En círculos económicos y sindicales viene llamando la atención el caso alemán. Paul Krugman, en su semanal artículo en El País, describe el modo en que la administración Obama se enfrenta al problema del paro en Estados Unidos y el de Alemania, que con una mayor caída del PIB, había tenido tan solo un incremento testimonial del paro.
La crisis en su vertiente de empleo es muy desigual en función del país. Entre los países desarrollados, un extremo, el de menos paro que ocupa Alemania y en el otro, se encuentra España, con casi cuatro millones de demandantes de empleo, lo que significa en torno a un 20% de la población en edad de trabajar.
El ministro de Trabajo, Corbacho, y los sindicatos acuciados por la perspectiva de un invierno con mayores niveles de paro vuelven su vista hacia el caso alemán y han creído encontrar la solución. Se trata de ciertas medidas de suspensión del contrato laboral denominada kurzarbeit. Lo que en España podría denominarse suspensión del contrato en un expediente de regulación de empleo, en Alemania, esa suspensión, se realiza de modo tal en el que el trabajador sigue en su empresa, pero trabajando menos horas.
La empresa, en esos casos, obtiene una reducción de sus cuotas a la seguridad social y a la administración tributaria. El trabajador percibe del Estado una compensación, que en algunos casos, se acerca al 60% de lo no trabajado, cantidad que suma a lo que recibe de la empresa con lo cual, no ingresa en las listas del desempleo. Resultado, se maquillan los índices de paro. Por contra, esta modalidad permite mantener plantillas estables y no expulsa al afectado de la empresa con lo que puede seguir formándose en élla. La otra ventaja consiste en no crear masas de trabajadores ociosas.
Ahora bien, el milagro alemán no radica en eso tan solo, también, como señala el economista Gabriel Flores de Pensamiento Crítico, Alemania parte de un contexto económico bien diferente al de los demás países. Los programas de estabilización de gastos sociales, la contención salarial de los pasados años, la deslocalización de empresas de bienes de equipo que requiere su gran industria, las ventajas fiscales para las empresas, así como una economía y sectores productivos ajustados también contribuyeron a preparar de modo previo, sin saber la crisis que venía, el terreno para afrontar la situación económica en la que nos hallamos.
Esas reformas vienen gestándose ya desde el último gobierno Schroeder y de los de Merkel en coalición con el SPD. Por ello, los reformadores que ahora se apuntan entusiastas al nuevo modelo como solución al creciente paro español, deberían de atender mejor a esos puntos de partida. No quiero decir que no sean válidas algunas de las reformas alemanas, pero si es cierto que las especiales circunstancias españolas, deben tenerse en cuenta a la hora de aplicar la modalidad del kurzarbeit.
En España, pese a los intentos del Fondo Estatal de Inversión Local, el paro en la construcción se ha mantenido durante todo el 2009 en torno a los 700.000 trabajadores. Es de preveer que en cuanto acaben todas las obras, los trabajadores en paro van a verse incrementados en este sector.
El nuevo Plan, dotado con 5.000 millones de euros: El Fondo Estatal para el Empleo y Sostenibilidad Local solo podrá ser empleado en actividades de construcción en tan solo la mitad de lo que se habilitó para el 2009. Todas las miradas se dirigen pues, hacia el nuevo proyecto: La tan anunciada Ley de Modernización Económica y Sostenibilidad, ley que aún no ha sido remitida al parlamento y que, según se dice, estará dotada con 20.000 millones de euros. Seguramente se agotará la legislatura antes de ser llevada a la práctica con lo cual, no serán visibles sus resultados antes de año y medio.
De todos modos, las inyecciones de dinero público para sostener actividades económicas y con ella el empleo, no atienden de modo correcto a las cifras del paro en su consideración global. El desempleo, por el contrario, sigue creciendo después de un leve período de estabilización. El problema fundamental de las cifras del paro en España no reside tan solo en la crisis de la construcción como se nos ha hecho creer. Tampoco obedece a lo que ocurre en los sectores industriales.
El real crecimiento del paro se viene produciendo en el sector servicios.
Desde Julio de 2007, el paro en la construcción ha subido en 450.000 desempleados, y en la industria en unos 200.000. En el sector servicios, y en esas fechas de referencia, ha crecido en 1.000.000 según el Inem. El drama del paro se está cebando en este sector y dentro de él, afecta a todos los subsectores, aunque podríamos poner en un extremo, el mas afectado, al comercio por menor y la hostelería y en el otro, al subsector de las TIC.
