz sobre el debate de las cajas de Castilla y León. Lástima que este proceder de aclaración no sirva en otros asuntos que ocurren en tantos ámbitos de nuestra ciudad, pero es evidente que seguramente los intereses del grupo editorial no pasan por ahí.


Decía que es de agradecer porque el artículo en cuestión pone los puntos sobre las íes del porque algunos dirigentes políticos, empresariales y sindicales se arropan con el salmantinismo militante, embozados en la bandera de nuestra provincia en la numantina defensa de Caja Duero como un bien a conservar para Salamanca. Bien del que no dudo.

No dice el artículo en cuestión nada nuevo. En la sección de artículos de opinión de este blog ya hacíamos referencia a esa realidad: Los pingües beneficios que algunos vienen obteniendo año tras año por ser miembros del consejo de administración de Caja Duero y la ignorancia tan tremenda que la inmensa mayoría de esos consejeros tienen de los problemas del sector financiero, de la realidad de las cajas y la legislación sobre el tema y con todo eso están y siguen ahí, profundos conocedores como son de la mentalidad de sus paisanos. Sabiendo que llenándose la boca y cubriéndose con el salmantinismo si por ahí va la corriente mientras que firman la recepción de dietas por su asistencia a comisiones y consejos.

Hemos sabido que en el 2007 más de cinco consejeros pasan de los treinta mil euros solo por asistir a los consejos, permanentes o comisiones en Caja Duero, sin contar otros ingresos que pudiesen percibir por ser miembros de consejos de empresas participadas de Caja Duero. El resto de consejeros han percibido del orden de veinte mil euros por la similar actividad.

Son los mismos consejeros que claman al cielo por que la Junta de Castilla y León introduzca modificaciones legislativas que garanticen una mínima solvencia a aquellos que pertenezcan a los órganos directivos. Los mismos que buscan fórmulas alambicadas de fusiones con cajas de otra comunidad para oponerse a lo que tarde o temprano debería ser una realidad; la fusión de las cajas de la comunidad y la constitución de un sector financiero fuerte y autónomo de otras comunidades. Uno de ellos manifestó en un sublime ejercicio de ignorancia por una radio local que “las fusiones con otras comunidades no pueden ser porque lo impide la ley”.

Bueno es, que los salmantinos conozcan algunas de las “razones” del porque parte del consejo de administración de Caja Duero ve con reticencia las fusiones y hace todo lo posible para dilatar el proceso. Bueno es que sepan que el color de la bandera de Salamanca para algunos de estos ciudadanos no es rojo, sino verde o marrón. Bueno es, que sepan que conceptos como solvencia, crédito para los ciudadanos y empresas e inversión en obra social y superación de la crisis solo tiene el valor que tiene siempre que no se opongan a los propios intereses.

Todos los demás argumentos que emplean: SALAMANCA, si con mayúsculas, derechos de los trabajadores, defensa de los impositores (?) etc. son zarandajas y engañabobos. Lo que permanece es lo que permanece.

Hay un dicho salamantino: Lo que no da, no merece la pena. ¿Será este el caso?


Ratzinger y el preservativo





El papa romano ha realizado una tourné por el continente africano vendiendo esperanza. Es posible que gran número de africanos compren esa mercancía. La fé es algo muy personal y para mucha gente puede suponer un consuelo para su maltrecha vida.

Soportar la miseria, la explotación y el colonialismo de los propios requiere grandes dosis de fe. Supone adoptar con firme decisión que esta vida y este mundo para muchos de los africanos creyentes es realmente “un valle de lágrimas”.
Ratzinger debería haber llevado también unos cómodos anteojos opacos para que los africanos no pudiesen ver en qué consiste la vida de los privilegiados. Yo me encuentro entre ellos. Los privilegiados del Norte.

Ahora bien, es un acto de crueldad innecesaria, maldad diría yo, el proclamar ante masas ignorantes de la vida y crédulas con el poder “sobrenatural” , afectadas a su vez por un SIDA galopante que les viene diezmando que el preservativo es un crimen contra la vida y contra Dios.

A mucha de esa pobre gente el único enganche que le queda con la vida es echar un buen polvo de vez en cuando y sobre todo que este sea seguro y hasta eso le quieren quitar.

Eso se lo dice un tipo cargado de ropajes de seda y oro. Fue Nietzsche el que dijo: ¡Mirad los rostros de los grandes cristianos! Son rostros de gente que odia mucho. (Aurora).

Ratzinger odia mucho, odia la vida.

Jesús, no vuelvas, porque si vuelves….



Kosovo y Zapatero





Cómo salir de ese lío monumental en el que se ha metido el gobierno con las manifestaciones sobre la salida de las tropas españolas de Kosovo. Los que me conocen saben que en realidad no soy un afiliado cómodo. La obediencia ciega no va conmigo. No suelo tener la costumbre de lavar los trapos sucios en casa y el cierre de filas contra la razón.

Soy afiliado socialista y a veces al reflexionar sobre la política que realiza mi partido y el gobierno me supone un ejercicio difícil en el que juega el socialismo que aprendí, lo que me dicta las propias creencias y sobre todo el sentido común.

Observo, no sin cierta distancia, como entusiastas militantes reproducen miméticamente las explicaciones de los “mayores” sin someterla a una mínima criba. Todo por el cierre de filas.

Lo de Kosovo ha sido una más. La política internacional y el juego de alianzas supone una serie de compromisos de forma que hay que respetar. No entro en el fondo del asunto, España tiene la plena soberanía para decidir en qué momento tiene que abandonar un estado al que no reconoce, faltaría más. Se trata de otra cosa.

