Ha muerto Miguel Delibes quizás el escritor más importante de esta región en la segunda mitad del siglo XX.
De Miguel Delibes nos queda el profundo conocimiento de sus compatriotas castellanos. El conocimiento de una tierra, el valor del hábitat geográfico para sus ciudadanos. El castellano ama el campo, es parte de él, amaba las inmensas llanuras de Castilla.
Su independencia, su pelea con la censura franquista, su seriedad, modestia y ascetismo como corresponde al singular carácter castellano. El ir por derecho, sin artificio; Al pan, pan y al vino, vino. La amistad y la familia como valor supremo.
Su profundo conocimiento del castellano otorga a sus obras de una precisión exquisita.
Su obra es realismo puro, algunos la han tildado incluso de depresiva, ¿podría ser de otro modo, viendo y sintiendo la realidad castellana? (De Castilla y los castellanos), su despoblamiento, la emigración. Su predilección por los derrotados, los perdedores, su profunda solidaridad con los que sufren. Ética y estética van de la mano en la obra.
El centro de su obra es el hombre, en mayúscula, y su geografía rural o urbana.
Nos queda su obra, una obra que quizá por su temática no atraiga mucho a los más jóvenes pero que, sin duda, encuentra como otras muchas cosas su acomodo en la lectura sosegada en la mesa camilla y tras los cristales en estas tardes del invierno castellano.
Es difícil encontrar una obra que retrate tan bien la Extremadura profunda, como Los Santos Inocentes.
ResponderEliminarEsa obra explica porqué el PSOE, haga lo que haga, no perderá el apoyo de los que sufrieron aquello en sus carnes, sabedores como son de que el PP extremeño es la proyección de lo peor de ese pasado.
Esta mañana en todas las emisoras de radio se ensalzaba la figura de Delibes ... cosa extraña en este país, lo cual honra más aún su memoria.
Saludos
Castilla nos ha dado grandes escritores, lo malo es que muchas veces no nos enteramos hasta que han fallecido.
ResponderEliminarSaludos.
Leo a menudo a Delibes. Ahora, termino la colección de sus obras completas, en Círculo de Lectores, obra soberbia, sensual a los sentidos, en papel Biblia, me tiemblan las manos cuando leo.
ResponderEliminarDelibes cazó también en Extremadura, en mi pueblo, invitado por un terrateniente, cuyas fincas y casas fueron ocupadas durante la guerra. En los años posteriores, cuando legiones de obreros, entre ellos mi padre, a pico y pala desmontaban los esquistos, éste se acercaba a ellos y les decía:
"Los obreros, son la peor plaga de la Tierra, son peor que la langosta, mucho peor, porque por lo menos a éstas, se les puede matar..."
Helios la película de Camús hizo justicia a la obra de Delibes según mi modesto entender. Si, tal vez la situación en Extremadura en aquellos años no era igual que en Castilla. La tierra aquí estaba mas repartida y en Extremadura las grandes fincas, los jornaleros y aparceros eran más fecuentes. No obstante hasta hace muy poco en mis viajes por la Salamanca profunda en los ochenta y los noventa tuve mas de una vez la oportunidad de oir a trabajadores y trabajadoras de una fincas hablar del patrón como el "amo".
ResponderEliminarUn saludo amigo Helios
Jon Kepa, siempre es igual, las personas empiezan a ser buena s cuando se mueren. Pero en esta ocasión Miguel Delibes ha tenido en vida reconocimiento de sus paisanos, su figura se ha desdibujado un tanto en el resto de España. Entre el 2009 y lo que va del 2010. Se ha innagurado el auditorio con su nombre en Valladolid, la medalla de Cantabria y la medalla de Castilla y León.
ResponderEliminarSaludos y graias por tu visita a este blog.
Innopolis tremenda la historia que me cuentas. Yo también he sido un hijo de la explotación mas desalmada. Así, muy parecido le ocurrió a mi padre y a mi madre. Mis primeros catorce años transcurrieron en ese ambiente. Delibes, desde luego no fue un revolucionario, Umbral que fue un aprendiz suyo en El Norte de Castilla, decia más tarde con algo de mala uva que era un escritor de clases medias y burguesía rural. En fín, es posible que esos sectores le leyeran, pero no es menos cierto que mucha otras gentes de clases obreras, campesinas e hijos del campo tambien tuvieron y tienen sus libros sobre las mesillas.
ResponderEliminarNo voy a más, puesto que ni soy entendido ni crítico literario. Solo he querido destacar el valor de una personalidad que ha sido muy importante para esta región.
Un saludo Innopolis.
Hola amig@s:
ResponderEliminarMiguel Delibes describió su tiempo, lo reflejó con una gran precisión. A nosotros nos toca parir otro tiempo para que los escritores de hoy también lo queden como reseña del mañana.
La España que Delibes describió ha de ser la vieja España, nosotros tenemos que construir otra que no nos lleve a la depresión. Una España que venza definitivamente a la injusticia.
La tarea es difícil, son muchos los que desean que siga perviviendo el orden actual, este desorden que sólo reporta beneficios y ganancias a unos pocos.