El sector servicios no ha contado con políticas específicas de relanzamiento, es previsible que en el plan de 2010 puedan contar con cantidades menores, mil millones, para servicios sociales y dependencia. Las cifras de negocio en el sector de servicios han caído un 17% y tan solo en 2008, se calcula que casi 300.000 empresas y negocios a cargo de autónomos han cerrado.
La gran pregunta que hay que hacerse es la de como es posible que de los presupuestos generales del estado se acuda a mantener un sector, el de la construcción, si, ya sé que se ha creado valor añadido con las obras y también se ha acudido a sostener la industria automovilística, pero no es explicable que en lo referente al sector de servicios que no se haya acudido de modo más firme a sostenerlo, por ejemplo, con las medidas suficientes para que contribuyan a la estimulación de la demanda. Al contrario, se han quitado los 400 euros, se ha subido el IVA y se ha incrementado la carga impositiva de las clases trabajadoras y medias en el anteproyecto de los presupuestos.
El sector de servicios, en el comercio y la hostelería, sus trabajadores suelen ser siempre trabajadores jóvenes y además, con contratos precarios a lo que hay que añadir con una baja sindicación. En la industria y la construcción suelen haber, en la primera, trabajos fijos y alta sindicación y en el segundo, contratos precarios y una aceptable afiliación a los sindicatos.
La crisis en su vertiente de empleo es muy desigual en función del país. Entre los países desarrollados, un extremo, el de menos paro que ocupa Alemania y en el otro, se encuentra España, con casi cuatro millones de demandantes de empleo, lo que significa en torno a un 20% de la población en edad de trabajar.
El ministro de Trabajo, Corbacho, y los sindicatos acuciados por la perspectiva de un invierno con mayores niveles de paro vuelven su vista hacia el caso alemán y han creído encontrar la solución. Se trata de ciertas medidas de suspensión del contrato laboral denominada kurzarbeit. Lo que en España podría denominarse suspensión del contrato en un expediente de regulación de empleo, en Alemania, esa suspensión, se realiza de modo tal en el que el trabajador sigue en su empresa, pero trabajando menos horas.
La empresa, en esos casos, obtiene una reducción de sus cuotas a la seguridad social y a la administración tributaria. El trabajador percibe del Estado una compensación, que en algunos casos, se acerca al 60% de lo no trabajado, cantidad que suma a lo que recibe de la empresa con lo cual, no ingresa en las listas del desempleo. Resultado, se maquillan los índices de paro. Por contra, esta modalidad permite mantener plantillas estables y no expulsa al afectado de la empresa con lo que puede seguir formándose en élla. La otra ventaja consiste en no crear masas de trabajadores ociosas.
Ahora bien, el milagro alemán no radica en eso tan solo, también, como señala el economista Gabriel Flores de Pensamiento Crítico, Alemania parte de un contexto económico bien diferente al de los demás países. Los programas de estabilización de gastos sociales, la contención salarial de los pasados años, la deslocalización de empresas de bienes de equipo que requiere su gran industria, las ventajas fiscales para las empresas, así como una economía y sectores productivos ajustados también contribuyeron a preparar de modo previo, sin saber la crisis que venía, el terreno para afrontar la situación económica en la que nos hallamos.
Esas reformas vienen gestándose ya desde el último gobierno Schroeder y de los de Merkel en coalición con el SPD. Por ello, los reformadores que ahora se apuntan entusiastas al nuevo modelo como solución al creciente paro español, deberían de atender mejor a esos puntos de partida. No quiero decir que no sean válidas algunas de las reformas alemanas, pero si es cierto que las especiales circunstancias españolas, deben tenerse en cuenta a la hora de aplicar la modalidad del kurzarbeit.
En España, pese a los intentos del Fondo Estatal de Inversión Local, el paro en la construcción se ha mantenido durante todo el 2009 en torno a los 700.000 trabajadores. Es de preveer que en cuanto acaben todas las obras, los trabajadores en paro van a verse incrementados en este sector.
El nuevo Plan, dotado con 5.000 millones de euros: El Fondo Estatal para el Empleo y Sostenibilidad Local solo podrá ser empleado en actividades de construcción en tan solo la mitad de lo que se habilitó para el 2009. Todas las miradas se dirigen pues, hacia el nuevo proyecto: La tan anunciada Ley de Modernización Económica y Sostenibilidad, ley que aún no ha sido remitida al parlamento y que, según se dice, estará dotada con 20.000 millones de euros. Seguramente se agotará la legislatura antes de ser llevada a la práctica con lo cual, no serán visibles sus resultados antes de año y medio.