El presidente no puede ir quemando ministros, uno tras otro, en la realización de políticas, manifestaciones y encuentros que ellos no programan y que son decisiones del propio presidente. Porque claro está que si Chacón, la ministra de defensa dijo lo que dijo, lo hizo porque el presidente se lo pidió. Nada se mueve en el gobierno al margen del conocimiento de Zapatero. Nadie hasta ahora, ni siquiera Felipe González, ejerció el presidencialismo y protagonismo absoluto en órganos colectivos como el gobierno y el partido de modo tan concluyente.

Seguramente el presidente pensó que en ese momento había que sacar un nuevo titular y eso fue todo. Nuevamente la política de galería con sus consiguientes costes internos y externos.

La improvisación es mala consejera y no se puede seguir tentando a la suerte del modo que se está haciendo. El parlamento ha sido un hervidero, las críticas han llovido de todos los grupos y no solo de los populares. Los titulares de los periódicos, hasta de los más cercanos al PSOE son un poema y lo peor, la evidencia de soledad de los socialistas es cada día más palpable. Eso se contagia y se propaga entre los ciudadanos y luego ocurre lo que ocurre….

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jueves, 26 de marzo de 2009

Partido Popular: La desfachatez por divisa













Si en algo estamos de acuerdo los que nos movemos en el ámbito de la izquierda y en concreto en la izquierda socialdemócrata es en la existencia de una doble vara de medir para la gestión de la cosa pública.

Esta doble vara es percibida y utilizada por los ciudadanos en el ejercicio de su voto, lo es también por los medios y como no, por los propios políticos sean afiliados o dirigentes.

La exigencia de moralidad, de coherencia y disponibilidad en el ejercicio de la función pública e incluso la privada es muy distinta según se dirija hacia los representantes de la izquierda o a los de la derecha.



La prueba más concluyente es que la nómina de responsables públicos socialistas que han dimitido por errores, equívocos o incluso simplemente por la impresión que pudiera causar en un momento determinadas acciones, aunque estas no fuesen punibles, son más que notorias. En definitiva, los casos de asunción de responsabilidades políticas son abrumadoras en relación con lo ocurrido en las filas de la derecha. Por supuesto no estamos hablando solo de los casos de sentencia judicial si no en los de la simple denuncia, rumor o sospecha.

Se dirá y no falta razón en esta apreciación que esto obedece en lo básico a un modo de sentir la democracia y lo público por parte de los socialistas y que ese modo difiere del practicado por el Partido Popular en su seno y en la sociedad. Deberíamos añadir que quizá sea debido también a la existencia del clásico sentido de patrimonialización del poder que tiene la derecha.

Para ellos, el poder tiene un sentido casi natural y que debe radicar por lo tanto en los que, según su criterio, están mejor preparados, coincidiendo siempre con aquellos que merced a sus capacidades adquiridas o heredadas se encuentran en la cúspide de la sociedad. Ese es el fundamento de la ideología neoliberal y ese era el fundamento del liberalismo a ultranza del siglo XIX del cual todavía la derecha de toda la vida no ha abjurado.

Es curioso ver cómo ha habido un repliegue generalizado de la posiciones políticas de la izquierda; el Bad Godesberg de los socialdemócratas alemanes en 1959, el del XXVIII Congreso del PSOE de 1979 en Madrid.

Sin embargo, la derecha ha seguido durante los últimos treinta años un proceso inverso en lo económico y en lo social hacia posiciones propias del siglo XIX . En el caso de España se han roto moldes volviendo no solo a los fundamentos del capitalismo más salvaje sino en una alianza con una Iglesia Católica que impone políticas retrógradas añorantes del nacionalcatolicismo del pasado como paso previo para santificar la política general del Partido Popular.

Los socialistas siempre nos hemos preguntado cómo ha sido, que ha ocurrido para que los continuos casos de procesamientos y corrupción probada o no en el Partido Popular hayan acabado con sobreseimiento, invalidez de las pruebas o en poquísimos casos en condena firme.

Y lo más chocante, la evidencia casi matemática de que el electorado sigue siendo fiel en un porcentaje altísimo a la derecha pese a los escándalos. En los casos en el que se ha dado cambio en la tendencia del voto lo ha sido por la movilización de votantes de izquierda que en procesos electorales anteriores se habían abstenido.

En definitiva, hay que reconocer, sobre todo para evitarnos la mala leche y frustración que se nos acumula, que todos esos casos no les supone una gran pérdida electoral, que el porcentaje de variación es mínimo y que en algunos casos es inexistente.

Nos tenemos que convencer que esas son las cartas que nos ha correspondido en el reparto y con esas tenemos que jugar. La denuncia nos vale para evidenciar ante los propios como es la derecha y de este modo movilizarlos pero que en muy pocos casos vamos a obtener réditos electorales de esas situaciones.

Ello puede ser debido a que, como se dice continuamente, el electorado puro de la derecha sabe a lo que juega. Sabe lo que puede esperar de sus dirigentes y que, triste es reconocerlo, en gran parte es solidario, aunque nos duela, con un modo de hacer política que considera “normal”, claro está, dentro de la derecha pero que ese mismo proceder sería fuertemente criticable en el caso de la izquierda: La doble vara.

En esta tarea se afanan no solo los dirigentes de la derecha sino toda una caterva de medios que en un supremo ejercicio de cinismo tienden a justificar en la página tres de un periódico lo que hace un determinado dirigente del Partido Popular y en la cinco, criticar con saña y pedir al mismo tiempo la dimisión de un dirigente del PSOE por algo de menor entidad. Mejor empleo de la hipócrita medida no cabe.

