Nuestro amigo Feluky llama en el blog de Javier Caso a una cierta mesura, a retomar el ánimo constructivo tras una semana de auténtica locura y criterio no le falta. Hay razones para las dos cosas, para la santa indignación y para el que esta sea modulada en función del tiempo y de la gravedad de los acontecimientos.
Es difícil sustraerse al clima angustioso que se cierne sobre todos nosotros, a ello no ha sido ajeno el Gobierno y las actuaciones del presidente. Es tal el grado de inseguridad que se percibe en las actuaciones de los poderes políticos, económicos y sindicales que poco margen puede quedar para la confianza. Todos ellos se han encargado de erosionar durante los dos últimos años los cimientos sobre los que se erigía el “milagro español”
Sin embargo la economía, mejor dicho el mercado, se sustenta en gran medida en la confianza. Un mundo, el capitalista, que funciona esencialmente con el crédito, requiere de cierta dosis de confianza para seguir funcionando. La confianza es el lubricante sobre el que discurre gran parte de nuestro bienestar en el sistema.
Por eso, no es un gesto gratuito el hieratismo de nuestro presidente, gesto que secundan con poquísimo éxito las dos vicepresidentas. El fuerte en estas políticas no es precisamente su capacidad para empatizar con los ciudadanos, sobra en ellas la constante actitud inquisitorial y una gravedad gratuita que suelen confundir con lo serio o la firme.
Un gobernante en estos momentos tiene que hacer eso, tratar de ganar la confianza de quienes pueden amenazarnos. Lo que ocurre, es que conjuntamente se debería de ofertar lo principal, coherencia, y debemos concluir que de esto último poco ha habido.
Por eso hay que saludar como positiva la reunión de ayer, al margen de lo teatral, curiosa esta afición desmedida a la farándula en nuestro presidente, era un acto necesario de cara a los mercados. Otra cuestión es si se va a llegar a un acuerdo o no, si la reforma que se propone servirá para relanzar la economía y el empleo o si, esto es ahora lo fundamental, van a tranquilizar a los operadores y compradores de la deuda pública española.
El partido en estos momentos no se juega en el interno del PSOE, tampoco en el Congreso, ni siquiera en la mesa del diálogo social. El partido del futuro de este país, nuestro bienestar y el empleo de los diez años próximos se juega en los parquets de Europa, Asia y América.
Esas son las reglas del juego. Se desperdició una inmejorable ocasión, los últimos diez años, para situar al país en la primera división, se atendieron algunas cosas y en otras, poco se hizo cuando había recursos o posibilidades para hacerlo. No es cuestión de volver sobre un pasado, cuando el presente es malo y el futuro puede ser pavoroso. En otros posts de este blog figura todo un catálogo de discrepancias con la política seguida durante los últimos años.
Volvamos a lo que nos ocupa. Este país esta en manos de nuestros acreedores, con un sector financiero que no reconoce, que no quiere reconocer el gravísimo problema que tiene. El estado y las administraciones públicas van a tener que financiar su déficit apelando a los mismos que lo hicieron, en el pasado, particulares, entidades financieras y empresas.
No quiero entrar en los contenidos de la reforma, tiempo habrá, solo me preocupa si eso puede ser entendido por los mercados como un valor, como algo seguro. Sólo me preocupa si el valor de los CDS (certificados de seguro sobre la deuda española) van a seguir subiendo al ritmo que lo ha hecho esta semana. Si la prima de riesgo en el bono español seguirá incrementando el diferencial con el de otros países europeos. Las subastas de las últimas emisiones del Tesoro y del ICO así lo vienen evidenciando. El próximo lunes llegaremos a saber si los mercados han reaccionado bien ante la foto de La Moncloa, porque no hay que engañarse, eso es lo único que hasta ahora hay.
Hay cuentas pendientes, en el interno del PSOE, porque sus actuaciones lo asemejan a cualquier cosa menos un partido sólido, serio y participativo. Me rechina, me patalea esa confianza ciega en sus dirigentes y el omnipresente patriotismo de partido por encima de lo que la razón aconseja. A veces la impresión que da no es la de ser un partido si no un clan de intereses que precisa de lo que ellos consideran viga fundamental para seguir tirando en el mundo de la política.
Me repugna la actuación del Partido Popular, su dinámica de cuanto peor mejor. Son capaces de seguir dinamitando la imagen de este país en el exterior, algo que todos acabaremos pagando, en vez de alentar la posibilidad de acuerdo sobre la reforma laboral. Ellos, los campeones del patriotismo se exhiben en este caso con su faz más cruda, real. Dignos sucesores de los partidos de rapiña del XIX y XX español.
