viernes, 27 de febrero de 2009

Personas

Clint Eastwood


Digamos que Clint Eastwood no es una persona de izquierda, ni siquiera es un liberal al estilo estadounidense como tampoco simpatizante del Partido Demócrata, fue alcalde de Carmel (California) durante año y medio y ha confesado que en anteriores elecciones casi siempre ha votado por el Partido Republicano.

Es desde luego ese tipo de americano que vota a la derecha sin ser un conservador. ¿Como puede ser esto?. Hay que penetrar en el estilo de vida americano para entender esa situación.

En Estados Unidos se da con mucha frecuencia que en familias de clase media un adolescente trabaje durante las vacaciones o en su tiempo libre con la finalidad de disponer de algún dinero extra para sus gastos o estudios universitarios. También es habitual que con 17 años salgan ya a estudiar fuera de la esfera paterna o bien a trabajar, emancipándose de este modo de su familia.

El culto a la libertad, a aquella que no admite intromisión de los poderes en la esfera individual es una constante en gran parte de la sociedad americana. Se admiten unos valores de ciudadanía, se acatan las leyes pero el catecismo supremo es el respeto casi sacrosanto a la constitución, más a la primigenia que la resultante de las continuas enmiendas que ha tenido ese texto a lo largo de la historia.

Este modo de pensar ha dado origen a ciudadanos que aún teniendo sentimientos solidarios, actitudes compasivas y ser liberales en materia de costumbres y cultura votan a la derecha porque esa derecha defiende un estado y gobierno reducido o limitado lo cual es consecuente con una posición libertaria. Para aquellos que defendemos el valor del estado como equilibrador de los excesos que pueden cometer con sus congéneres personas, colectivos o clases puede ser chocante esas posiciones políticas pero hay que reconocerle el arraigo que en amplios sectores de la población americana tiene.

Esos ciudadanos se denominan a sí mismos libertarian la traducción española sería liberalismo libertario. La máxima significante de este movimiento fue la novelista y ensayista Ayn Rand.

Pues bien, Clint Eastwood pertenece a este tipo de persona, su infancia, muy dura, en plena depresión acompañando a sus padres de ciudad en ciudad en la búsqueda de trabajo, el acceso al mundo laboral cuando otros niños estudiaban, la multitud de oficios por los que pasó, el aprendizaje en sus horas libres del cometido de actor, el ir escalando peldaño a peldaño un nombre en el cine allí en donde le daban trabajo y al final, casi dos décadas en Europa para el cine italiano, y todo esto cuando en su propio país no tenía cabida en los repartos.

Toda esa carrera ha forjado una personalidad dura, sin matices, que se expresa en el cine tal como es el y que se refleja a su vez en las historias que elige para sus películas. Reniega de una interpretación intelectual de su obra, son las historias que cuenta las que llevan una dirección determinada, tienen su vida propia y en ellas se reflejan personas que tras dificultades, a veces insoportables, siguen levantandose y luchando la mayoría de las veces en un mundo hostil y crudo. El sentido de la vida en los personajes de Clint Eastwood es la lucha permanente, el estar de pie sin doblegarse ante las dificultades y sobre todo la coherencia interna y el amor a la propia libertad.

Tras años de producción cinematográfica (la serie Harry) en la que Eastwood fue acusado poco menos que de fascista y racista, este cineasta marco un nuevo derrotero en la dirección dejándonos un conjunto de películas maravillosas; Bird, Sin Perdón, Mystic River, Los Puentes de Madison, Cartas desde Iwo Jima, Bandera de nuestros padres, Million dollar baby, El Intercambio y el próximo estreno de Gran Torino, entre otras, en donde nos lega su visión de la sociedad americana con sus grandezas y miserias y sobre todo su particular mirada al ser humano y su bien más preciado; la libertad individual.

Solo nos queda desearle larga vida, su madre pasa de los noventa, para que pueda de este modo seguir deleitándonos a todos los que amamos el cine, las historias humanas y la libertad.

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