martes, 30 de noviembre de 2010

Esas filtraciones si sirven al bien comun



Hillary Clinton se ha pronunciado. Con furia contenida como corresponde a una buena feligresa de la iglesia metodista amenaza a los autores a la vez que lamenta las filtraciones de documentos del Departamento de Estado. No son buenas ni para las relaciones entre los países ni para la seguridad occidental viene a decir. Todos los aludidos en los documentos relativizan la importancia de los mismos. Nadie se ofende, algunos como Berlusconi, muestra interés sobre el como sería una fiesta salvaje. El bonachón de Francisco Caamaño sale a decir... Nada.

Es lo normal, claro que todo esto no es nada bueno para los intereses de los poderosos. Malo es que el pueblo sepa sobre los oscuros asuntos de la política y la economía mundial.


No me ha gustado el modo en el que se ha dado a conocer los documentos por parte de Wikileaks ¿Puede tener nuestro aplauso por sacar todo este asunto? Sin duda, el mío lo tiene. Lo tiene por haber descubierto toda esa mierda, y no lo tiene cuando han puesto los doscumentos a disposición de un conjunto de intermediarios “progresistas” para que la ciudadanía sepa del asunto.

Me puedo fiar de lo que Wikileaks pone en la red, pero no tengo la misma confianza en que el grupo PRISA no lo utilize en función de sus propios intereses y silenciando lo que no convenga a su estrategia general ¿Veremos algo en el diario o la SER sobre Javier Solana, Rubalcaba o Trinidad Jiménez por decir algunos de los considerados cercanos al grupo editor?

Sin embargo, a pesar de eso, tiene un considerable valor porque contribuye a que las vendas en los ojos se aflojen algo más. La mano del imperio llega hasta donde otros dejan que lleguen.

Todo es mentira. Gabilondo antes de irse de vacaciones se interrogaba sobre los límites de la democracia. Habría que preguntarse también sobre la calidad de la democracia. Ya no es una bolsa de valores que no atiende al valor de las cosas si no al juego de casino entre grandes operadores. Ahora también vemos el límite de la democracia para los que se creen soberanos.

Avergüenza lo conocido hasta ahora sobre los contactos entre miembros de la fiscalía con el Fiscal General del Estado a la cabeza y los funcionarios de la embajada de los Estados Unidos. De ser cierta la noticia sobre el contenido de los cables en lo de las presiones y conversaciones sobre el caso de José Couso, la única salida digna que le queda al gobierno es el cese fulminante de Conde-Pumpido.

Fue habitual por los años ochenta, no sé como serán las cosas ahora, las entrevistas de funcionarios de la embajada de los Estados Unidos con los máximos líderes políticos y sindicales en las provincias. Las entrevistas eran sobre temas políticos de actualidad, la opinión libremente expresada o la experiencia política personal. Conozco a mas de uno que fue invitado a una gira de varios días por los Estados Unidos con la finalidad de que conociese el país. Hasta tal punto llegaba el control por parte de la embajada sobre lo que ocurría en aquella época. España no había entrado aún en la OTAN y se venían realizando "trabajos de campo" sobre el asunto.

¿Qué sabremos al final de todo esto? Conoceremos lo que PRISA quiera. No tengo la menor duda de que el kiosco ha quedado abierto y las transacciones no tardaran en llegar. Mucho de lo que hay, si Wikileaks no proporciona otra ronda abierta a disposición del público en general, permanecera sepultado en las cañerías del Estado sin que nosotros sepamos del asunto, y al final, quedara diluido y sobrepasado por otros acontecimientos que sin duda vendrán.

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