¿Somos en la izquierda unos pardillos por ejercitar un modo de entender la moral pública? No. Pienso que no, la izquierda debe de seguir siendo coherente con un modo de entender la política, actuando en nuestro seno como lo venimos haciendo aunque ello nos suponga el pasarnos a veces de frenada. Porque si no, los ciudadanos serían concluyentes con nosotros procediendo a retirarnos su apoyo.

Actualmente nuestra senda no transita por el probar ante todos que no nos pringamos, que no vamos contra la ley como en el pasado. Se mueve en el angosto sendero que marca la sospecha permanente siempre aventada por la derecha.

No sería concebible para el PSOE hacer política sin que ardiera el país si tuviese algo parecido a un Fabra, presidente de la diputación de Castellón, imputado en varias causas que se encuentran en un estado de permanente instrucción y reciente editor de un libro que defiende el legado de Francisco Franco. ¿Sería tolerable acaso en la izquierda un máximo dirigente de la comunidad autónoma del que se alumbraran sonoras sospechas de utilización de los medios públicos para el espionaje de miembros de su propio partido y que a su vez utilizara todos los recursos a su alcance para hacerse con el control de una entidad financiera como Caja Madrid?.Este hecho denunciado por todo el mundillo financiero y en concreto el presidente de la CECA. Sí ese es el caso de Esperanza Aguirre y ella con su casticismo ramplón jaleado por sus fieles por toda respuesta.

¿Dónde quedan los gestos de Pilar Miró y Corcuera con sendas dimisiones sobre determinados errores en la gestión frente al hecho cierto del cierre de filas de los populares para con el presidente de la Comunidad Valenciana Camps en el escandaloso asunto de los trajes “sin factura”?

Punto aparte merece el de un auténtico campeón de la desfachatez y cinismo, azote y látigo en cualquier caso que se presente de los socialistas, el del diputado Federico Trillo. Curioso caso el de este hombre cuando en su armario tiene, aparte de su fanática filiación religiosa ultra, una serie de trajes confeccionados por el mismo sastre que le trabajaba a Camps según confesión del propio artesano. Ropero en el que además anida la vergüenza perdida en el caso Yak-42, asunto que en la actualidad está siendo juzgado en la Audiencia Nacional, por cierto, sin su presencia en el banquillo. Conviene recordar que el ex-ministro era el responsable de defensa en aquél momento.

No, la izquierda ha de proseguir por ese sendero tan estrecho de no solo ser honrado sino también parecerlo, aunque eso suponga momentos de amargura, incomprensión y a veces indignación propia por parecer a veces más papistas que el papa mientras que la derecha actúa hipócritamente y sin complejo.

Nosotros los socialistas y mas los dirigentes del PSOE Deberían saber que las elecciones hay que ganarlas por méritos propios, que la seriedad en los planteamientos y en las políticas es un aval, que responder a aquellos que representamos; los trabajadores y los sectores más desfavorecidos del País debe ser nuestra guía de funcionamiento y todo ello sin concesiones a la galería, a la teatralidad, las modas, al oportunismo y a la improvisación a la que tan aficionados somos.

Solo se ganaría por eso y no por el comportamiento punible o no que pueda tener la derecha. De ahí poco se puede sacar.

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martes, 17 de marzo de 2009

La crisis en Castilla y León. La necesidad de ir al grano

Cuaderno de Bitácora. Segunda de Marzo


Recientemente FUNCAS (Fundación de las Cajas de Ahorros) ha publicado su informe sobre la coyuntura económica de las comunidades autónomas y el conjunto de previsiones para la administraciones regionales en el año 2009.

El informe no hace otra cosa que ratificar la situación alarmante de la economía española, la misma que Krügman ha definido como terrorífica.

Lo que más debe preocuparnos en cuanto castellanoleoneses es la situación relativa en la que nos encontramos dentro del conjunto del Estado.


El paro sigue siendo el indicador que menos nos favorece. Siendo menor que el de otras comunidades autónomas permanece en cambio como la mas alta entre las comunidades gobernadas por el Partido Popular. Se prevé que sobrepase con mucho el 19% de la población activa. Mientras, las afiliaciones a la seguridad Social ha mantenido muy leves variaciones en agricultura, una reducción del 3% en la industria y alcanza el 14% de decremento en la construcción.

Llegado a este punto habría que señalar algunas cuestiones que de ser seguidas podrían resolver y minimizar algo estos datos si se llevara una política adecuada por parte del gobierno de Castilla y León.

La principal de todas es incidir en la capacidad de financiación de Castilla y León. El gobierno de la comunidad mantiene una presión fiscal por debajo de otras comunidades autónomas con lo cual la capacidad de financiar proyectos es bastante reducida.

Su nivel de endeudamiento es un 2,6%, la mas baja de todas las comunidades autónomas y en nada comparable a otras. La media se sitúa en torno al 6%.

La consecuencia mas directa es la falta de inversión productiva, sobre todo en infraestructuras que son a su vez las netamente generadoras de empleo. Añadamos a esta situación la restricción del crédito concedido por los bancos y las cajas en Castilla y León que en términos porcentuales ha sido mayor que en otras comunidades autónomas.

La Junta de Castilla y León debería modificar su filosofía presupuestaria y confeccionar presupuestos expansivos que han de financiar mediante una presión fiscal adecuada y el endeudamiento. Esa debería ser la constante petición de la izquierda tanto sindical como política y eso no se oye.

Este tipo de economía expansiva ha de conciliarse con la reducción en gastos corrientes y en la política de personal, ambos conceptos son compatibles. El mantenimiento de los costes de personal en crecimientos razonables (IPC) implicará un esfuerzo del que deben de ser partícipes los sindicatos.

