jueves, 14 de abril de 2011

Elogio del 14 de Abril



Quiero desposeer al 14 de Abril de todo ardor guerrero y dejarlo como la esperanza que fue. El enésimo intento de este pueblo por dejar de ser diferente a los otros países de su entorno.

Fracasó, lo hicieron fracasar, y en aquello muchos tuvieron que ver.

Lo que hoy somos como pueblo, el saco de desgracias y singularidades que nos acompaña a diestra y siniestra tiene mucho que ver con esa sempiterna lucha entre liberales y conservadores, tradicionalistas y progresistas, izquierda y derecha del pasado.

Unos días en la Rioja Alavesa, en Laguardia concretamente, y leyendo el libro, muy personal, de la vida del fundador de una afamada bodega de esa localidad que tenía en su hotel, me hizo ver de modo claro, con la luz de un hombre del pueblo, esa sempiterna lucha entre los unos y los otros; Los tradicionalistas, Montejurra, los anarquistas, la derecha y la izquierda, la herencia…

Hay un gen que se destapa con el tiempo. Un gen que desarrolla en nosotros, españoles, el temor a la libertad a medida que avanzamos en el confort o en la edad.

La República, las repúblicas que ha habido, reclamaban un cambio y al final nos quedamos con la esencia, hicimos la reforma, pero el núcleo lo dejamos intacto y éste, amenaza constantemente con salirse de madre. Continuamos haciendo día tras día, desde la izquierda también, una continua reforma que para nada atenta al discurrir histórico de este pueblo.

La socialista Junta de Andalucía en Córdoba ve con buenos ojos que el Obispo de la diócesis recorra y visite pastoralmente los colegios públicos de la provincia. Los concejales, concejalas, alcaldesas y alcaldes socialistas preparan sus mejores galas para ir detrás del paso correspondiente en esta semana santa. Sindicalistas sevillanos preparan su blazier para, por una semana, volver tras la casulla a la esencia del pueblo.

Los cambios se trocaron en reformas, las reformas en apaños. Miedo a la libertad, solo es eso.

El expresidente del gobierno Felipe González al igual que antes hizo Guerra truena contra las primarias. Es mejor dejarlo en manos de los 17 que suelen decidir en cualquier comité federal, puro centralismo democrático. También ahí, miedo a la libertad.

Maldita esencia.






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