jueves, 20 de mayo de 2010

El futuro ya está aquí; Eppur si muove



Si algo define al sufrido afiliado socialista es el estupor, de ahí a volverse loco hay tan solo un pequeño paso. Por supuesto que me refiero al afiliado normalito e incluso al votante. A los cargos no, estos últimos, abren cada mañana su correo y reciben las consignas del día. A partir de ese momento, salen a la calle en la búsqueda del periodista local para que amplifique el mensaje en ese ámbito, no le importa que lo que hoy va a decir sea justamente lo contrario a lo que ayer dijo.

En estos casos, las idas y las vueltas son constantes y a mas de uno le coge a traspiés. Las desautorizaciones entre ministros y de estos, en relación con la última voz, la que mas suena, son evidentes.

Caso práctico: La subida de impuestos para los ricos. El Presidente en la famosa comparecencia en la que expuso el recorte del déficit deja caer de modo críptico algo en relación con una posible reforma de la fiscalidad para las rentas más altas. A raiz de esto, se abre entre los ministros socialistas la interpretación sobre las palabras de Zapatero. Atentos a esta cuestión. Las palabras del Presidente exigen de una interpretación entre los miembros de su gabinete. Salgado fue categórica, “No se subirán los impuestos” dijo. Corbacho anuncia de modo inmediato “El Gobierno no contempla por ahora la subida de la fiscalidad”. Llegó tarde. El presidente anuncia por fin que las rentas altas pagaran mas pero no dice cuando ni cuanto.

La alarma en el Grupo Socialista sonó, y lo hizo muy fuerte. Digo alarma que no crítica, porque como era de esperar en todos esos diputados disciplinados la voz del jefe es la única que tiene valor. Todos respaldaron como estrictamente necesario el recorte, con la misma fuerza y contundencia que hace un mes aplaudían las manifestaciones sobre el “no pasaran” del jefe en lo relativo a los recortes sociales. A eso se le llama un grupo versátil, tan versátil que mas parece un coro tragicómico que un grupo parlamentario. No hay excepciones en el cierre de filas. El cierre es total, algunos en privado mascullaran y maldeciran, pero eso se hace en privado. Vamos a lo privado.

Pepe Blanco que se encuentra ya en campaña, su propia campaña personal, arengaba ayer en el Congreso de los Diputados a propios y extraños sobre lo inconcebible e improductivo que es tener dos accesos por AVE a Galicia y otros dos accesos a Cantabria como argumento principalísimo, aparte de lo gallardo que es él y lo poco que le importa asumir el coste electoral por el recorte de la inversión. Hace unos meses con ocasión del plan de infraestructuras defendía la “necesidad ineludible” de realizar los accesos y como tal, los vendía en una larga gira por provincias y regiones.

Con todas estas cuestiones, como puede mantener el pobre afiliado que piensa por si mismo una coherencia personal sin volverse loco. Eso es lo que suele ocurrir cuando la práctica política del presidente, esa cosa tan extraña llamada “democracia instantánea”, se hace visible. Ya no hay republicanismo cívico, recordemos que Pettit había aconsejado a Zapatero que el republicanismo cívico exigía de otros comportamientos; abrirse a la sociedad sin miedo a la crítica, traspasar el poder a la ciudadanía, algo con lo que Zapatero no estaba de acuerdo, porque no conviene olvidar que Zapatero en el interior del partido se conduce de un modo radicalmente contrario a esos vientos de apertura. No es nuevo, siempre actúo así.

Cada mañana, si no hay cosas mas importantes que hacer, escucha la SER. Casi cinco millones de votantes socialistas oyen y siguen en gran parte lo que dicen los tertulianos y el conductor del programa. Eso forma una parte importante del quehacer y el qué atender de modo prioritario. Con frecuencia, dos veces a la semana, se impone analizar detenidamente la batería de encuestas preparadas por el equipo presidencial, los papeles de Zárraga. De ahí surge lo que hay que decir cada día al pueblo llano. Lo que este quiere oir, esa es la política que habrá que variar en la medida en que la opinión pública se vaya modificando.