De todos modos, las inyecciones de dinero público para sostener actividades económicas y con ella el empleo, no atienden de modo correcto a las cifras del paro en su consideración global. El desempleo, por el contrario, sigue creciendo después de un leve período de estabilización. El problema fundamental de las cifras del paro en España no reside tan solo en la crisis de la construcción como se nos ha hecho creer. Tampoco obedece a lo que ocurre en los sectores industriales.
El real crecimiento del paro se viene produciendo en el sector servicios.
Desde Julio de 2007, el paro en la construcción ha subido en 450.000 desempleados, y en la industria en unos 200.000. En el sector servicios, y en esas fechas de referencia, ha crecido en 1.000.000 según el Inem. El drama del paro se está cebando en este sector y dentro de él, afecta a todos los subsectores, aunque podríamos poner en un extremo, el mas afectado, al comercio por menor y la hostelería y en el otro, al subsector de las TIC.
El sector servicios no ha contado con políticas específicas de relanzamiento, es previsible que en el plan de 2010 puedan contar con cantidades menores, mil millones, para servicios sociales y dependencia. Las cifras de negocio en el sector de servicios han caído un 17% y tan solo en 2008, se calcula que casi 300.000 empresas y negocios a cargo de autónomos han cerrado.
La gran pregunta que hay que hacerse es la de como es posible que de los presupuestos generales del estado se acuda a mantener un sector, el de la construcción, si, ya sé que se ha creado valor añadido con las obras y también se ha acudido a sostener la industria automovilística, pero no es explicable que en lo referente al sector de servicios que no se haya acudido de modo más firme a sostenerlo, por ejemplo, con las medidas suficientes para que contribuyan a la estimulación de la demanda. Al contrario, se han quitado los 400 euros, se ha subido el IVA y se ha incrementado la carga impositiva de las clases trabajadoras y medias en el anteproyecto de los presupuestos.
El sector de servicios, en el comercio y la hostelería, sus trabajadores suelen ser siempre trabajadores jóvenes y además, con contratos precarios a lo que hay que añadir con una baja sindicación. En la industria y la construcción suelen haber, en la primera, trabajos fijos y alta sindicación y en el segundo, contratos precarios y una aceptable afiliación a los sindicatos.
Unos, en servicios, no tienen fuerza ni para reivindicar trabajo, otros pueden paralizar un país. Así son las cosas.
¿Puede alguien sustraerse a la sospecha de una intencionalidad que va mas allá del simple combate de la crisis?
¿Puede alguien sustraerse a la sospecha de una intencionalidad que va mas allá del simple combate de la crisis?
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A España le va a costar muy mucho salir de la crisis, porque como bien dices, los países que ya empiezan a ver verdaderos brotes verdes…, es porque habían echado simientes en los surcos y ahora solo tienen que echar algo de abono y … agua…
ResponderEliminarEn España, queremos tener brotes verdes, sin haber echado las simientes (Hacer los deberes) y claro…, ya nos podemos hinchar a echar agua al surco…, que ni flores…, como mucho…, malas hiervas…
Lo del paro, me temo que se va a convertir en algo endémico, con lo que vamos a tener que convivir durante muchos años…
No hay ninguna solución ni mágica…, ni fácil…, lo tenemos muy…, pero que muy crudo…
La sociedad española, va a sufrir un proceso de empobrecimiento, tanto en términos absoluto, como en términos relativos…, nuestra renta per cápita va a experimentar un retroceso significativo respecto a los máximos alcanzados en los últimos años…
Esto hará que el consumo se retraiga y con el, todas las variables macroeconómicas, tanto derivadas directas, como colaterales, se reajustaran de forma automática al nuevo escenario…
Y…, no soy pesimista…, soy simplemente un optimista…, bien informado…
EStoy de acuerdo con Gargantúa Miguel. Es que aquí, lo mires por donde lo mires, con este sistema de gobierno, de multiplicación de administraciones y descoordinadas, es imposible ir a mejor en cualquier ámbito.
ResponderEliminarPensad que en los sectores decisivos, como se dice en el recién firmado pacto por extremadura, por ejemplo entran en juego las siguientes administraciones, cada una de su padre y de su madre:
Gobierno de España, CCAA, Diputaciones, Mancomunidades, Municipios, Organismos de Cuenca, y también privadas como Empresas públicas que administran por su cuenta, compañías como Endesa, Telefónica, etc.
Y lo dicho, cada uno por su cuenta, así que hay que estar siempre tapando zanjas y abriéndolas para ir alojando las infraestructuras de cada cual, si no, reparando averías millonarias por insuficiente coordinación.
A esto le añades, los altos costes de producción, horarios irracionales que no favorecen ni el ocio, ni la conciliación familiar, que beneficiarían la economía, el transporte público, etc, etc...