¿Qué pueden poner los sindicatos encima de la mesa? Desde luego no han de conformarse única y exclusivamente con pactar políticas de rentas para parados y sectores desprotegidos por período de seis meses. Ese no es el camino a seguir. Eso es pan para hoy y hambre para mañana.

Los sindicatos deben abordar negociaciones con la Junta de Castilla y León que incidan sobre el presupuesto de la comunidad autónoma. Si no hacen eso estarán, en cambio, haciendo el caldo gordo a la política conservadora de los empresarios, del Partido Popular y de paso mareando la perdiz ante la ciudadanía y los trabajadores.




Recorte de la inversión en Endesa





Los últimos veranos hemos asistido a un fuerte debate sobre el estado de las infraestructuras eléctricas en España. Las puntas de demanda eléctrica en las zonas veraniegas originadas por los sistemas de refrigeración dejaban ver a las claras que tras los procesos de privatización y el capitalismo depredador de estos últimos años, maximización de beneficios, le llamaban sus autores, el servicio público quedaba fuertemente deteriorado.

El sentir común y algunas administraciones autonómicas demandaban una solución a los continuos cortes de electricidad y la mayoría de los observadores hacían hincapié en la falta de inversión y de la renovación de las redes como causa principal del caos en el servicio, que se producía, sobre todo, en el litoral mediterráneo y el sur de España.

El principal suministrador en esta área es ENDESA empresa controlada en la actualidad por una empresa pública italiana ENEL.

ENDESA fruto del deseo de la alemana E-ON, manzana de la discordia entre el PP y el PSOE sobre quién debía ser el comprador, pasó al final de las manos de la privada alemana a la pública italiana.

Ahora hemos asistido con estupor a que el nuevo consejo de administración de ENDESA (mayoritariamente italiano) ha decidido reducir las inversiones de la eléctrica para el próximo cuatrienio en un 60%.

Sin duda asistiremos en los próximos veranos, si la crisis nos permite pasar calor, como se volverán a los cortes en el suministro eléctrico.

Madoff ha ido a la cárcel por estafa, lástima que la estupidez y la negligencia contumaz en el servicio público no tenga ningún tipo de penalización.

Qué ´tipo de penalización habría que aplicar a los empresarios y los políticos (PSOE y PP) que han liquidado y vendido del modo más innoble al exterior empresas del sector financiero, eléctrico, energético y de las telecomunicaciones de este país, empresas y servicios que habría que considerar como estratégicas.






Madoff



Desde la izquierda europea siempre hemos cuestionado a los Estados Unidos. No hemos entendido y ellos no se han esforzado en explicar determinadas variantes de su tradición política como el intervencionismo exterior, su beligerancia extrema frente a la izquierda propia y ajena, la defensa del capitalismo en sus distintas acepciones y el fomento del individualismo más exacerbado frente a lo colectivo y el interés común.

Sin embargo hay una serie de cuestiones altamente ejemplificantes de su política doméstica: El que la hace la paga. Esta máxima es llevada en los Estados Unidos siempre a su máxima expresión, sea presidente de la república, alto cargo o financiero.

Es más que probable que podamos a asistir en breve al paso de cargos y personas influyentes de la administración Bush y financieros de prestigio por los tribunales y no será extraño ver como algunos darán con sus huesos en la cárcel.

Imágenes como las de un Madoff esposado camino del tribunal reconforta, no por un sentimiento de venganza sino por ser expresión clara de una justicia que se quiere verdaderamente ciega y no sujeta a los poderosos.

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Euskadi: ¿Socialistas?, ¿Españoles?



El resultado electoral en el País Vasco más que solucionar el problema de la deriva soberanista del PNV comandado por Ibarretxe puede llegar a ser una auténtica patata caliente encima del tejado de los socialistas.

En condiciones normales se habría entendido como lógico al ser el partido más votado el gobierno del PNV , ese esquema ha funcionado hasta muy recientemente en las sucesivas confrontaciones electorales. Habría sido responsabilidad del partido con mayor número de diputados el propiciar acuerdos estables o coyunturales con otras fuerzas políticas.


En las autonómicas catalanas se conformó en coalición postelectoral un bloque de izquierdas que apoyó al PSC-PSOE para la presidencia de la Generalitat. De esta coalición forma parte ERC partido en el que bajo un débil barniz de izquierda predomina su clara vertiente nacionalista. Entonces pesaba más la necesidad de desalojar un gobierno de casi dos décadas de los nacionalistas de CIU. Desde entonces el gobierno de Cataluña viene ejerciendo de una u otra forma una política que en relación con las señas de identidad de Cataluña; lengua, símbolos, cultura, deportes etc. no difiere en gran cosa con lo que en el pasado hizo CIU. ERC se encarga de enarbolar la bandera nacionalista en el seno del gabinete Montilla.

Quedan ante otras instancias como el Tribunal Constitucional y en el marco de negociación con el Gobierno español aspectos no resueltos que suponen de facto un enfrentamiento con el Estado en lo relativo al Estatut y en la financiación de la Comunidad. Cuestiones claves estas que sin duda pondrán a prueba el grado de integración de los socialistas catalanes en el proyecto socialista español.

En Galicia tras cuatro años de gobierno entre socialistas y nacionalistas de “izquierdas” este gobierno de coalición fue desalojado por la mayoría absoluta del Partido Popular. El desgaste sufrido tanto por los socialistas como de los nacionalistas ha sido fundamental en el acceso del Partido Popular al poder.
En consecuencia los acuerdos de gobierno con nacionalistas de izquierda están suponiendo de hecho no pocas tensiones con el Estado, tensiones añadidas a las que tradicionalmente se ha venido produciendo desde el País Vasco.

