Einstein tenía razón pero…. esto es España

Era de esperar, Trichet, superintendente del asunto de la pasta europea ha hablado con ese misterio tan común a todos los financieros. Muy curiosa el habla de esta gente, consiste en no decir nada pero el arqueo de una ceja , una mirada al tendido o el resoplar ante una pregunta es interpretado por los mercados en términos de un 5% para arriba o para abajo. Decía que ha hablado y la palabra tabú para todos nosotros ha salido al final de sus labios.

Es posible que el precio del dinero suba en Abril un 0,25% pasaría del 1% al 1,25%. Esta noticia, conjuntamente con la puesta en revisión de la solvencia del Reino de España ( AA+) por la agencia de rating Fitch en la perspectiva de estable a negativa ha desatado una nueva convulsión en las finanzas. El diferencial con el Bund que ha oscilado esta semana entre los 212 y los 225 puntos básicos se puede disparar el lunes por encima de los 230. Un 0,25% de encarecimiento por arte de birbililoque se puede traducir en un 1 o en un 2% adicional.

Trichet dice que es posible que se suba al 1,25% con el objeto de combatir la inflación (mandato principal del BCE, yo diría que, a diferencia de la FED, el único). España es uno de los paises que dentro de la eurozona tiene una de las inflacciones mas elevada, 3,65%. Esa no es la cuestión, sería en el caso de producirse esa subida, el país mas damnificado porque ese incremento mandaría al baúl de los recuerdos nuestras pretensiones de crecer el 0,8% que algunos vaticinan para el 2011.

Sepamos que nos jugamos; subida de inflación por las materias primas, encarecimiento del dinero, nuevas restricciones, evaporación de las expectativas de crecimiento, descenso de nuestras exportaciones, subida de las hipotecas, incrementos de la morosidad, nuevas subidas de impuestos… La maldita palabra la tenemos aquí de nuevo: Estanflacción.

¡Ay! alemanes, malísimos alemanes, queréis hundirnos… ¿Qué más queréis de este dignísimo pueblo? Somos la alegría de la huerta, os endulzamos vuestros veranos, tratamos de contagiaros de nuestra alegría de vivir, os damos la luz en los veranos que segun Rubalcaba os falta en vuestro país. Tan sólo somos culpables de no tener ni puñetera idea de finanzas, de economía y de creernos lo que nuestros gobernantes de derecha e izquierda nos dijeron. España va bien (Aznar), Hemos dejado atrás a Italia y vamos a adelantar a Francia (Zapatero), Esto es jauja (nosotros). Si, ahora lo sabemos, ni el uno ni el otro tenían y tienen puñetera idea de lo que se traen entre manos. Nada dijeron aquellos que estando junto a ellos si lo sabían porque tenían en mayor estima a sus puestos y negocios futuros que la marcha del país y el bienestar de sus ciudadanos y porque además, después de estudiar tanto, ir al extranjero, aprobar uno o dos postgrados en las caras escuelas de negocio no tiene uno el cuerpo muy preparado para que le tachen sin más de antipatriota por decir la verdad. Si, hubo uno que decidió marcharse porque dijo que estaba cansado, pero le faltó la valentía para decir el porqué se iba y optó por el silencio ¡Que asco de disciplina partidaria!

Todo es mentira, todo es quimera, todo es delirio… cantaba Marifé de Triana en Torre de Arena, ¿o era Luis Eduardo Aute? No sé, había un tango de Ivo Pelay con ese mismo nombre, o mejor dicho, fue aquella película de primeros de los noventa en la que un jovencito Coque Malla y una más que jovencita Pé dirigidos por Fernández Armero giraban en torno a la mentira que todo lo inunda.

La mentira es consustancial a un pueblo (mea culpa también) que echó a patadas, cuando no quemó, a todo calvinista que por aquí transitó. El catolicismo ya se sabe, proporciona un traje a medida para los sinvergüenzas; ponerse de rodillas, dos padre nuestro y limpio para entrar en el cielo. La conciencia no existe y el amor del dios que todo lo perdona siempre lo tenemos ahí, al lado de la cartera. Mentira y envidia, que dos grandes y hermosos pecados capitales incrustados en nuestro ser.

No todo está perdido. Enrique Quemada recoge en Expansión una reflexión de Einstein que no había leído hasta ahora. Dice así.

“Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo el viento es caricia”.

¿Estará este pueblo de trajes, todoterrenos regalados y ERES fraudulentos preparado para atender a estas máximas? Psss….

Ayudemos a quienes lo necesitan. A propósito, ¿sabemos por qué el paro tiene menor incidencia en Euskadi y Navarra que en el resto de España? Hay algo que se llama cooperativismo y eso está contribuyendo a que la crisis tenga menos impacto allí que en el conjunto del país.

Construyamos un marco de solidaridad para los más necesitados y peguemos una sonora patada en el culo a quienes mentira tras mentira, incompetencia tras incompetencia nos han venido amargando en los últimos tiempos.