miércoles, 19 de enero de 2011

"Siempre me he situado al lado de los disidentes" (S.Hessel)





Siempre me he situado al lado de los disidentes” Quien así habla es Stéphane Hessel un venerable anciano de noventa y tres años. Miembro de la Resistencia Francesa durante la Segunda Guerra Mundial, preso en el campo de exterminio de Buchenwald y uno de los redactores de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Hessel es autor de un librillo (treinta páginas) del que se han vendido en Francia mas de 700.000 ejemplares (tres euros). En el libro se reivindica la validez para el presente de principios que animaron a la resistencia francesa. Su título es toda una declaración, Indignez vous! En español Indignaos! o Indignarse!. Es un alegato contra el conformismo, una denuncia de la situación política por la que el mundo pasa y del retroceso de la democracia en favor de lo que los inversores (mercados) imponen al conjunto de la población.

Aún no ha sido traducido al español pero dudo que tenga aquí el mismo éxito que en Francia. Setecientos mil ejemplares son muchos ejemplares. Un libro sencillo, directo, austero que apela a lo más profundo: “Nosotros, veteranos del movimiento de resistencia y de las fuerzas combatientes de la Francia libre, llamamos a las jóvenes generaciones a hacer vivir, a transmitir la herencia de la Resistencia y sus ideales. Les decimos: ¡tomad el relevo, indignaos! Los responsables políticos, económicos, intelectuales, y el conjunto de la sociedad no deben resignarse ni dejarse impresionar por la actual dictadura internacional de los mercados financieros que amenaza la paz y la democracia”. “Os deseo a todos, a cada uno de vosotros, tener un motivo de indignación. Es precioso. Cuando algo indigna, como yo me indigné con el nazismo, entonces nos hacemos militantes, fuertes y comprometidos”.




Hessel reivindica a Camús, su mensaje libertario y la defensa del individuo como salida a la actual situación en la que las izquierdas y derechas gobernantes proponen el mismo entregismo al capital. Su llamada a los jóvenes cobra la máxima actualidad. La punta de lanza de contestación a la solución dada a la crisis económica por los gobiernos y políticos mayoritarios. Hessel desconfía de mayores y sindicatos y ve la esperanza de las democracia en los jóvenes europeos.

No se deben de alarmar los que se preocupan por algunas de las manifestaciones violentas que en estos últimos días se vienen dando en nuestro país. Nuevamente apela a Camús en su rechazo de la violencia.

Francia, Reino Unido, Grecia e Italia han visto como sus jóvenes daban la respuesta en la calle y a pesar de eso, Hessel insiste en el llamamiento para que estos intensifiquen su protesta. Son también jóvenes los que en el norte de Africa se autoinmolan y salen a la calle para expresar el rechazo a los regímenes autocráticos que pueblan esa zona del mundo.

Había oído hablar de este librito y de su autor pero no había reparado detenidamente en él hasta que en el programa de Angels Barceló fue comentado. A partir de entonces he podido acceder a parte de su contenido.

Mi admiración por Francia reside en la capacidad que sus pensadores y pueblo han tenido, a pesar de sus gobiernos, para ejercer de centinelas y animadores de la libertad desde el ya lejano siglo XVIII.

Por cada día que pasa vivo más convencido de que la salida a la situación pasa por superar a unas opciones situada a la izquierda y a la derecha que vienen a ser lo mismo. Sus matices diferenciadores causan risa. Se limitan, única y exclusivamente, al como se debe de adornar el escenario de nuestra convivencia con guindas a un lado y otro que animen a sus incondicionales.

He vuelto a releer los resúmenes de las encuestas que tanto el CIS como el INJUVE han realizado sobre la participación política de los jóvenes españoles y sus resultados son descorazonadores. Es notorio lo que ocurre con las juventudes de los partidos mayoritarios, dejaron de ser motor o acicate del ámbito en que actuaban y han acabado por ser el vivero que nutre de nuevos cargos. Exhiben para ello la condición de ser mas oficialistas que aquellos que los tutelan. Los Jusos y su mensaje político pasó a la historia. Los jóvenes no comprometidos huyen de la política ante el ejemplo ofrecido por los mayores y no tan mayores que en élla están.

No busquemos culpas, encontremos, por el contrario, remedios. La apatía política en los jóvenes españoles solo beneficia a la derecha. Ellos no son responsables del estado actual de las cosas. Son nuestro producto. Hemos construido, también desde la izquierda, una sociedad en la que lo fácil es escoger el camino del conformismo. De la última encuesta del INJUVE me llama la atención el que la cuarta aspiración en importancia de los jóvenes tras la familia, la salud y la vivienda sea el ganar dinero, el cómo ganar dinero. La precariedad en el empleo, los precios abusivos de la vivienda, la falta de protección y un sistema educativo falso como los duros de chocolate han contribuido al actual estado de las cosas.

Indignaros, indignémonos y sacudámonos este conformismo y pasividad que todo lo inunda y difundamos ese estado de ánimo. Nos jugamos nuestro futuro. Lo que ocurre es que por razón biológica los jóvenes tienen mas futuro que el que esto escribe o el que tiene ese joven de noventa y tres años llamado Stéphane Hessel.

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