martes, 11 de mayo de 2010

San Pepe Bono martir




Hace unos días, casi un mes, escribí esta entrada, coincidió entonces de que en los medios de la derecha se atacaba furibundamente a Pepe Bono a propósito de su declaración de bienes. Al parecer, era inaceptable del todo que Bono tuviese dinero, algún periódico creo que fue El Mundo dijo aquello que Bono, mejor dicho, su dinero, era del todo legal aunque éticamente era reprobable, que diga esto un diario como El Mundo es cuando menos chocante.

Bono no es santo de mi devoción pero de ahí a que se le arrastre como un vulgar chorizo por la vía mayor hay un enorme trecho. ¿Cuál es el valor de Bono para la derecha aparte de ofrecer ese flanco de “haber hecho dinero” totalmente legal según ha manifestado la fiscalía? El mismo que para algunos en el PSOE, no olvidemos que también se le ataca desde un bastión zapaterista como es el diario Público. Es la alternativa a J.L. Rodríguez Zapatero una alternativa que a algunos no gusta, a mi tampoco, pero es una clara muestra de cómo a veces confluyen intereses partidarios muy distintos en políticas concretas. El zapaterismo militante, eso es lo que me preocupa, no permite posibles alternativas ni siquiera cuando estas puedan encontrarse muy en ciernes. Ahí están los casos de Jáuregui, Aguilar, Sevilla y otros. De Bono lo que me gusta es su ambición, que le lleva a decir cosas algo distintas a lo que dice el jefe, en cierta medida, se autoseñala. Bono con lo del dinero y con lo de expresar con la boca pequeña pero a la cara lo que piensa, tiene mas clara que nunca la puerta de salida. De Pepe Bono a San Pepe Bono y martir.





Bono y la orquesta

Leo en el ABC, tengo la costumbre de leer lo que cae en mi mano, que Bono manifestó en TVE que lo dicho en su día por Barreda había que atenderlo.

Barreda dijo, recordemos, que J.L. Rodríguez Zapatero debería de hacer un cambio de gobierno. Eso levantó entonces una gran polvareda. Lo menos grave que se le dijo a Barreda por parte de la guardia pretoriana fue que eso, era competencia del presidente Zapatero, como si el presidente de Castilla La Mancha, presidente a su vez de un gobierno, no supiese que esa potestad según los estatutos de autonomía y según la constitución corresponde a los titulares.

Bono sigue girando la rueca, las habilidades del sector vaticanista del PSOE son exactamente iguales que las que han caracterizado a lo largo de la historia al clero cuando se acercaban y confrontaban con el poder en inferioridad de condiciones. Para la historia ha quedado la expresión de “Es un jesuita” cuando se quería adjudicar lindezas del mismo tipo a la de fariseo, hipócrita o beguino según nos explicó en el siglo XVI el predicador belga Rosemund.

Hoy esas interpretaciones han perdido la virulencia de antaño, pero la acepción jesuita ha quedado muy unida a la posesión de un carácter sibilino, cercano, muy cercano a la práctica de la mas fina diplomacia florentina en la espera del movimiento equivocado para hundirte en ese lance, la daga entre las costillas a la mismísima altura de los riñones, siempre, por supuesto, por detrás.

De modo sutil, dando una de cal y otra de arena, administrando la cal, cuando toca, de modo generoso, Bono viene abonando - curiosa translación gramatical ésta del nombre del protagonista a la actividad que desarrolla - su terreno personal. A mi no me molesta, en absoluto, me molesta. Aquí, desde la barrera, sin otra cosa que hacer, el contemplar los matices y tratar de interpretar los gestos constituye un agradable pasatiempo. Ese congreso que supuso un paso atrás en las aspiraciones del Presidente del Congreso de los Diputados no tiene el sentido último, definitorio en la carrera política de José Bono.

Curiosa también la esquizofrenia en la que vive el militante socialista, cuanto mas radical y ferviente partidario de la laicidad y el republicanismo mayor esquizofrenia. Cree a pie juntillas el mensaje laico de su dirección mientras esta nombra o promociona de modo continuo a los miembros del sector vaticanista. Ahí están los Fernández Vara, Belloch, Bono, Barreda y a otros muchos en niveles de menor responsabilidad. Republicanos, si, pero los primeros en la defensa de la institución monárquica. Laicos, si, pero como nunca se retransmiten misas, procesiones y se saldan las deudas de la Iglesia.

Esto se parece cada vez más a lo que en términos políticos se denomina movimiento. Evo Morales ha constituido un movimiento, el indigenista. Chaves denomina al suyo Alianza Bolivariana y ahí los tenemos, se consideran a si mismos socialistas. Las distintas sensibilidades articuladas en el Partido Socialista Obrero Español, excluída la que le dio su nombre, los obreretes por supuesto, se reparten el terreno. Ahí están los burócratas para los que la política a aplicar carece de importancia siempre que sean ellos los encargados de aplicarla, los vaticanistas, los tecnócratas, los derechocivicenses, los filoindependentistas etc.

Toca la orquesta, los entusiastas bailan y tocan las palmas. Acuden de aquí para allá creyéndose su papel y afirmando que la música que oyen es la mejor que se puede oír. Los profesores con un ojo miran la partitura y con el otro, los pausadísimos movimientos de la mano del director. Atentos, muy atentos, a no cometer fallos que pueda suponer la salida del conjunto. La música sale sin ritmo, en la mayoría de las ocasiones, de modo atropellado. Músicos de distinta extracción, de diferentes conservatorios y distintas escuelas musicales están atentos mas a la satisfacción del director que a la coherencia de las notas que salen de los instrumentos que tocan.

Bono lo sabe, tiene buen oído musical, en un futuro quiere jugar su baza y cree que esa posibilidad se acerca. Estoy seguro que el no la desea que ocurra de ese modo y por eso, su consejo y el de su amigo Barreda es sincero pero ante lo inevitable, cree necesario ir tomando posiciones. De ahí esas porciones de arena que va colocando cada vez que tiene la oportunidad o es preguntado.

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