Muy gordo debe de ser el problema, seguro que es muy gordo. Independientemente de que la reforma planteada, según los papeles, sea ligera, light o floja tal como la han definido algunos medios no deja de ser sintomático el que sindicatos y empresarios salgan con un acuerdo de partida con el gobierno. ¿Les habrá dicho Zapatero a estos representantes lo que a él le dijeron en Davos? ¿Habrán tenido acceso al secreto, no de Fátima, sino de Davos? El acuerdo generalizado sobre el documento del gobierno así lo da a entender. Miedo, hay mucho miedo.
Recemos. Esa es la lógica del sistema. Corremos sin duda el riesgo de ser echados de nuestra propia casa. Hay que salir de este momento. Sí, hay tiempo para pedir explicaciones, para seguir exigiendo responsabilidades, para pasar factura, pero ahora, lo principal es sumarse al establecimiento de un marco de confianza.
Al gobierno, a su presidente, a los partidos y a todos los que intervienen en el gran teatro de la política y economía nacional hay que recordarles que son ellos en cuanto clase los únicos culpables del actual estado de cosas. Se suele decir que las clases dirigentes son el reflejo de la sociedad de la que emanan, yo no lo creo, no creo que el pueblo español tenga responsabilidad alguna en el sesgo que estas clases han tomado en los últimos tiempos, y ante eso solo nos queda el camino de la automarginación, la desvinculación práctica de la gran fiesta de la democracia, tal como se nos dice, del acto de votar. Es la única defensa que nos queda, devaluar el gran acto, hacerles ver la inmensa soledad en la que se han instalado.
Bien dices: miedo hay mucho miedo tanto que es muy sintomático lo que apuntas sobre la prudencia de los sindicatos y patronal a la salida de la reunión con Zapatero (aunque eso no evitó la fuerte agarrada que tuvieron Toxo y Díaz Ferrán a la salida y que poco ha trascendido). Ahora es cierto que se necesita prudencia y especialmente "confianza". Después de una semana terrible se tardará unas cuantas en que los ciudadanos podamos sentir algúna mínima "sensación" de confianza.
ResponderEliminarUn beso
Hola amigo Miguel Álvarez:
ResponderEliminarCon qué precisión defines la situación por la que estamos atravesando.
ZP quiere confianza, pero el problema es que no se puede dar confianza a aquél que no la tiene en sí mismo, sus bandazos y ese tufillo casposo de su área de economía con Campa y la Señorita Pepis no me gusta nada. Además no terminan de darse cuenta cual es la gran reforma que hay que acometer, la relativa a las relaciones sociales y de producción; no podemos tener un sistema productivo del siglo XXI asentado, más bien lastrado, por unas relaciones sociales y de producción del siglo XIX. El propio partido o cualquier empresa son los ejemplos. Tanto en uno como en las otras, el que se mueve, el que opina no sale en la foto.
Recibe un muy fuerte abrazote amigo.
Tu visión MIGUEL de las cosas que nos acontecen, es muy pesimista, y noto como que estas muy descreído de las posibilidades de nuestros amigos que ostentan la responsabilidad, tanto de Gobierno como de cualquier otro tipo, de sacarnos del marrón.
ResponderEliminarFíjate que yo comienzo a divertirme (cuando consigo abstraerme de que hay mucha gente pasándolo mal) viéndoles sentir lo cerca que tienen de perder lo que tanto les costo ganar.
Dices que te repugna que el PP este pillando cacho de los rotos que hacemos nosotros, ¿y que va a hacer?, es lo lógico, es mas debe de hacerlo, porque si no algunos se podrían pensar que no hay que hacer nada, que ya pasara la tormenta.
Lo de ZP rezando en EEUU ha sido patético, antes se llamaba de otra forma.
Abrazos.
Ciber, Javier, Feluky.
ResponderEliminarCuando hablo de la confianza no hablo de la confianza de la ciudadanía española, que esa, según vienen reflejando las encuestas; CIS, El País, El Mundo esta por los suelos. Eso no me preocupa, ya lo señalé en otro post, al ciudadano le queda la "revenge", en eso consiste el acto electoral, se vota para premiar o castigar.
La confianza que hay que ganarse es la de los mercados de capitales y en concreto el mercado de la deuda.