Un ejemplo es tu comentario en mi blog, la falta de medidas estructurales, para por ejemplo reforzar las líneas de autobuses en las puntas, con contratos a tiempo parcial, o la no unificación de horarios laborales, cuando esto sea posible, más otras que la empresa podría plantear para evitar costes al trabajador, como que se subvencionen vehículos de empresa en los planes renove, pero para compartir en el desplazamiento al trabajo, etc, etc.
Lo dicho, es que esto está para refundarlo de nuevo, con nuevos planteamientos, pero nadie se atreve a decir lo que está claro: que para salir de la crisis hay que trabajar más y ganar menos...
saludos miguel
muy bueno el analisis, pero que yo el problema que tengo, es que no me creo nada de lo que cuentan los entendidos en las materias. creo que solo saben que no saben nada.
ResponderEliminarcierto es que van a cerrar esto en falso, todo el sistema Aleman, es un truco al sistema. toda la moratoria a los creditos empresariales, imposibles de pagar, es trucar el sistema.
asi que la proxima vez que reviente, que reventara, porque cuando cierren esto, quedar mucha gente sin futuro. decia que cuando reviente sera una autentica debacle.
Abrazos.
PD. soy muy pesimista.
Posiblemente habeis oido hablar del catedrático de estructura económica Santiago Niño Becerra, este profesor mantiene que no solo en España sino en la economía mundial la crisi no ha tocado fondo que sufrirá un relanzamiento mucho mas crudo que el reciente a mediados de 2010.
ResponderEliminarEn ese caso, las consecuencias serían devastadoras para España, ya que gran parte de la esperanza de recuperación se cimentan en el relanzamiento de la economía con la que tenemos solidos intercambios comerciales.
La situación es verdaderamente peliaguda. Comprendo que gran parte de la política consiste en la venta de esperanza. Pero yo, malditos años,
tengo casi nula capacidad para ser seducido por los cantos de sirena, donde unos ven brotes verdes y esperanza yo solo veo gris y humo.
Si, ciertamente me inclino mas por pensar en que hace falta ajustes severos, en el que el estado ha de sostener a las capas más débiles y elaborar nuevos cimientos para nuestra economía. No es cuestión de dos o tres años es cosa casi de una década. Eso solo puede lograrse con un gran acuerdo nacional en materias básicas: Reforma de la ley local, asunción de competencias por parte de entes supramunicipales, Acuerdo nacional sobre la educación y el I+D+I, Limitación al déficit de las CCAA, reforma laboral ( lo cual no quiere decir despido libre) reforma universitaria.
Un ejemplo, tres calles de Salamanca, una de ella Iscar Peira, presupuesto 1.500.000 euros, longitud, no mas de 600 metros, una de ellas, la citada, en los vados tienen mosaico de granito. Todo ello financiado con el fondo estatal recientmente aprobado.
saludos,
Hola amig@s:
ResponderEliminarDel Holding empresarial GPEX hay mucho de lo que hablar, a pocas personas progresistas gustan sus formas, usos y costubres; si el neoliberalismo se ejerce bajo las siglas del PSOE pues apaga y vámonos. La Sección Autonómica de la FSP-UGT dice que el Holding GPEX escapa de los controles públicos , pero también CC.OO. tiene opinión sobre el asunto. A continuación os dejamos todo aquello que se trata en su FORO DE TRABAJADORES DEL CESEX. El CESEX es una de las empresas integrantes del grupo GPEX (Gestión Pública de Extremadura), Holding que agrupa las empresas públicas cuyo capital es 100% de la CC.AA. de Extremadura .
Un saludo.
Hola Miguel:
ResponderEliminarda gusto leer tu spot que, por lo menos, ilustra un problema de nuestro ideario socialista que es la economía. Estoy totalmente de acuerdo contigo en que el modelo aleman no es aplicable para España, no sólo por el contexto de la economía alemana (preparación yPrevención) que es cierto, sino por otros factores entre ellos:Renta per cápita, BIP, sectores industriales potentes, inversiones empresariales históricas, escasa dependencia exterior y lo más importante: democracia transparente. "El Kurzarbeit" refleja un modelo capitalista- amortiguador donde siempre gana los empleadores en detrimento de todos que es el estado.
Con respecto a las cifras de desempleo que tenemos en España, este problema se veía venir por el largo ciclo de ponanza económica especulativo y por el modelo económico raquítico que hemos tenido. Subida de impuestos estoy en desacuerdo, porqué pienso que a pesar de que la socialdemocracia está financiando el liberalismo encima, los ciudadanos tendríamos que pagar los intereses de esta financiación.