Un compañero de Socialistas en Red ha muerto. Nos hemos enterado casi dos meses después. Primero fue ver como el agregador de SeR se había caído y Don Santiago no reaccionaba, luego de como no contestaba a los correos y al final, un móvil que cuando llamabas te remitía a que dejaras un mensaje. Nos había comunicado que se iba de vacaciones, su blog sigue manteniendo su último post: Cerrado por vacaciones, dice.
Supe de Internet por unos libros de FUNDESCO, una filial de Telefónica. Con esos libros comenzamos a saber, en los ochenta, y antes de que comenzara a funcionar en España, de las inmensas posibilidades que podía ofrecer una red de comunicaciones como esta. Por aquél entonces nos parecía cosa de ciencia-ficción, la realidad nos ha mostrado, veinticinco años después, que las previsiones que se habían formulado, han sido superadas ampliamente.
Nos relacionamos con personas de las que en unos pocos casos conocemos sus rostros, lo que escriben, no siempre lo que se escribe coincide con lo que se piensa, pero desconocemos su tono de voz, el acento, el como mira, de su vida, de su familia...
Y si el blog es político, entonces, la relación es aún más descarnada. La política, aunque solo sea política escrita, no es la actividad adecuada para crear lazos. Uno no tiene un blog para crear lazos, al menos en la política. Se escribe vaya usted a saber para que, lo más frecuente es que sea para dar rienda suelta a las inquietudes que cada cual tiene.
De Don Santiago sabía solo lo que escribía. Nada más. Los correos cursados en uno u otro sentido, en los que también participaban los miembros de SeR siempre hacían referencia a lo mismo. Por decirlo de alguna manera era el lenguaje del trabajo.
Trataba de usted, a todos, y aunque nunca lo expresó, parecía reclamar lo mismo. Decía que formaba parte de su costumbre y que la experiencia le había demostrado que era lo mejor. El tratamiento de usted, un tanto decimonónico, para nada encubría un trato estirado. Al contrario, por lo que se podía percibir era una persona afable.
Eso tiene las redes, entras, comentas, publicas. Sabes sobre lo que inquieta, cuáles son las aspiraciones confesadas de los que en ellas participan, de cómo se levanta esa mañana, la partida de mus que ha jugado o el paisaje que ayer en su salida al campo disfrutó. Si, todo eso, pero un día el que te comentaba tan asiduamente dejó de comentar, te interrogas sobre cual podría haber sido su reacción ante ese nuevo post que has publicado, pero parece como si la tierra se lo hubiese tragado. Como llegó se fue. Nada más vuelves a saber de él o ella.
En el mundo de lo inmediato nos hemos enterado de su muerte dos meses después y eso que teníamos con él una relación fluida. Sus cenizas que descansan repartidas entre una playa de Canarias y Kosovo se ha confundido ya con la tierra. En realidad, nadie sabe de nadie solo sabemos de lo que quieren decir y posiblemente de lo que sienten o pueden pensar.
En su blog decía que se iba de vacaciones. No lo sabemos, pero esa frase perdida en la red podría durar una eternidad. Es un modo de seguir viviendo, Don Santiago para los más seguía viviendo, esa es la gran paradoja de todo este sistema.
Don Santiago solo puedo decirle Sit tibi terra levis y que allá a donde haya ido su espíritu pueda seguir haciendo lo que en esta tierra le hizo feliz.
Lo escrito hasta ahora por otros compañeros sobre Santiago Benítez
Merce Perelló
Nicolás Mengual
Helios
Manuhermon
Blanca Flores
Antonio Pulido
Salondesol
Javier Caso
Innopolis
Me quedo de piedra.
ResponderEliminarQue descanse en paz.
Esto ha dolido. Es lo normal; todos los que nacemos acabamos igual. Pero duele :-(
ResponderEliminarhttps://twitter.com/SBMontero
ResponderEliminarhttps://twitter.com/SBMontero. ¿Santi Benitez o Lázaro???
ResponderEliminarque vergüenza...menuda tomadura de pelo. En resumen: el indivíduo rompió toda confianza personal y virtual con bastante gente. Supongo que le da igual. Pero en realidad muestra el tipo de persona que ha sido y es.
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