jueves, 2 de septiembre de 2010

De Nata y Fresa





Si usted va y dice: De Nata y Fresa, lo primero que piensa el que le está escuchando es que habla de un helado o una tarta. El helado es dulce, frío y pringoso. Extremando, cabe considerar que cuando hablamos de la nata o la fresa y la aplicamos al mundo de las relaciones debería de corresponder a algo muy similar a amable, infantil, dúctil, blando e ingenuo.

La ministra de Sanidad Trinidad Jiménez nos ofrecía un vídeo (hay un enlace al final de la entrada) en la presentación de su web y que he tenido que copiar de youtube porque al parecer, ha desaparecido de su página. Ese acto promocional es en sí, una monumental tarta de nata y fresa. Ayer mismo, en la emisora amiga de la SER, no pudieron evitar el hacer chanza sobre su presencia, tono y contenido. La llegaron a calificar de Heidi-Trini y relacionar su planteamiento como propio del Mundo de Yupi. No me extraña que hayan hecho desaparecer el vídeo de modo inmediato. Es auténtico.

He pasado muchos años en política y, o mucho ha cambiado esto de la política desde que no estoy en ella ó bien son los gustos del personal de izquierda los que han cambiado. Por mucho esfuerzo que haga no me imagino a Trini lidiando en el parlamento de Madrid contra bregados y deslenguados políticos y políticas de la derecha. En verdad, no le veo fuste suficiente para ello y les puedo asegurar que mi imaginación es desbordante.

Trini no es una política hecha desde “abajo”, no ha tenido que luchar nunca en el seno del partido y en las instituciones por sus objetivos políticos. Lo único que se le recuerda parecido a la lucha es la de ser muñidora y preparar el café con pastas en su casa para el gérmen inicial de la Nueva Vía. Su aterrizaje en los diversos cargos ha seguido siempre la misma trayectoria: “por arriba”. Siempre fue propuesta por alguien que mandaba más que ella. O sea, que siempre ha sido designada. Desde luego para ello hay que tener habilidad, pero su habilidad se reduce a una sola relación; la amistad con el Presidente del Gobierno. Él la llevó a Madrid de candidata para perder y él la lleva nuevamente a Madrid a luchar en primarias contra un compañero que posiblemente tenga todas las de perder; larga es la mano del poder, del poder auténtico, el que reside en Ferraz y La Moncloa.

Las fuerzas vivas del zapaterismo más militante y los burócratas apoyan con entusiasmo la idea del presidente. Ahí en ese numeroso grupo, aunque sea por pura estadística, debe de haber personas consecuentes en política y algunos de ellos, seguramente, deben de elaborar análisis semejantes al que yo hago. Análisis que son simples y que no son nada del otro mundo y, sin embargo, persisten en una política de apoyo que, salvando el primer escollo lo que en palabras de Trini se llama “pasar de cuartos” tendrá que luchar posteriormente contra lo más descarado y lo más falto de escrúpulos del Partido Popular: El Partido Popular de Madrid. En el pasado lo intentó y perdió, luego tuvo que ser “rescatada” del infierno (para ella) de ser concejal en la oposición. Allí se vio clara su incapacidad para trabajar en la primera línea y lo que se llama pisar barro. Para eso hay que estar muy bregado/a.

Me imagino a una Trini Caperucita Roja en el bosque, a la que le sale al paso si no un lobo si la loba feroz de Esperanza Aguirre y que quieren ustedes que le diga, a pesar de haber sido ambas en su infancia "niñas bien" veo muy en desventaja a la ministra . Ser una persona agradable, que sonríe a todo aquel que se le acerca, no parece ser que sea la condición que el votante español espera de sus gobernantes, salvo que ahora se quiera, por real decreto, cambiar esto también. Aquí siempre se ha elegido tanto en la derecha como en la izquierda a personalidades fuertes y desde mi modesta y muy sesgada opinión, lo confieso, Tomás gana en esto como en otras cosas a Trini. Luego no entiendo como personas con solidez y experiencia de años apoyen a Trini en Madrid.

Hay en esa carrera desesperada de Zapatero por hacer un partido a su imagen y semejanza una tendencia suicida para el PSOE. Llenar el partido de chicos y chicas de nata y fresa, muchos de ellos hijos de papa, obviando la competencia, la preparación, la valía personal y la solidez ideológica. Francamente, ese no parece ser el camino mas adecuado. El partido viene a ser ya un magma parecido a cualquier desfile de Ágatha Ruíz de la Prada, un guateque sin fin de música blanda, piruletas y sonrisas. Curioso es que la persona que recurre a encuestas y estudios de opinión para promocionar candidaturas no vea el lugar que él mismo ocupa en esos estudios y encuestas. Curioso es que tampoco vea como capitán de barco acostumbrado a inspeccionar en todo momento el casco donde se abren las vías de agua y no analize por dónde se escapa el fluido vital que sostenía al PSOE en el poder.

La política se ha hecho muy compleja. Desde que Iñaki Gabilondo se despidió antes del verano con aquél mensaje tan pesimista sobre la democracia, desde que los miembros del selecto Club Bilderberg se reunen en España con señalados socialistas en el cónclave hay algo que se escapa. Hay muchas interrogantes que resolver. ¿Existirá realmente Zapatero? ¿Será el mismo que un día bajó del Húmedo para tomar posesión en Madrid? ¿ No observan ustedes como una acentuación de sus rasgos faciales que le acerca a la imagen que tenemos del artilugio que manejan los ventrilocuos?¿Los cambios de personas que se dan en el PSOE corresponden de verdad a bases “socialistas”? ¿Tienen algo que ver en estos misterios otras instancias que desconocemos?

No sé. Quizá no cuele mucho aquí esta anécdota, pero la voy a contar. En la salida de la ciudad de Chiclana hacia el Novo Sancti Petri, al pasar por la Avenida de la Diputación, hay un grafiti que desde hace muchísmos años nos dice “Si te sunban los oidos es que la Nasa te está escuchando” Años más tarde, posiblemente el mismo, escribió esto “Para cuando el juicio a la Nasa” Eso mismo digo yo ¿Para cuando el aclarar todas estas circunstancias extrañas que suceden en el PSOE ante la pasividad de muchos? No sé si bajo la envoltura exterior de Tomás Gómez hay algo parecido a un alien o un extraterrestre pero si lo hay, lo prefiero. Primero porque es un alien que se opone a los dictados del Alien Rey y segundo, porque estoy cansado de ver en la televisión madres dulces, empalagosas y amantísimas que nos dicen porque eligen para sus hijos el agua Aquarell o la crema de Nocilla. A lo dicho, el Mundo de Yupi.



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