Se debe convocar elecciones

Hablando claro, cuanto más tiempo permanezca Zapatero en la presidencia del gobierno y en la Secretaría General del PSOE mayor va a ser la distancia entre los socialistas y su electorado. No se trata tan solo de las políticas que impulse, hay algo más, y la dirección socialista debería tomar plena conocimiento de ello. La consabida cantinela de la responsabilidad y terminar el trabajo, el autosacrificio vendido como honradez ya no engatusa a nadie, y menos a una clase trabajadora a la que ya nada reconforta.

Rubalcaba sobre el que ya he escrito más de una vez no va a ser el giro a la izquierda que espera parte de la militancia y el electorado. A los socialistas, cuando llegan al poder, les sobreviene el posibilismo. Pierden fuste, cualquier socialdemócrata con poder acaba siendo un remedo de liberal por el profundo temor que tienen de romper con las inercias de la derecha y por lo pronto que caen rendidos ante el nada dicreto encanto de la burguesía. Entre lo dicho en pleno fragor ante las bases y lo hecho después siempre hay un profundo abismo.

Comparen esto con la fidelidad que observan los gobernantes del Partido Popular y los de cualquier otro partido con su filosofía política madre. ¿Por qué ocurre esto? No lo sé, puede que en realidad no sean verdaderamente socialdemócratas, puede que no haya espacio ya para una política socialdemócrata, puede que venga operando una especie de infiltración de oportunistas en el mejor sentido de la palabra, o que lo que ocurra realmente es que el fin último consiste en estar y gobernar y que para eso hay que molestar lo menos posible al electorado de derechas rompiendo inercias.

Todos lo hemos visto, alcaldes y concejales que han confesado su agnósticismo o ateísmo portando estandartes de cofradía y han cargado con un paso con la medalla de la corporación al cuello y acto seguido, reivindicarlo como costumbre e, incluso, cultura. Puro oportunismo electoral.

Nada que ver tiene todo esto con la necesidad del momento. Lo mencioné por vez primera hace cosa de una año. Cualquier cosa es preferible a que la legislatura continúe. Es más, a lo único que contribuye la inacción es a que el PSOE se degrade, aún más, a los ojos del electorado. El riesgo de que el sucesor Rubalcaba acabe contaminado por una política que aleja a bases y electorado del partido socialista es más que evidente.

Las políticas de derechas han de ser ejecutadas por los partidos de derecha. Zapatero en un ejercicio nada responsable con la gente de izquierda se aferra al timón de mando. No hace falta que lo nieguen, en el PSOE se viene larvando una bicefalia entre quienes quieren pasar a la historia como los ejecutores de las grandes reformas, al mas puro estilo neoliberal, animados por no pocos socialistas de carnet instalados en puestos claves de empresas e instituciones y los que consideramos que es hora de pasar página y empezar a construir una alternativa para dentro de cuatro años. Reconstruir desde abajo, sería la palabra clave.

No merece la pena que por conservar cinco mil puestos de cargos socialistas dependientes de la administración estatal se siga prolongando una situación agónica y altamente peligrosa para la estabilidad del país.

En este blog, se viene diciendo desde hace algún tiempo que no es solo la crisis económica, es también, como se ha llevado la crisis económica y cuáles han sido las claves de la política económica de los socialistas en los últimos ocho años. La supresión de impuestos en plena expansión al grito de “bajar los impuestos es también política de izquierda” resuena aún hoy en nuestros oídos en una extraña mezcla de ingenuidad y esperpento.

Es hora de la catarsis y ésta, debe de ser profunda, aunque los que estén al mando se defiendan como gatos panza arriba. Me gustó la intervención de un miembro de las juventudes socialistas en la última asamblea a la que acudí cuando dijo que no se confundiera la gente, renovación no era sinónimo de rejuvenecimiento. La afirmación de Zapatero refrendada en sus comportamientos por la guardia de corps que le acompañó al inicio de su segunda legislatura de que todo mayor de cincuenta años debía de ser jubilado de las instituciones y de los órganos del partido ha provocado el empobrecimiento del socialismo en el poder. De aquellos polvos estos lodos…