Quién pagará la factura sobre el fracaso de unos nombramientos?

Hoy en Madrid ha tenido lugar un acto en apoyo del juez Baltasar Garzón. A medida que pasan los días la ola crece y crece, lo que en un principio era un lance más de las clásicas batidas procesales a las que nos tienen acostumbrados los jueces de los altos estamentos de este país, se ha ido pasando a dimensiones no previstas, excepto por quienes venían trabajando este asunto, en el común de los españoles y por supuesto, de la prensa internacional.

Ha calado profundamente la idea de que aquí hay algo mas que un simple lance entre jueces. Es la ciudadanía progresista la que siente indefensa. Los acontecimientos se encaminan en un único sentido; La condena del juez y su salida de la magistratura y no solo eso, con ello, se envía un claro mensaje al resto de la judicatura: Lo que décadas de tierra y barro han tapado no osen ustedes levantarlo.

Se echa tierra sobre la memoria, el mensaje es claro, a este pueblo se le condena a golpe de mazo y toga a que olvide lo ocurrido durante cuarenta años.

Mucho se está escribiendo sobre este asunto y yo, poco más puedo añadir.

Solo decir, que soy de los que no me creo, en absoluto, esa alegoría de la justicia representada por una dama con un balanza en la mano y unos ojos tapados. No, en la justicia española. Pero no solo lo creo yo, por mucho que patalee el Consejo del Poder Judicial en defensa de su cometido y los suyos la justicia no tiene muy buena consideración por parte del ciudadano español tal como refleja de modo continuo el CIS.

Al que firma esto, le gustaría pedir cuentas, pero aquí a los jueces, como a la monarquía no se la elige. La soberanía popular no lo es tanto en cuanto a estas dos instituciones.

Y cuando se elige la parte que corresponde al parlamento, los encargados de elegir no cumplen con la misión de dotar a este país de una justicia que al menos, sea equilibrada en su componente ideológica.

¿Quién se cree que los jueces actúan movidos única y exclusivamente por lo escrito?. Sus decisiones están impregnadas hasta el tuétano de ideología y también, en algunos casos, de política.

Quién propuso e hizo que se nombrara a jueces como Dívar, Robles y Varela. Demasiados errores.

¡Pobre de este pueblo obligado la mayoría a elegir entre la incompetencia y el fascismo emergente! ¡Pobre pueblo!


Les dejo con un vídeo del discurso de Toxo en el acto de esta mañana en la Universidad Complutense. "... España necesita una transición ética y moral" Desde este blog, desde Moral y Política, intentamos entrada tras entrada precisamente eso, esa restauración de la moral en la política.

Adjunto igualmente el discurso de Cándido Méndez