jueves, 24 de marzo de 2011

Idus de Marzo




Al principio de todo, allá en Roma, los Idus de Marzo eran considerados el inicio de la primavera, se vestía a un hombre con pieles al que figuradamente se azotaba y expulsaba de la ciudad, significando con ello el fin del invierno.

El trágico Shakespeare en Julio Cesar daba una imagen negativa de los Idus de Marzo al que convirtió en algo que temer, presagio de mal. “Cuídate de los Idus de Marzo” le dijo el adivino Espurina al emperador en fechas previas a su asesinato.

No recuerdo un Marzo a nivel mundial tan aciago como este. La luna se ha acercado, y por su influjo, el fondo marino ha visto una luz del sol que no veía desde hace dieciocho años. No contenta con eso la hermana menor del sistema solar ha brillado mas amenazadora que nunca en nuestros cielos.

La tierra tembló, llegando casi hasta el límite de lo medible por los humanos y mostró su poder, no ante un pueblo cualquiera, sino ante el que ha sido durante los últimos tiempos paradigma de la revolución tecnológica y del poder de la inteligencia del hombre. No hay mejor terreno de juego que Japón en el que medirse de poder a poder. La pared de agua subsiguiente penetró diez kilómetros en la tierra llevándose cuanto encontró a su paso.

De poder a poder. En ese órdago entre la naturaleza y el humano, la madre atentó contra los fundamentos del sistema diseñado por el hombre mandando a la gran creación, la energía nuclear, nuevamente al centro de nuestros temores. No contenta con eso, la tierra sigue temblando hasta tal punto, de que en algún otro lugar que no hubiera sido Japón podría haber acarreado decenas de miles de muertos.

Una mancha de aceite que demanda cambios - no me atrevo a decir libertad porque en esa tremenda amalgama hay intereses muy contradictorios – se extiende por los países musulmanes. Del pacifismo a la violencia, de la violencia a la guerra más descarnada, la que emplea a los civiles como carne de cañón y nuevamente la doble moral de occidente que discrimina muy oportunamente cual ha de ser el país en el que hay que intervenir.
Idus de Marzo también en lo económico. Portugal la tercera letra del acrónimo PIGS cae en la intervención. Tercer triunfo de los mercados, sólo queda España. Zapatero y el capital patrio se afana para que eso no ocurra aquí. Semanalmente acuden al altar de Bruselas para ofrecer nuevos presentes con los que salvar al capital nacional ante la diosa Merkel, encargada, como bien sabemos, de la ortodoxia capitalista.

No hay nada casual, incluso, llego a sospechar que hay una directriz, esotérica o no, que influye en las manifestaciones de la naturaleza. Una serie de dioses, como en la mitología griega, libran sus batallas en este Marzo.

De sobresalto en sobresalto. Tras echar una ojeada al documento base de Global Risk expuesto en Davos el que escribe, desconfiado como pocos, observa que el negocio se encuentra en otra fase. El Dow Jones Average refleja como pocos la historia de la humanidad de los últimos ciento veinte años. El mejor pintor no podría ser más expresivo. Ahí queda reflejado como en pocos lugares la esencia del sistema. De las guerras, de su poder creativo para la economía, del crecimiento industrial, de su agotamiento, la burbuja tecnológica, la inmobiliaria y ahora por fin, la fase final: Los corsarios se atacan entre sí, la economía es la economía financiera basada en la depredación del más débil; los pardillos y los más incautos serán merendados en un plis-plás, lo estamos siendo.

En ese monumento del saber que son los gráficos del Dow se refleja también esta nueva fase, un periodo de profundas oscilaciones, volatilidad la llaman, en la que los que se quedan enganchado arriba son despojados por los que unos dientes de sierra mas abajo, ocultos, permanecen.

El viejo Karlos al igual que otros sabios que la humanidad ha producido tenía razón en esto; El capitalismo se devora a sí mismo. La cuestión es cómo se sale de este escenario, pero eso es harina de otro costal.

Tengo dos cosas claras, la primera es que lo que hay no me vale. La segunda es que ninguna de las estrategias formuladas desde la izquierda política y sindical - no confundir con las propuestas que viene haciendo el PSOE - atienden a una nueva realidad con la que inexcusablemente hay que contar.

Cada mañana me asomo al balcón y oteo el horizonte, hoy un poco mas huérfano de mi tiempo - Liz Taylor se ha ido - y sé que por allí vendrá alguna solución, cuando la vea estén seguros de que algo diré, pero hasta ahora, nada de nada.

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