martes, 28 de diciembre de 2010

Bye, bye CNN+. Adios y gracias




Hoy es el último día. Tras un pilón de años CNN+ cierra sus emisiones. Es una ironía del destino que muera a mano, precisamente, de una empresa caracterizada por ser el ejemplo más nítido de televisión basura. Entristece no ver tras el presentador que interviene esta tarde el bullicio de antes.

Hoy nos quedamos algo más huérfanos. El panorama televisivo es un perfecto erial. Da pavor entrar en la televisión digital. He escuchado por ahí que el dial 70 del Canal satélite Digital acogerá a partir de mañana a un programa que durante veinticuatro horas nos mostrará Gran Hermano.

A mi me suena a profanación, ni siquiera han tenido la delicadeza de poner un canal de modas, de cocina, de decoración o vaya usted a saber.

Tengo la cacerola colgada de la fachada de mi casa desde casi el inicio de la aventura de Canal Plus. He sido abonado durante todo este tiempo. Una vez, recuerdo, que un alto directivo de Telefónica me comentó la delicada situación financiera en la que se encontraba el Grupo Prisa eso fue allá por el año noventa y seis o noventa y siete. Había una tremenda batalla entre Canal Plus y Vía Digital, Villalonga presidía Telefónica, y yo defendía al Grupo Prisa porque con ello creía que se respaldaba una opción progresista para la sociedad española, mucho han cambiado las cosas desde entonces. Prisa es menos de todos y más de si misma.

Hoy he visto en la CNN+ a Cebrián y Vasile, entre otros, firmando la rendición de un modo de hacer televisión. La basura nos inunda por todos los lados, basura política, basura social, basura mediática. Es todo un síntoma de la decadencia de este país y del enterramiento de unos valores que nos acompañaron desde la llegada de la democracia. Díganme si hay motivos para coger una pandereta e ir cantando por ahí el optimismo que algunos reivindican para salir del marasmo en el que nos encontramos.

Hoy también yo pongo el punto final a un contrato. No estaré ni un día mas abonado al Grupo Prisa, no merece un euro mío quienes son incapaces de mirar un poco más allá del inmediato beneficio. Ustedes dirán, con razón, que las empresas carecen de corazón y que pedírselo es ingenuo. Pero la realidad es que muy pocas empresas han ido, en esto de los valores democráticos, sacando tanto pecho como los del Grupo Prisa, hasta el punto de que nos lo habíamos creído.

Un grupo de buenos periodistas se van al paro. Hemos tenido durante bastante tiempo una ventana abierta a la pluralidad solo queda como último reducto que TVE sea ocupada, también eso puede ocurrir en breve y entonces, será el acabose. Les dejo con la despedida de Iñaki, ojalá vuele por la red siglos, como lo hacen esos ingenios que con sonidos musicales o reproduciones de arte se envían a otras galaxias.






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