La experiencia me dice que cuando los mercados la toma con alguien... Ahí esta el caso de Soros y su ataque a la Libra el solito hizo que casi quebrara el Banco de Inglaterra. Ahí reside mi pesimismo. En noviembre los seguros de la deuda española, bonos de 10000 euros, se aseguraban contra el tesoro en 65 euros, en Diciembre (30) por 100 euros, esta semana pasada se inició en 140 y el viernes el seguro se pagaba a 182 euros, esto revierte en la retribución que marca la subasta, el diferencial con Alemania es de un punto real no básico. Ese es pesimismo y eso es verlo mal.
Por otro lado, feluky, no, mis compañeros en el gobierno en relación con el marco de crisis no me ofrecen ninuguna garantía y el partido menos, la razón es bien simple, cuando no son capaces ni siquiera de debatir pues me diréis... Siguen, todos, a los del cencerro sin chistar, sin decir esta boca es mía, seguros como están de ir al desastre, no por hacer una política de derecha o una politica de izquierda si no de no hacer nada.
Si Feluky, es el "silencio de los corderos" no hay apelativo mas gráfico que este para definir esa triste procesión hacia el final.
Lo de América, asi hay que llamar a aquél territorio, para reafirmar aún más el carácter aldeano, provinciano y cateto de nuestra curvatura dorsal en relación con el amigo americano ha sido patético. Lo lamentable es que tengo un carnet de identidad que dice que tengo la misma nacionalidad que el que nos representó. Solo tendría una utilidad ese viaje, si se hubiera traído el compromiso de los fondos de pensiones americanos que no iban a vender nuestros bonos y que nos lo iban a comprar por el precio de salida o mas bajos. Solo por eso.
Feluky, Javier, Ciber, la cuestión estriba en lo siguiente. ¿Dimitirá o se le hará dimitir de seguir la situación así? Recordemos aquel infausto 23 de Febrero la sustitucion de Suarez por Calvo Sotelo. No creo que la política ni el modo de entender la democracia en el presidente pueda servir.
Habrá que ir, creo, no unas elecciones sgenerales pero si a una sustitución por Rubalcaba o por Solana ( no se si este puede ser investido, al no ser diputado, como presidente del gobierno.
Voy muy lejos ¿no?. Veamos como cotizan los CDS y al deuda esta proxima semana. La solución a como va a venir la próxima semana estará ahí. No creo que sea suficiente la reunión con los agentes, pienso que eso no va a tranquilizar a los mercados. Me entero que la Sta. Pepis como la llama Javier y Campa van a acudir el lunes a Londres y Nueva York para dar seguridad a los operadores. Ya veremos.
Los proximos días 16 y 23 de Febrero habra nuevas subastas a 12 y 18 meses, ya veremos como iran ahora estan a un año a 2,64.
Saludos
Joder, casi me ha salido un post. Cuando la vaca nada tiene que hacer mata moscas con el rabo.
ResponderEliminarEsa frase de que cuando los especuladores la toman con alguien me parece de lo más ingenuo, porque da la impresión de que son ellos los que devalúan monedas o derriban gobiernos, simplemente porque se aburren y les da por ahí. La culpa no la tienen ellos, sino el que sufre su ataque. Si tu moneda está mal o tu gobierno es débil resulta normal que vayan a por tí. Y si no sabes corregir tus desequilibrios o superar tus problemas, entonces eres tú el responsable de tu fracaso y nadie más.
ResponderEliminarLa última alternativa consiste en lo de siempre, algo a lo que los socialistas son muy aficionados: echar la culpa a los demás y decir que el mundo entero conspira con Mariano Rajoy para echarte del poder.
Patxi, luego "cuando los especuladores la toman con alguien..." es así, no es del punto ingenuo, jugar a corto es eso, preveyendo que mañana va ser mas corto todavía. No se prejuzga con quien la toma y como la toman, evidentemente lo hacen cuando piensan obtener beneficio.
ResponderEliminarEste blog nunca sirve de coartada al gobierno pero sabe del carácter de la derecha española.
La peor derecha de Europa, la mas egoista, la mas clerical, la menos moderna, la menos democrática, la respetuosa con un pasado de sangre, la que se abstiene cuando se pone en cuestión la política que una vez hace ya 40, 50 y 60 años hicieron los padres, abuelos e incluso los bisabuelos de los actuales.
Patxi, una tarea fácil, pon el nombre de algunos líderes del PP y busca en google o wikipedia, verás que sorpresa te llevas.
La elección, llegado el caso, a pesar de los errores, a pesar de las traiciones se torna fácil no solo para el que piensa en izquierda sino para el que piensa en democráta.
Saludos,