miércoles, 1 de abril de 2009

Caja Castilla la Mancha la primera en caer




Era previsible. Se ha venido comentando que el sistema financiero español era un sector saneado y ciertamente el tiempo transcurrido desde el estallido de la crisis financiera, los sistemas de supervisión y control del Banco de España y las características prudenciales del sistema bancario español han contribuido a que ninguna entidad financiera entrara en crisis.

Pero las reservas no duran toda la vida y estas se vienen desvaneciendo según transcurre el tiempo.


Las provisiones del gobierno y la política de compra de activos a las instituciones financieras por valor de 50.000 millones de euros han contribuido a dotar de liquidez al sistema financiero. De estos 50.000 millones, bancos y cajas las habían canjeado a finales de Febrero de 2009 casi 20.000 millones de euros.

El problema al que tiene que hacer frente las instituciones financieras es fundamentalmente el de los pagos que tienen que realizar al exterior por el dinero que antes habían pedido prestado. Dinero que, estas instituciones financieras han prestado a su vez a empresas y ciudadanos. Se calculaba que en el último trimestre de 2008 la factura a la que tenían que hacer frente todas estas instituciones era de 32.000 millones de euros de los que casi 12.000 millones correspondían a las cajas y el resto, a los grandes bancos y que para el 2009 los pagos pendientes de ejecutar con el exterior superarían los 800.000 millones de euros, cifra astronómica y que ponen los pelos de punta.

La caída de Caja Castilla la Mancha obedece al colapso producido por la falta de liquidez. Mientras sus depósitos ascendían a 16.000 millones de euros los créditos concedidos superaban los 19.000 millones de euros. La falta de liquidez sobrevenida por la retirada masiva de dinero ha sido el detonante mientras que las agresivas campañas de captación de depósitos no han dado el fruto esperado. Hay que recordar que en el mes de Enero de este año se retiraron cantidades en todas las cajas por una cantidad superior a los 6.900 millones de euros, las entidades más afectadas fueron La Caixa , Bancaja, Caja del Penedés, Caja Madrid, Caixa Nova y Caja Castilla La Mancha esta última con 300 millones de euros tan solo en el mes de Enero.

La gestión realizada en CCM que ya le valió una rebaja en su calificación por parte de las agencias, las inversiones realizadas (aeropuerto de Ciudad Real, año del Quijote etc.) y su exposición muy superior al de otras cajas a la promoción inmobiliaria, y una cierta alarma generada entre sus clientes han causado el resto.

Bien, no será la única, sobre todo, si sigue creciendo la morosidad y los impagos se generalizan. No hay que olvidar que aparte del monocultivo de la construcción las cajas, salvo algunas, se caracterizan por tener entre sus clientes a los mayoritariamente afectados por la crisis que suele coincidir con autónomos, pequeñas empresas y familias. Del lado de los empresarios han sido los promotores inmobiliarios y constructores los que más han recurrido a sus servicios.

El presidente del Banco de España ha dado ya la voz de alarma pidiendo por la directa la constitución de un fondo que ayude a las cajas en casos similares a los de CCM y en esa posición hay varias entidades. Serra, ex ministro socialista y presidente de Caixa Catalunya ha pedido directamente inyección de liquidez para las cajas. Saenz, consejero delegado del Santander, escribía ayer sobre una cierta “racionalización” en las ayudas con el objeto de no perjudicar a los que han hecho "buena gestión" y para no falsear la competencia, en una más que descarada petición de no favorecer el que ciertas instituciones, las cajas, se fueran de rosita en esta crisis.

En definitiva, buena operación; pescar en río revuelto y de ese modo eliminar a una serie de competidores.

Las cajas cumplen una función que debe seguir manteniéndose. Tienen su cabida en el sistema financiero español. Lo único que hay que hacer es reforzar su cometido y gestión pública y que no sigan muchas de ellas en manos de consejos de administración como los que vienen teniendo, caracterizados por su incompetencia y falta de especialización. Las cajas no pueden ser el retiro dorado de militantes cualificados de partidos y que deben su cargo a aquellos que les nombraron.

Hay 50.000 millones para la compra de activos de los cuales se han utilizado 20.000 y hay 100.000 millones para avalar. No va a ser suficiente. Ete mismo año el Estado va a tener que intervenir en muchas instituciones financieras y lo va a hacer con las arcas vacías ¿De dónde se van a detraer esos dineros? ¿Qué programas sociales van a verse afectados?

Habrá que estar preparados….

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