Solamente en el caso de Cataluña ha transcurrido el suficiente tiempo para que se puedan apreciar cambios en el modo de gobernar y sobre todo en el aire diferente que haya podido entrar en las instituciones autonómicas y renovar de ese modo el aire viciado de tantos años de falta de alternancia política.

En Euskadi con un resultado que no otorga la mayoría al bloque que en esa comunidad venía gobernando hasta ahora. Se abre por fin la posibilidad de la alternancia política de la mano del PSE-PSOE. Ahora bien, dadas las especiales circunstancias de la fragmentación política los socialistas solo pueden llegar al gobierno con el apoyo del PNV, cosa bastante improbable, o con los votos del Partido Popular.
En todo caso el gobierno de la comunidad por parte de los socialistas con el apoyo del Partido Popular nos ofrece un marco de grandes dificultades.

El PP va a poner un precio muy alto al apoyo, los argumentos que más pesan por parte de los populares son los que hacen referencia a la lucha contra el terrorismo y la violencia callejera y por supuesto el refuerzo de las señas de la identidad española; Educación, lengua, cultura, símbolos etc. Todos ellos en franco retroceso en Euskadi por la política nacionalista de los últimos treinta años.

Hay que tener en cuenta que son los elementos identitarios el núcleo central de las políticas nacionalistas con lo que la confrontación está ya servida de seguir milimétricamente las propuestas populares.

Por otro lado el PNV ha amenazado ya con el desgobierno de la comunidad mediante el empleo de su amplia red social, los colectivos afines y el poder en las instituciones que controla; Diputaciones, ayuntamientos, universidades, cámaras, cajas de ahorro etc. con el claro objeto de impedir el retroceso del nacionalismo que se produciría de seguirse la política que los populares demandan para el País Vasco.

En estos momentos no estamos hablando de que el PSE-PSOE fuese el partido más votado y que en buena lógica le correspondiese articular gobierno. Estamos hablando de que el partido más votado es relegado por acuerdos legítimos entre fuerzas políticas en base a un determinado programa de intenciones o gobierno. Con lo que el cabreo mayúsculo está servido.




Se contrapone pues el puro ejercicio democrático de: El que más votos recaba es el que puede gobernar frente a otro que tiene una casi concepción divina del poder. Del mismo modo en que las monarquías absolutistas y los dictadores consideraban que su poder emanaba directamente de la gracia divina, el PNV considera que el gobierno de la Comunidad Autónoma Vasca les corresponde a ellos merced a no se sabe que determinismo racial, histórico o divino y todo ello independientemente de lo que la mayoría de los ciudadanos decidan.

Se aproximan tiempos difíciles para la gobernabilidad en el País Vasco. El resultado de esta experiencia es difícil de aventurar. En el PNV sus dos sensibilidades, la pactista y la ultramontana se pondrán a prueba como también la capacidad de sus militantes y dirigentes paara asumir un período largo sin el gobierno. Del mismo modo también se medira el aguante de la ciudadanía no solo vasca sino del conjunto de España en el nuevo contexto.

El PSE-PSOE tendrá que recordar que no es lo mismo mantener en minoría el ayuntamiento de San Sebastián que el gobierno de la comunidad autónoma. La experiencia de Donostia puede valer pero no es determinante ni significativa para garantizar un actitud del PNV similar en cuanto al gobierno de Euskadi.

Va a ser difícil, muy difícil convencer a una gran parte de una ciudadanía que ha sido intoxicada durante treinta años de un nacionalismo excluyente y que intencionadamente trata de confundir a la ciudadanía vasca con establecer como sinónimo de lo español el fascismo.

Asimismo el PSE-PSOE habrá de hacer esfuerzos mas que consderables para mostrar ante la ciudadanía de que no es el Partido Popular el que gobierna si no los socialistas.

El PSOE va a tener que convencer no solo a los que no le han votado sino a los propios que se puede ser socialista, vasco y español al mismo tiempo. Difícil muy difícil.

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miércoles, 11 de marzo de 2009

Volver a los orígenes



"Cuando prevalece la economía de la depresión, las reglas normales de la política económica ya no son válidas: la virtud se convierte en vicio; la cautela es un riesgo, y la prudencia, un disparate."


(Paul Krügman, premio Nobel de economía)


Coger el toro por los cuernos. Tomemos el clásico dicho español que implica decisión, valentía y hacer frente a lo inevitable cuando la realidad nos arrolla. Nos hallamos en un momento crítico algo parecido ocurrió en el pasado siglo y una sola vez, fue con motivo de la Gran Depresión entonces, al igual que ahora, la voracidad capitalista arrastró a la mayor parte de la humanidad a la pobreza extrema y posteriormente a una cruel guerra.

Mucho ha avanzado la humanidad desde entonces, pero el germen de la autodestrucción que es la avaricia sin límite nos persigue a toda la humanidad como lo ha hecho siempre a lo largo de toda la historia. Tratemos de salvar el sistema nos dicen desde todos los lados. Los causantes del desastre, ahora callados, aún no han entonado el mea culpa. En algunos casos avanzan tímidamente su voz diciendonos que esto solo lo arregla el mercado. Es posible mayor cinismo. Qué mercado, cual es el valor del mercado con cuatro millones de parados.

Otros muchos que hasta ahora eran firmes defensores del ultraliberalismo, el mismo que nos ha azotado durante los últimos treinta años, piden sin complejos la intervención del Estado salvador. Eso si, mediante el regalo de dinero a cambio de nada, dinero de todos nosotros.

Bien, durante mucho tiempo no ha habido al parecer política económica de derecha o política económica de izquierda, en realidad solo existían matizaciones según gobernaban unos u otros en lo relativo a la política fiscal y el grado de protección social. En eso se ha diferenciado la izquierda de la derecha en cuestiones económicas durante los últimos treinta años.

