lunes, 23 de mayo de 2011

Y sin embargo... No han entendido nada de nada







Siento un cansancio infinito. Anoche quise permanecer al margen de la radio, de la televisión y lo logré. A las diez de la noche puse Telecinco para reírme un rato con “La que se avecina” y eso me hizo algo más feliz. Que quieren que les diga uno vive también para divertirse y relajarse. Olvidé, puesto que nada podía hacer. Mi voto perteneció a un ejercicio de cohrencia interna no cerrado aún.

Resulta que al final son cuatro los días que podremos vivir en este tránsito por la tierra y yo sobre mis espaldas llevo tres por lo menos. No merecía la pena escuchar, no merecía la pena atender. Siempre sintonizo las mismas emisoras, lo que pudiera decir los comentaristas “cercanos a la izquierda” nada nuevo me aportaba. Hay alguna comentarista por la que siento una especial aversión, sabía de antemano todo lo que esta gente podría decir. Ellos son también bastante responsables, sobre todo algunos, de la derrota por silenciar los latidos del pueblo y plegarse al poder.

Con el portátil sobre mi regazo mantenía el contacto con la web del Ministerio de Interior. Ese hilo, totalmente numérico, aséptico con la realidad, me iba diciendo hasta donde iba llegando el desastre.

Y me pregunto ¿Sabían, ellos, de verdad hasta donde podía llegar la derrota? A estas alturas lo dudo. Creo sinceramente que esperaban perder pero no por tanto.

Aquí, en este escrito, no se analiza el resultado electoral, no merece la pena. Verán ustedes, la situación no merece un análisis político, en todo caso merecería un análisis sociológico o psicológico.

Sociológico, porque hay que analizar profundamente las características de un colectivo, el PSOE, con unas variables, una cultura y un sistema de interrelación muy peculiar.

Psicológico, porque los miembros de ese colectivo genera unos comportamientos también muy singulares. Allí encontramos a los durmientes (soy uno de ellos), los que están posicionados, los que esperan estarlo y los que pululan en uno y otro sentido, como esos pececillos llamados rémoras que viven a costa de las adherencias que algunos tiburones tienen en la dentadura o sobre su piel. No quiero ser injusto, hay otro grupo, minoritario por supuesto, que está ahí por herencia, fervor o por el peso del recuerdo del pasado.

Lo de que la crisis económica ha tenido su efecto, sería estúpido negarlo, pero eso no explica el resultado de Vigo, Soria o Toledo por decir algunos. Tampoco explica la tremenda derrota de Jerez, Béjar, Plasencia, León o Salamanca entre otras. Lo del voto nulo o abstención propiciado por los indignados también ha tenido su efecto pero eso no va más allá de la pérdida de 500.000 votos todo lo más.

Dije que no haría un análisis electoral y no lo voy hacer. Voy a la conclusión, el PSOE es un partido en el que los cuadros dirigentes de sus diferentes niveles viven un autismo fruto de la endogamia, el enclaustramiento y el sectarismo interno. Salen entre ellos, se relacionan entre ellos y cualquier manifestación externa es tomada no como un ataque personal, sino al mismísimo Pablo Iglesias y a la Gran Idea. El PSOE ha perdido el pulso de la ciudadanía en muchas comunidades. De pronto se presenta como algo viejo, gastado, cautivo de las viejas formas.

La cuestión ahora es dilucidar si esto tiene remedio o hay que ir, tal como hicieron los franceses con la SFIO en su día y el PCI o el PSI algunos años después a una refundación del socialismo oficial. Es tal el arrastre al que se ha sometido a las gloriosas siglas por parte de su dirección que el odio, digo bien, en algunos casos es odio, lo que se percibe en algunos ciudadanos antiguos votantes del PSOE, que puede llegar a hacer imposible el continuar con las mismas siglas.

Seguir con las mismas siglas y los mismos hábitos de dirección puede hacer que pasemos lustros en la oposición.

La patata caliente no se encuentra en el tejado de Zapatero, eso cree él porque piensa que el partido va a seguir haciendo todo lo que él quiera y posiblemente sea así. Ese ha sido el problema del PSOE. El Talón de Aquiles de los socialistas está en sus cuadros, acríticos, dóciles, asentidores como pocos con tal de seguir salvaguardando su modus vivendi. Es de ahí de donde puede salir la solución.

La marcha de Zapatero sin que el partido se ponga patas arribas nos colocaría ante otro muy similar a él. Es esa cultura, la que amparándose en conceptos como el de disciplina, lealtad y trabajo permite que las elites permanezcan inertes e insensibles a la vida que les llega del exterior. Exactamente igual ocurre con el agua que se estanca y ya sabemos lo que suele pasar con ella.

El dilema consiste en escoger entre la refundación o la jubilación política de cientos de cuadros con la adopción de nuevas normas para hacer del partido un órgano vivo y menos vertical.

Estaremos atentos a las conclusiones del Comité Federal del próximo sábado. El debate está entre la más que previsible bunkerización de las elites o la apertura para que entre el fresco aire de la calle. Elegir una vía o la otra podría suponer años de oposición. El PSOE se juega el ser o no ser en esta.