Los nuevos Delibes describirán una realidad menos amarga, pues nosotros nos encargaremos de darle los argumentos a la vida para que cambie.
Recibe un abrazote amigo.
Comparto con vosotros un comentario que he dejado en la bitácora de nuestro Santi Benítez.-
ResponderEliminarHola amigo y compañero:
Hay que ponerse a pensar, activar instrumentos para hacer ese cambio ciudadano posible, pues es evidente que es más que necesario. Incluso creo que con un buen programa skinneriano de condicionamiento operante hasta el mundo político se nos disciplinaría. Lo único que habría que hacer es movilizar al unísono a ese 15% del electorado que representamos aquellos progresistas que pensamos por nuestra propia cabeza. Internet nos puede ser de una gran ayuda, la cuestión sería reflexionarlo entre todas aquellas redes progresistas que navegan por Internet y determinar la opción política a la que votamos en cada ocasión.
Imagínate (que diría John Lennon) si en las próximas autonómicas y municipales designamos una opción política determinada y orientamos hacia ella todos nuestros votos y conseguimos que esta opción suba un 15% su representación, en la próxima convocatoria electoral elegimos otra; para que así se visualice claramente nuestra capacidad de organización y fuerza electoral, para que no se crea que ha sido cuestión del azar.
Tras tres procesos electorales comportándonos así por parte de las redes progresistas, ya comerían en nuestra mano. Pues ese 15% es el que da o quita gobiernos. A partir de ahí, si quieren sillón habrán de seguir nuestro guión.
Además, establecer este guión es cosa fácil; la mayoría de las redes progresistas que se mueven por Internet piden lo mismo. Una vez que tuviéramos unos mínimos objetivos claros, pues determinar su temporalización y evaluación sistemática por parte de aquellos que apoyáramos y pedirles funcionalidad práctica y resultados. Si no los dan, en las próximas nos vamos a apoyar a otra opción política.
Ya sabes mi lema, todo es más fácil de lo que parece.
Recibe un muy fuerte abrazote amigo.
Miguel, ésa historia es la punta del iceberg. Antes, durante años, los huérfanos de la guerra, se dedicaron a limpiar de bombas sin explotar, todo el frente de la Bolsa de la Serena, hoy anegado por los embalses. A picazos, bombas de 50 kg de los Junkers, eran desarmadas, y se llevaban rodando más de 15 km, para venderlas como chatarra y así, poder comer.
ResponderEliminarDespúes, cuando se construyó La presa de Orellana, como no había puentes en el Zújar, el cemento en vagones de descargaba en la estación de tren de Campanario, se cargaba en camiones, y éstos cruzaban el río en la barcaza del barquero del Zújar. Todo el cemento de la presa cruzó el río con los brazos de un hombre. ¿y dónde quiero llegar con estas historias?
Pues, que es con la fuerza de los brazos, y las manos de los obreros, con la que se cambia el mundo, antes, y ahora. Y eso, nuestros señoritos modernos, no lo entienden. Creen que es dando subvenciones, haciendo leyes, especulando, sólo hablando... como se cambia el mundo, pero nosotros sabemos bien cómo se cambia.
Un abrazo.
Wenas!! Se ha marchado uno de los grandes escritores, pero su obra perdurará.
ResponderEliminarSólo he leido "Cinco horas con Mario", pero me gustó mucho. Lo cierto es que suelo leer más a autores extranjeros.
Un magnífico escritor, una mágnifica persona. Ambas cosas tenía el profesor Delibes. Nos ha dejado una obra extensísima y de tal importancia que yo la pondría obligatoria para los universitarios, de todas las carreras.
ResponderEliminarSu manejo del lenguajes es inigualable.
Todos los que disfrutamos de la buena literatura le recordaremos y volveremos a perdenos en sus páginas.
Un beso y buen fin de semana
Hola, soy Pablo, de Bélgica. Aprendi (algo d)el idioma Castellano leyendo varios libros de Miguel Delibes, e empezar con "El Camino" (recomendado una bodeguera Española haciendo gala, en nuestro pais, de sus vinos). Siempre me estranié que es tan difícil eso idioma, hasta que me percaté del hecho que, claro, el lengaje de Don Miguel a menudo ni siquiera se encuentra en los diccionários mas destacados. Atravesando a pie la mesata desde Salamanca rumbo a Santiago, Don Miguel era mi compañero de alma: ví a esos hombres la escopeta al hombro; hizo la experiencia de las aldéas casi vácias de esa España profunda y, comprando algunas vituallas en una tienda de alimentación, se abrian caras por sonrisas cuando les hablé de mi afección para la obra de Don Miguel: claramente la gente amaban a ese escritor. La magnífica literatura de ese Señor me ha impartido algo, por su distancia física ciertamente parcialmente "virtual", pero aportó todo lo essenciál para comprender, compartir y gozar de lo que es la Castilla. Yo me digo: por sus palabras, ese guirí que nunca viví en España, respira el mismo aere. ¡Cierto que se trata de la fuerza de la palabra!
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