La crisis ha puesto de manifiesto que esa carencia de identificación entre los unos y los otros es todavía vigente, lo que se palpa sobre todo es la tremenda confusión que el momento actual ha generado en las políticas económicas a seguir. Si algo significa también es la falta de sólidos recursos en cómo abordar el problema económico.

La confusión no atañe tan solo a los partidos, los sindicatos también se hayan sumidos en la más profunda de las desorientaciones. La reivindicación constante o mayoritaria en los sindicatos ante el problema no consiste en cómo abordar y resolver la crisis si no como mitigar sus efectos.

Nadie se atreve a formular políticas valientes que, claro está, significaría el corte con un pasado caracterizado por la demolición de lo público. Los partidos de izquierda o socialdemócratas son los primeros que no se atreven.


Retomemos a Krügman con su didáctico esquema de estallido de la crisis y su evolución posterior. Transcribo de manera textual su exposición de cuatro puntos:

1. El estallido de la burbuja de la vivienda provoca un drástico aumento de la morosidad y de las ejecuciones hipotecarias, lo cual a su vez induce una caída de los precios de los activos hipotecarios, activos cuyo valor se deriva en última instancia de los pagos hipotecarios.

2. Estas pérdidas financieras dejan a muchas instituciones financieras muy escasas de capital: muy pocos activos en comparación con su deuda. Este problema es especialmente grave porque todo el mundo contrajo muchas deudas durante los años de la burbuja.

3. Como las instituciones financieras tienen demasiado poco capital en relación con su deuda, no pueden, o no quieren, proporcionar el crédito que la economía necesita.

4. Las instituciones financieras intentan pagar su deuda mediante la venta de activos, incluidos los activos hipotecarios, pero esto hace bajar los precios de los activos y empeora aún más su posición financiera. Este círculo vicioso es lo que algunos denominan la paradoja del desendeudamiento.

Hasta aquí el sencillo esquema. A partir de ese momento se abren diferentes opciones. Hay un consenso generalizado en que lo importante es salvar el sistema financiero para que una vez liberado de la presión y la desconfianza mutua entre los bancos este vuelva a funcionar. Obsérvese que digo liberado de la presión y desconfianza mutua, no de sus deudas. En eso debería consistir la compra de activos.

Es conveniente mencionar aquí que la compra del papel se está haciendo en algunos casos a valor de mercado y en otros a valor nominal o contractual, en unos casos con descuentos y en otros con cobro de intereses. Cada país articula en función de su legislación o conveniencia política el modelo concreto.

Esta compra de papel que en el caso español está desglosada en un fondo por un valor de 100.000 millones de euros para acudir a las emisiones que realizan las entidades financieras con el objeto de fortalecer su capital y otro de 30.000 millones de euros ampliables a 50.000 millones para la compra de activos que según se dice en la propuesta han de ser de la máxima calidad. Este es un sistema condenado al fracaso que se ha aplicado ya en los Estados Unidos durante la administración Bush y que ahora se pone en cuestión por muchos economistas en la presidencia de Obama.

El dinero percibido lo están dedicando los bancos a reducir su deuda exterior y también para seguir funcionando en lo cotidiano. Es decir, no hay una utilidad adecuada al sostenimiento de la economía real en los fondos que el estado presta. La evidencia se encuentra en que ha habido una reducción significativa del crédito, que no funciona el descuento, con repercusiones muy negativas para las empresas que se ven faltas de liquidez lo que sin duda está llevando a muchas a la bancarrota en su funcionamiento diario y por supuesto en la desaparición de la inversión en nuevas iniciativas.

Esto lo decimos de la banca privada pero en la banca pública porque las cajas de ahorros, aunque muchos no lo quieran ver así, es banca pública la situación es similar. Su posición ante la crisis es más vulnerable ante el inmovilismo de sus gestores en la gestión del crédito y en la búsqueda de soluciones que impliquen sacrificios personales. Eso es lo que ven cuando se habla de los necesarios procesos de fusión para salvar la situación.

En definitiva, el gobierno de España ha abordado la solución de la crisis mediante medidas similares a las que han ejecutado otros países; 150.000 millones de euros para inyectar capital en el sistema financiero, 10.000 millones en plan de infraestructuras preferentemente municipal, leves ayudas al sector de la automoción, avales mediante el ICO y aumentar la protección en el caso de desempleo.

¿Cuál es el problema? El problema es que esto no funciona, no se ve salida y cada día que pasa no resuelve el problema sino que por el contrario, lo agrava.
El dinero inyectado en las entidades no sale a las empresas y al público en general, las obras de carácter nacional tiene un difícil y largo proceso de licitación en virtud de nuestra legislación sobre le tema y las obras en las entidades locales, ya adjudicadas, tendrán un proceso a lo largo del próximo año hasta ser visible.

Más, el fondo de 8.000 millones para las entidades locales, con el que se piensa mantener el empleo de 300.000 personas, adolece en muchos casos de ser práctico en la convocatoria de empleo. Casi la mitad, 4.000 millones, están dedicados a obras de pavimentación actividad esta fuertemente intensiva en material y maquinaria y con poca repercusión en el empleo. No es comparable por supuesto a la construcción de edificios que genera un mayor valor añadido en otros sectores que son altamente damnificados por la crisis.

Agarrar el toro por los cuernos significa algo más. Al gobierno hay que pedirle la valentía suficiente para acometer la crisis y no esperar que el despegue de otras economías nos resuelva el problema. Tendremos el mejor sistema financiero del mundo, tal como se nos dice, pero no nos vale de nada. El impacto de la crisis económica en términos de renta per cápita, convergencia con la UE y niveles de paro es muy superior al de otros países. ¿A qué tenemos que esperar?.


