Bono, el bipartidismo y el partido único

Zafio y brutal, políticamente hablando, se ha despachado José Bono con una izquierda, otra, a la que le niega su esencia. Duele, claro que duele. Incomoda que el invitado de piedra, con el que siempre se cuenta como comodín diga por una vez, que esta vez no cuenten con ellos.

El Excelentísimo, que emplea el mismo librillo de campechanía y acercamiento popular que utiliza la presidenta de la Comunidad de Madrid lanza su alternativa muy molesto con el ejercicio de independencia de Izquierda Unida de Extremadura. Amenaza con todos los males a la coalición como si en los genes de la misma estuviera escrito el que forzosamente debiera apoyar al PSOE en todo momento.

Tiene toda la legitimidad esa organización para prestar los apoyos a quien crea necesario. El principal argumento que se emplea en contra es que no votar al PSOE implica el apoyo directo al Partido Popular. Izquierda Unida se ve condenada, si ó si, a seguir la estela del PSOE si aspira a ser calificada por los otros como fuerza de izquierda. Para nada valen los argumentos, sólidos como pocos, de que los dos partidos mayoritarios son cara de una misma moneda que tiene por divisa al euro y el FMI. Se invoca que en lo social el PSOE es bien distinto del PP y es verdad, tienen toda la razón los que dicen que no es lo mismo la política hacia las minorías sociales, la mujer y la cultura en ambos partidos, pero resulta que los intereses de la ciudadanía ahora, con la que está cayendo, no transitan por esa senda, Los no implicados pasan de determinadas políticas porque ahora tienen otras prioridades.

Aquí lo hemos dicho más de una vez, la importancia absoluta, diría que casi única, que mueve a la ciudadanía en los cinco últimos años es la situación económica y sobre eso, el gobierno socialista no se ha empeñado a fondo. No se cambiaron las bases de la economía y no se aplicaron fórmulas que redujeran la distancia entre ricos y pobres. El mercado y la especulación, sobre todo en la vivienda, ha trotado cuanto ha querido por los solares de España ante el silencio y la inacción de nuestros gobernantes.

Volvamos a Bono. No se recata, pide sin tapujos la fórmula sagrada, la que solo anida en el alma de los oportunistas y de aquellos que en el fondo son una misma cosa con los que dice que son sus adversarios; Lo que el PSOE tiene que hacer en Extremadura y allá donde IU no actúe como se espera es pactar con el PP. Los dos grandes partidos deben de ponerse de acuerdo y orillar a los “comunistas”. El íntimo de Zaplana, Camps y Gallardón, el amigo de Rajoy, el centro de los saraos de la aristocracia y la derecha ha hablado, el maestro del populismo de izquierda se muestra tal como es y eleva a axioma político absoluto la teoría bipartidista de la restauración elaborada hace ya muchísimos años por un catedrático de Derecho Político llamado Fraga Iribarne.

Sin decirlo afirma que la esencia de la política es el bipartidismo. A veces pienso, que por él se iría algo más allá. Es evidente su desprecio, puesto de manifiesto en alguna que otra ocasión, sobre todo aquello que escape a la reducción del debate político que propone. La calle se rebota y reclama en contra de un sistema político asfixiante, que no aporta soluciones y diversidad. El, ofendido, se despechuga y ofrece figuradamente su pecho ante los “revoltosos” que “atentan” contra el sistema (DRY), ante esto se le calienta la boca y esgrimiendo su poder y sabiduría dentro y fuera de la cámara.

¿Qué aporta este hombre a la izquierda? ¿Qué aporta este hombre a la izquierda, la izquierda social, la que quiere justicia, igualdad y la supresión de los privilegios abusivos? Pienso que nada, y sin embargo ahí sigue. La crítica a IU de Extremadura por su decisión es lícita, el odio que se percibe en esa crítica aunque se excuse en un primer rencor y odio de la coalición, no es respetuoso con la libre decisión, la soberanía y el respeto a la pluralidad que debe merecernos el sano ejercicio de la democracia y que es exigible al moderador del debate político ¿No es ese su puesto en la presidencia del congreso?