sábado, 19 de diciembre de 2009

Las lágrimas de Copenhague




Resulta que el cambio climático no era tan solo uno o dos grados mas de temperatura en veinte años. Resulta que no solo era el deshielo de parte del Ártico o el Antártico. O... los cinco o seis centímetros en el nivel de las aguas.

Resulta que no solo se trataba del avance del desierto cien o ciento cinucuenta kilometros más, veinte o treinta tifones, huracanes o ciclones en ese mismo período de tiempo.

Ni siquiera que eso pudiera suponer la muerte de veinte o treinta millones de niños mas en los próximos diez años.

Había algo más, cómo estábamos tan ciegos...

Menos mal que ellos, nuestros queridos líderes mundiales, sabían lo que en realidad nos jugábamos .

Acaso se podía permitir este mundo que nuestros millonarios lo fueran menos, que los menos millonarios pudieran rebajar su nivel de vida por unos centimetros de más, o los kilometros de avnace de la arena que tan lejos nos queda...


Porqué nos quejamos? Ellos en su sabiduría, una vez más, han vuelto a salvarnos del sempiterno romanticismo infantil en el que caemos con frecuencia.


Os dejo con un poema del libio Idris Tayeb y Baykat una sublime canción del senegalés Ismaël Lô.



El olor de la pobreza

India aplasta tu corazón con la pobreza
Pero, mientras trata de seducirte con la indecencia de la riqueza
Duda, porque el olor de la pobreza se filtra
Penetra a la alcoba del castillo
Pero siempre la sacamos, como a todos nuestros pensamientos molestos
Hasta buscamos ayuda contra ella en el incienso
O en el olor de ricas, gordas damas
El olor de la pobreza escapa entonces a los puentes
Para asentarse bajo la tierra
Para que la pobreza pueda olerse a si misma
Renacer, crecer, convertirse en un abuelo
Mirando en paz, sin odio, a los castillos de los sultanes
Y luego, orándole a cualquier dios
Para agradecerle profundamente
Por el bocado de pan
Por el don que otorga el sueño
Cuando toca a sus niños hambrientos






1 comentario:

  1. Hola amigo:

    Hasta que no suframos las consecuencias de una forma más directa no reaccionaremos, el ser humano es un animal bastante torpe que tarda en reaccionar; cuando reacciona suele encontrar respuestas. La duda que tengo es si en esta ocasión habrá tiempo para reaccionar.

    Recibe un abrazote amigo.

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