El Gobierno ha de replantearse la estrategia y abordar desde una economía socialdemócrata la solución del problema. Es necesaria la intervención en la Banca mediante la compra de participaciones y garantizar de este modo la presencia del sector público en los consejos de administración. Los representantes de los ayuntamientos, comunidades autónomas y sindicatos en los consejos de administración de las cajas han de tener claro cuál debe ser el papel que debe de jugar estas entidades en el sostenimiento del crédito y en la viabilidad del sistema de cajas que exige a su vez avanzar en los procesos de fusión. Del mismo modo hay que regular y supervisar más intensamente la gestión bancaria y cambiar la legislación sobre la valoración de los bienes hipotecarios en el caso de impagos.

No se puede prestar dinero a cambio de nada, así lo ha entendido el Reino Unido y de este modo se viene replanteando ya estos préstamos en otros países. Sí, nosotros los socialistas estamos siendo auténticamente liberales en todo lo que concierne a nuestra relación con el sistema financiero del país y esa tibieza la vamos a pagar muy cara.

Es posible que en el seno del gobierno haya diferente percepción del problema, es posible que dentro del área económica haya divergencia en cómo afrontarlo y es posible que el presidente se encuentre en una tierra de nadie sin saber que hacer, pero no resolver la situación con pulso firme nos llevaría al desastre de perder, no solo las elecciones, sino todo un proyecto de construcción nacional en el que llevamos más de treinta años.

Es la hora de la socialdemocracia sin complejos, de volver a nuestros orígenes, aparquemos de momento a Philip Pettit y su catecismo ya habrá tiempo de volver una vez que salvemos el sistema para que los mismos de siempre vuelvan a sus trapalladas y a su labor de hacerse ricos … hasta la próxima crisis...

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lunes, 9 de marzo de 2009

Viaje al Sur (3)


La Playa de los Alemanes entre el mar y la Sierra de la Plata se encuentra limitada por dos salientes, el Cabo de la Plata y Punta Camarinal. Durante muchos años el urbanismo aquí ha permanecido estable aunque ya se observa la construcción de nuevos viales que seguramente dará lugar a futuras urbanizaciones aprovechando la ladera de la montaña.

Nos encontramos ya en la antesala de la costa más natural del sur de España. Solo la pequeña arquitectura del restaurado faro de Punta Camarinal y los restos de una antigua batería de costa abandonada nada hay que nos recuerde la presencia de edificaciones humanas hasta bien entrada la playa de Bolonia en su litoral .

Situémonos en el mismo faro, mirando al mar por encima de la batería, lo mejor que le podría ocurrir al viajero es sentir el ligero viento que invita a soñar. Muy cerca en el fondo marino yace el Santísima Trinidad, este barco fue el de mayor tonelaje de los que participaron en la batalla de Trafalgar un titanic de su tiempo. Lo hundió un temporal cuando ya malherido y capturado por la flota inglesa de Nelson era remolcado por barcos ingleses hacia Gibraltar tras su apresamiento el 22 de octubre de 1805.


Esa mole de 64 metros de eslora, 140 cañones y mil hombres se sabe que se hundió allí en un área no superior a los 9 Km2 pero que ni la avanzada tecnología de exploración de fondos submarinos así como las fuertes corrientes de la zona han permitido localizar. A la derecha se contempla la Playa de los Alemanes y a la izquierda observaremos una pequeña playa de no más de 1 Km que tal vez tenga el privilegio de ser considerada la playa más tranquila, natural y bella de todo Cádiz. Sin acceso motorizado, no hay carretera, el que quiera acceder habrá de bajar por un sendero oculto y zigzageante entre una vegetación de pinos,jaras y enebros.

Es la playa del Arroyo del Cañuelo. En élla no hay servicios, chiringuitos o edificación alguna que recuerde lo que es habitual en nuestro litoral. Entre la orilla y la vegetación preferentemente de pinos existe una amplia franja de arena, por ahora y esperemos que por mucho tiempo, limpia. Si tiene la ocasión el visitante podrá observar, si no la han quitado aún, una patera casi intacta de color gris, varada, abandonada, quien sabe porque seres, en que día o en que noche en la que intentaron huir de la miseria.

Semioculto en la arena, casi derruido por los temporales y el paso del tiempo, nuevamente un bunquer. Su figura destartalada e inclinada sobre uno de sus costados suele ofrecer en los días de fuerte levante en los que la arena vuela y lo impregna todo un mínimo refugio en su pared de poniente.

En el Cañuelo, salvaguardada por lo difícil de su acceso se ha mantenido el marco natural como en ninguna otra playa de Cádiz. Desgraciadamente no falta quien intente llegar hasta la playa por el interior desde Bolonia mediante quads o motos sin que haya autoridad que lo impida.


En esta playa tiene uno la sensación de hallarse ante uno de los últimos vestigios del litoral del pasado. La playa es frecuentada en verano por jóvenes y menos jóvenes que por lo general contribuyen a mantenerla limpia. Es un entorno que invita a la serenidad, a la armonía con la naturaleza. ¿Durará mucho tiempo así?
La playa como otras muchas termina en su vertiente sur en un pequeño acantilado con una zona limitada al paso nos encontramos nuevamente ante una zona militar el promontorio alberga instalaciones de artillería y plataforma de misiles. Nos encontramos prácticamente en el estrecho.

