lunes, 9 de marzo de 2009

Viaje al Sur (3)


La Playa de los Alemanes entre el mar y la Sierra de la Plata se encuentra limitada por dos salientes, el Cabo de la Plata y Punta Camarinal. Durante muchos años el urbanismo aquí ha permanecido estable aunque ya se observa la construcción de nuevos viales que seguramente dará lugar a futuras urbanizaciones aprovechando la ladera de la montaña.

Nos encontramos ya en la antesala de la costa más natural del sur de España. Solo la pequeña arquitectura del restaurado faro de Punta Camarinal y los restos de una antigua batería de costa abandonada nada hay que nos recuerde la presencia de edificaciones humanas hasta bien entrada la playa de Bolonia en su litoral .

Situémonos en el mismo faro, mirando al mar por encima de la batería, lo mejor que le podría ocurrir al viajero es sentir el ligero viento que invita a soñar. Muy cerca en el fondo marino yace el Santísima Trinidad, este barco fue el de mayor tonelaje de los que participaron en la batalla de Trafalgar un titanic de su tiempo. Lo hundió un temporal cuando ya malherido y capturado por la flota inglesa de Nelson era remolcado por barcos ingleses hacia Gibraltar tras su apresamiento el 22 de octubre de 1805.


Esa mole de 64 metros de eslora, 140 cañones y mil hombres se sabe que se hundió allí en un área no superior a los 9 Km2 pero que ni la avanzada tecnología de exploración de fondos submarinos así como las fuertes corrientes de la zona han permitido localizar. A la derecha se contempla la Playa de los Alemanes y a la izquierda observaremos una pequeña playa de no más de 1 Km que tal vez tenga el privilegio de ser considerada la playa más tranquila, natural y bella de todo Cádiz. Sin acceso motorizado, no hay carretera, el que quiera acceder habrá de bajar por un sendero oculto y zigzageante entre una vegetación de pinos,jaras y enebros.

Es la playa del Arroyo del Cañuelo. En élla no hay servicios, chiringuitos o edificación alguna que recuerde lo que es habitual en nuestro litoral. Entre la orilla y la vegetación preferentemente de pinos existe una amplia franja de arena, por ahora y esperemos que por mucho tiempo, limpia. Si tiene la ocasión el visitante podrá observar, si no la han quitado aún, una patera casi intacta de color gris, varada, abandonada, quien sabe porque seres, en que día o en que noche en la que intentaron huir de la miseria.

Semioculto en la arena, casi derruido por los temporales y el paso del tiempo, nuevamente un bunquer. Su figura destartalada e inclinada sobre uno de sus costados suele ofrecer en los días de fuerte levante en los que la arena vuela y lo impregna todo un mínimo refugio en su pared de poniente.

En el Cañuelo, salvaguardada por lo difícil de su acceso se ha mantenido el marco natural como en ninguna otra playa de Cádiz. Desgraciadamente no falta quien intente llegar hasta la playa por el interior desde Bolonia mediante quads o motos sin que haya autoridad que lo impida.


En esta playa tiene uno la sensación de hallarse ante uno de los últimos vestigios del litoral del pasado. La playa es frecuentada en verano por jóvenes y menos jóvenes que por lo general contribuyen a mantenerla limpia. Es un entorno que invita a la serenidad, a la armonía con la naturaleza. ¿Durará mucho tiempo así?
La playa como otras muchas termina en su vertiente sur en un pequeño acantilado con una zona limitada al paso nos encontramos nuevamente ante una zona militar el promontorio alberga instalaciones de artillería y plataforma de misiles. Nos encontramos prácticamente en el estrecho.

Dejados atrás los edificios bajos, casi mimetizados con el terreno accedemos a una elevación no superior a los cuarenta metros cubierta de pinos que acaba en una inmensa duna. Tras el último árbol, sobre la duna se abre ante nosotros la ensenada de Bolonia..

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