Nada ha cambiado, todo sigue igual. Esta mañana no se diferencia de la de ayer, el nuevo cambio de año añade algún nuevo problema y ninguna solución, o al menos a mí así me lo ha parecido.
Nos han acostumbrado a parcelar la realidad, a señalar con hitos nuestro discurrir. A veces, con actos litúrgicos y en otras, con profanos. Toc, toc, ¿Hay algo detrás de ello?
Si, me levanté y como cada mañana me acerque , tras oír la radio, a mi ideologómetro particular. Introduje el dedo en el anillo sensor y descubrí una nueva marca en lo que ha venido siendo una constante desde hace cuatro años. Veo como sigue difuminándose en mi persona el rojo oficial que cada día me ofrecen (en realidad solo es un gris con una leve tonalidad rojiza), y cada vez más, se afianza el negro. Me preocupa, yo nunca he sido anarquista, siempre los he considerado folklóricos, utópicos, juerguistas y pocos racionales en sus propuestas, pero la realidad es que por cada mañana que paso, y ya son muchas, me ocurre lo mismo que a los Rollings Stones en su Paint in Black. Es decir que lo veo negro y que la única solución puede venir de lo negro.
En mi altar particular aparte de mi querida Rosa (Luxemburgo) anidan, Albert Camús, Noam (Chomsky) y Hannah Arendt. Huyo, como de si apestados se tratasen, de los nuevos iconos socialistas a los que son tan dados las nuevas generaciones socialistas (Qué malo soy, ¿Me habrá traicionado el subconsciente?)
Me afirmo. Estoy seguro. Soy un iconoclasta, un irreverente, pocos ídolos hay en mi íntimo altar particular. Últimamente me reconcilia mucho con la vida Julian Onfray, me remite a esos amantes del hedonismo, del amor libre y la búsqueda del placer que en la historia han habido. Ateo, anarquista, irreverente, hedonista, lúbrico... y a pesar de todo, solidario con los que sufren.
En fin, demasiado para un 1 de Enero. Ahí van mis propósitos que como siempre pocos de ellos cumpliré-
Dejar de fumar: El día 30 a la noche en un amena conversación con amigos y amigas y en compañía de mi mujer, fumadora ella, fumé el que quiero que sea mi último cigarrillo, a pesar de todo me gusta fumar, pero me hace daño y he de dejarlo.
Buscar la felicidad: En cualquier segundo de mi vida, feliz conmigo y con los demás.
Trabajar: Soy pensionista, soy un jubilado, joven, pero no concibo la vida sin trabajo. Trabajar por lo que siento, por lo que pienso, por los míos y por mí.
Seguir hilvanando mis pensamientos con el fin de elaborar lo que debería de ser “Las tendencias totalitarias en la izquierda; Génesis y desarrollo” Es broma, pero es algo que siempre me ha tentado.
Sacarme el título de PER (Patrón de Embarcaciones de Recreo) .
Días suficientes de vida para seguir queriendo a mi mujer, (Marga te quiero), a mis hijos mayores (Luismi y David), mis nueras (Silvya y Noemi), a mi pequeño hijo de catorce años (Miguelillo) y a mi familia en general.
Desear que cada mañana en el 2010 pueda seguir indignándome con cada una de las injusticias que en el mundo hay.
Y por último, apuntarme, si surge, a un movimiento contrario al Zapatero para 2012.
Que se cumplan vuestros deseos.
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Nos han acostumbrado a parcelar la realidad, a señalar con hitos nuestro discurrir. A veces, con actos litúrgicos y en otras, con profanos. Toc, toc, ¿Hay algo detrás de ello?
Si, me levanté y como cada mañana me acerque , tras oír la radio, a mi ideologómetro particular. Introduje el dedo en el anillo sensor y descubrí una nueva marca en lo que ha venido siendo una constante desde hace cuatro años. Veo como sigue difuminándose en mi persona el rojo oficial que cada día me ofrecen (en realidad solo es un gris con una leve tonalidad rojiza), y cada vez más, se afianza el negro. Me preocupa, yo nunca he sido anarquista, siempre los he considerado folklóricos, utópicos, juerguistas y pocos racionales en sus propuestas, pero la realidad es que por cada mañana que paso, y ya son muchas, me ocurre lo mismo que a los Rollings Stones en su Paint in Black. Es decir que lo veo negro y que la única solución puede venir de lo negro.
En mi altar particular aparte de mi querida Rosa (Luxemburgo) anidan, Albert Camús, Noam (Chomsky) y Hannah Arendt. Huyo, como de si apestados se tratasen, de los nuevos iconos socialistas a los que son tan dados las nuevas generaciones socialistas (Qué malo soy, ¿Me habrá traicionado el subconsciente?)
Me afirmo. Estoy seguro. Soy un iconoclasta, un irreverente, pocos ídolos hay en mi íntimo altar particular. Últimamente me reconcilia mucho con la vida Julian Onfray, me remite a esos amantes del hedonismo, del amor libre y la búsqueda del placer que en la historia han habido. Ateo, anarquista, irreverente, hedonista, lúbrico... y a pesar de todo, solidario con los que sufren.
En fin, demasiado para un 1 de Enero. Ahí van mis propósitos que como siempre pocos de ellos cumpliré-
Dejar de fumar: El día 30 a la noche en un amena conversación con amigos y amigas y en compañía de mi mujer, fumadora ella, fumé el que quiero que sea mi último cigarrillo, a pesar de todo me gusta fumar, pero me hace daño y he de dejarlo.
Buscar la felicidad: En cualquier segundo de mi vida, feliz conmigo y con los demás.
Trabajar: Soy pensionista, soy un jubilado, joven, pero no concibo la vida sin trabajo. Trabajar por lo que siento, por lo que pienso, por los míos y por mí.
Seguir hilvanando mis pensamientos con el fin de elaborar lo que debería de ser “Las tendencias totalitarias en la izquierda; Génesis y desarrollo” Es broma, pero es algo que siempre me ha tentado.
Sacarme el título de PER (Patrón de Embarcaciones de Recreo) .
Días suficientes de vida para seguir queriendo a mi mujer, (Marga te quiero), a mis hijos mayores (Luismi y David), mis nueras (Silvya y Noemi), a mi pequeño hijo de catorce años (Miguelillo) y a mi familia en general.
Desear que cada mañana en el 2010 pueda seguir indignándome con cada una de las injusticias que en el mundo hay.
Y por último, apuntarme, si surge, a un movimiento contrario al Zapatero para 2012.
Que se cumplan vuestros deseos.