Dejados atrás los edificios bajos, casi mimetizados con el terreno accedemos a una elevación no superior a los cuarenta metros cubierta de pinos que acaba en una inmensa duna. Tras el último árbol, sobre la duna se abre ante nosotros la ensenada de Bolonia..

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martes, 3 de marzo de 2009

GALICIA: El regreso a las cavernas





Se celebraron las elecciones autonómicas de Galicia con el resultado que ya todos conocemos. La izquierda ha perdido el gobierno de Galicia.

Como siempre tras una derrota los análisis de los que han perdido no tratan tanto de encontrar el porqué si no a quién atribuir la derrota. La derrota siempre se singulariza al igual que la victoria.

Es precisamente la necesidad de atribuir la victoria a una singularidad, al cabeza, al líder, al que gana, la que arrastra también en el caso de la derrota a una singularización. Es necesario encontrar un culpable alguien sobre el que proyectar la culpa. “… si hubiera hecho bien las cosas ”.;"




En estas ocasiones es cuando resplandece el cinismo mas acerado, el mas desprovisto del espíritu de solidaridad y de la autocrítica grupal que debiera de acompañarnos, sobre todo a los que nos consideramos izquierda.

A esta percepción de personalización de la derrota nos ha arrastrado la destrucción de la política como quehacer intelectual colectivo. A ello no es ajeno la corriente generada en los años ochenta en relación con el líder de la izquierda, cercana en muchos ámbitos al culto de personalidad, circunstancias que esperemos no se reproduzca con el actual líder aunque intentos por parte de la corte de aduladores “haílos”. Esperemos que el líder no se encuentre a gusto en ese papel. Ni tanto ni tan calvo.

Pérez Touriño no es culpable, al menos no solo lo es él. A la derrota han contribuido varias cuestiones; los males de la coalición con un partido más preocupado de la política pacata como la de todos los nacionalistas que el de hacer cosas que realmente interesa a la ciudadanía, patético el intento del BNG de poner un huso horario portugués, los excesos en lo superficial, el bajo perfil político del gobierno y no solo de su líder, las campañas desatadas por la derecha a través de su medios de comunicación y por último, quizá lo más importante, la capacidad de la propia derecha para autoregenerarse tras la pérdida de unas elecciones.

Pero la realidad es que la cabeza de Pérez Touriño como la de un San Juan cualquiera ha sido colocada en la bandeja y ofrecida para exculpar los males de, no solo un partido ,el Partido de los Socialistas Gallegos sino también del propio PSOE y por extensión del gobierno de la nación. Zapatero dixit: “Votar por Touriño es votar por mi”. El mea culpa ha de ser entonado por el PSOE en su conjunto, en la medida que a mí me toca lo entono, pero no por eso pienso dimitir de mi responsabilidad de militante de base.

¿Ha perdido las elecciones la izquierda o la ha ganado la derecha? Esa es la cuestión a resolver. Lejos de las alambicadas formulas de los sociólogos electorales y de la suma de restos y variaciones en el electorado habría que pararse en algunas cuestiones:

Primera cuestión: En un entorno de crisis como en el que nos encontramos el malestar reinante se proyecta sobre quien gobierna. El PSOE gobierna en España y en Galicia. Entra dentro de lo que es normal; Es la crisis económica la que está pasando factura, la factura tiene más entidad en donde la oposición es más fuerte y ha gobernado en un pasado.

Segunda: En las ciudades y en el campo de las sociedades altamente ruralizadas como la gallega las redes familiares y clientelares juegan un papel fundamental. Su movilización de cara a las elecciones es mucho más alta en la derecha que en la izquierda.

Tercera: Los partidos en estas sociedades rurales son valorados en cuanto que consiguen algo, son conseguidores de empleo, de subvenciones, de contratos, su afiliado e incluso su votante se encuentra a gusto en ese papel. ¿Porqué los casos de corrupción en la derecha no tiene el coste electoral que tiene para la izquierda en situaciones similares?

Cuarta: No es desdeñable el papel de la iglesia y su poder de “convicción”.
Son muchos entornos o comunidades autónomas en los que la izquierda no consigue ganar; Castilla y León, Murcia, País Valenciano, País Vasco, Rioja, Galicia. Si, Galicia también, ya que el corto período de gobierno de la coalición socialista-nacionalista no interrumpe una tendencia.

¿Son las propuestas de la izquierda las que no valen?, ¿Valen las de la derecha?
Los gallegos vuelven a la caverna y no precisamente a la caverna platónica aunque algo de eso hay, las ideas intangibles; órden, el pulpo, la gaita, la muñeira, el bosque de las ánimas, del culto a las sombras, … el culto al Citroën.

No, no es cuestión de políticas es simplemente cuestión de método. Unos partidos; los de izquierda, incluida la izquierda nacionalista, que no amplían su red social, que no motivan, que no se extienden, que no dan cabida en las decisiones y en la gestión a tantas y tantas gentes de izquierda como hay en Galicia todo esto lo que acaba generando es desencanto y desmovilización.

Como tantas veces es en el debate orgánico y en la ampliación de las libertades y responsabilidades en cuanto a la toma de decisiones políticas donde se encuentra la solución para la izquierda. La derecha tiene sus redes familiares, clientelares y parroquiales para la conquista del poder. La izquierda solo tiene la capacidad de movilización en el aumento de la corresponsabilidad y el marco de las decisiones y esto solo se logra acabando con un modelo que conduce inevitablemente a la cooptación y por lo tanto a la marginación de afiliados y simpatizantes en la toma de decisiones. El imperante en todos los partidos de la izquierda.

Los gallegos vuelven a las cavernas, la culpa no es de ellos, la derecha tampoco ha ganado la elección. Es la izquierda la que la ha perdido. La izquierda, no Touriño.

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