El partido está alarmado, pero el partido no habla. Tiene miedo, sabe, y lo sabe muy bien, a que altura se suele pasar la guadaña con los discrepantes, nadie quiere arriesgar, pero el miedo en el cuerpo sobre las próximas elecciones no hay quien lo quite. Blanco que piensa que puede ser designado por el dedo de Zapatero en el caso de que las cosas se vean muy mal, le ha pedido al jefe que diga que se está contemplando la subida de impuestos para los “ricos” en contra de la opinión de Salgado que sabe que el simple anuncio provocaría una fuga de capitales entre esos grandes patriotas. Dicen los técnicos que eso no solucionaría el problema, su aportación al común, a la recaudación, habría que verla mas como un ejemplo de que los sacrificios les toca a todos, ricos incluidos, mas que dinero contante y sonante para las arcas. Eso dicen los técnicos, pero vaya usted a saber.

Todo se encuentra en el filo de la navaja. Estamos viendo, los que aún no hemos sufrido fuertemente la crisis, los nubarrones de esa “tormenta perfecta” en el horizonte, aún no ha descargado sobre nosotros pero lo hará. Si el simple anuncio ha abierto una brecha de casi nueve puntos entre el PP y el PSOE ¿qué puede ocurrir cuando descargue todo el aparato eléctrico, la lluvia y el granizo? Hay una esperanza, que los juicios pendientes sobre los casos de corrupción del Partido Popular se inicien, juzguen y sentencien antes de las próximas elecciones. Esperanza leve, muy leve y sujeta a una clase, la judicial, que no está para muchas sugerencias en ese sentido.

Estamos en tiempo de descuento. Me comentan que a las reuniones de los “viejos” no acuden solo los amortizados de la generación felipista empiezan a acudir desahuciados de estos últimos siete años y "coordinadores" de grupos menores en las asambleas, todo muy clandestino aún. Otros grupos, gente de la propia generación de Zapatero desfenestrados por este y miembros, casi todos, del frente anti-Blanco también se vienen reuniendo, analizando y alimentando estrategias "sotto voce". El movimiento afecta también a gente que con mucho temor y prudencia se van incorporando a grupillos que discuten y elaboran estrategias de cara a la sucesión del presi. Las aguas se están moviendo y todos los que quieren ser o seguir estando se agitan al ritmo que las corrientes marcan. Los teléfonos a partir de ahora sonaran y los cuchillos, volaran. Las palabras serán mas que nunca poliédricas, las palmadas en la espalda adquirirán diferentes interpretaciones; la despedida, la acogida e incluso la burla. La rueda esta girando.

Zapatero querrá entregar un partido “unido”, atado diría yo, cuando las trompetas de su apocalipsis personal suenen y querrá hacerlo a alguien de este reducido grupo: Blanco, Chacón, Rubalcaba o Bono. Blanco ha iniciado las hostilidades, se está situando, aspira a ser el vicepresidente primero en la remodelación de Gobierno de Junio o Julio. Desde esa plataforma haría valer sus papeles para la sucesión del jefe. Desea seguir llevando a cabo la estrategia de Zapatero; La sustitución creciente y metódica de todo aquél que pudiera hacerle sombra, los de la propia generación por supuesto y también, la promoción de jóvenes desideologizados que tienen como fe única el partido, no las ideas sobre las que se sustenta, y un solo seguimiento; El Jefe considerado en esos ámbitos como un auténtico mesías. Zapatero juega con esas bazas y son dos las preferidas, Chacón y Blanco. Se abren las apuestas.


Vídeo: Enamorado de la moda juvenil (Radio Futura);... el futuro ya esta aquí... Atentos al colega de los teclados, es auténtico.


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