10 comentarios:

  1. Independientemente que en algunos sitios, el PSOE haya podido salvar los muebles, el resultado electoral de ayer hay que entenderlo en clave de castigo de la ciudadanía por la gestión que de la crisis económica ha hecho el PSOE.
    Y me dá la impresión de que Zapatero y el gobierno socialista no han entendido nada, porque aunque ahora Blanco diga que han entendido el mensaje, Zapatero ya dijo ayer que continuarán con las reformas previstas.
    Caulquiera diría que Zapatero es un infiltrado del P.P. en el PSOE.
    Salud, República y Socialismo

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  2. Genial tu análisis, pero mucho me temo y ¡ojalá! me equivoque que el aparato no va a mover ni un ápice su actitud.

    Ayer comenzó una travesía del desierto que no sabemos cuanto durará.
    Salud.

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  3. El problema no es el aparato, que también, ni la crisis, que también, ni la gestión del antes durante y después de la crisis, que también, lo del voto en blanco, que también, la actitud de los cuadros, que también. El problema es que el PSOE dejó de ser socialista hace mucho tiempo. La inercia y un PP muy escorado a la derecha, incluso a la extrema derecha, le ha permitido en los últimos años vivir cómodamente en una indefinición ideológica y practicando políticas económicas de derechas, mucho más que en época de Felipe González. Por qué no se cortó la burbuja inmobiliaria cuando se disponía de las mayorías suficientes para hacerlo? Por qué?
    Cuando han venido mal dadas la gente no ha tenido reparo en prescindir de un partido que ya no se sabe qué es ni quién es. Sólo cuando verdaderos socialistas tomen el control del partido y se pueda volver a llamar socialista con todas las letras la gente de izquierdas de España entera les volveran a votar. Hasta entonces mucho desierto, para todos ellos, durmientes, posicionados, cuadros posicionados o no, remoras, dirigentes. Y por culpa de todos ellos los ciudadanos que no soportamos al PP también iremos al desierto. Esa es, sobre todo, su gran responsabilidad.

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  4. Lamentablemente dudo mucho que apuesten por la "apertura".
    Quizás me equivoque. Ojalá
    Un beso

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  5. Hola amigos he estado apartado de estos espacios y ahora vuelvo. Mis compañeros han tenido su tregua y ahora se les ha acabado el credito.

    Amigo MIGUEL he estado sintiendo latir tu corazón por mi facebook, sentías percibías, como nos pasaba a otros viejos militantes, como esta panda de mamarrachos dilapidaban sin ningún rubor, todo el patrimonio político de un partido que ha dejado muchos muertos en el camino.
    Los personajes, los personajillos no entienden como los ciudadanos, por los que tantas cosas han hecho, no les votan. No han entendido NADA.
    Y ahora quieren piratear los estatutos del PSOE para que no se hagan primarias, porque los militantes les sacarian todas las verguenzas.
    Poco a poco iremos viendo infamias tras infamias hasta que no les quede nada por denigrar.

    Saludos

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  6. Antonio,

    Si, sin duda, es la gestión de la crisis lo que ha marcado la derrota pero hay aspectos, es lo que quiero señalar, que han imposibilitados uan corrección y un debate adecuado para corregir esas tendencias desde el propio partido.

    Al albur de esta matización pasaría a la siguiente que es algo que a los dos nos preocupa; la gestión de la misma que están haciendo los sindicatos pero esa es otra cuestión que sin duda habrá que tratar.

    saludos,

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  7. Usuaia49,

    Gracias por tu comentario. Yo tambien veo cruda la cuestión, hay movimientos a los que el parato puro ha dado una respuesta tibia. ya veremos la envolvente en que queda.

    saludos,

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  8. Anónimo,

    Coincido en que el electorado de izquierda es exigente pero no deemos de olvidar que esas exigencias son directamente proporcionales a sus carencias.

    No dudo que determinados aspectos que hacen singular a una política de izquierda tienen mucho que ver con cuestiones como la igualdad pero hay otra mucha genete cuya principal vinculación a la idea de izquierda consiste en la posibilidad de mejorar su nivel de vida. esa ha sido la gran carencia del gobierno del PSOE antes y después de la crisis. Si no hubiera habido una crisis tan profunda me temo que la pérdida, por menos, habría existido.

    El republicanismo cívico seña de identidad del zapaterismo no ha dado respuesta a los votantes socialistas que demandaban mejores condiciones de vida y una economía social.

    saludos,

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  9. Carmen,

    la cuestión no es que procedan a aabrir el asunto o no sino hasta donde lo abren. Yo tambien me temo que nada de nada.

    saludos,

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  10. Feluky,

    Que puedo decirte que tu conozcas. Hemos soportado, a veces, direcciones férreas en el partido, una especie de centralismo democrático, pero, ¡coño! eran efectivas, se ganaban elecciones y se cambiaba el país. Ahora intentan, algunos, ser mas guerrista que Guerra en ese aspecto pero nos llevan al desastre.

    saludos,

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