A diferencia de otros compañeros de la blogosfera política no suelo escribir mucho sobre los asuntos de mi comunidad. Normalmente las discusiones políticas suelen ser sobre temas que pocos del común entiende o preocupa.
Sin embargo, llevamos como cosa de unos quince días con un debate de “altura”. Castilla y León no es un territorio con costas pero si tiene una salida al mar por el río Duero bastante desconocida en el resto de España. Desde los/las Arribes del Duero, el río es navegable hasta Oporto, una angulilla avispada podría llegar hasta el muelle de Vega Terrón en Salamanca pero desde allí no podría subir por el Tormes hasta la capital, las paredes de las presas son demasiado altas.
Vuelvo a lo del debate. La portavoz del grupo socialista se enzarzó en las Cortes Regionales con la vicepresidenta de la Junta de Castilla y León, consejera a la vez de Medio Ambiente. La primera es socialista, la segunda es del Partido Popular, la cuestión sobre la que se discutía era la inclusión como especie protegida de la comunidad junto con el Lobo, el Águila Real y el Oso de los Picos de Europa al Cachalote y la Marsopa especies estas últimas que no suelen pastar por la meseta o habitar en los montes de nuestra comunidad. La cosa no va más allá, se supone que cuando hicieron el catálogo algún administrativo o jefe de sección se dedicó al “corta y pega”. Nadie revisó el catálogo y como tal, fue publicado. Al personal que vota y asiste como espectador a este rifirrafe sabe que sea cual sea el resultado, para nada le afectará en su vida diaria; ¡Cosas de políticos! suelen decir.
¿Pasotismo? ¿Desidia? Nada de eso, el barroco dejo aquí como en otros puntos de España su traza pero este pueblo en el que vivo y del que no formo parte por nacimiento es un pueblo austero y las frivolidades se las suele pasar por el arco de triunfo. Tenemos un gobierno de derechas que tiene muy altos estándares, de los primeros de España, en asistencia sanitaria, educación y servicios sociales ¿Paradojas? Nada de eso, atienden a lo fundamental a lo práctico, eso es lo que demanda el votante y eso es lo que le ofrece.
Es curioso observar como el PSOE choca una y otra vez contra el muro de la realidad sin atender a las coordenadas que la ciudadanía impone en torno a objetivos, seguridades y lo más fundamental, la idiosincrasia de este pueblo.
Veinticinco años son muchos años de gobierno de la derecha y va camino, de seguir las cosas así, del medio siglo. El PSOE no ha entendido que el ritmo de avance se marca desde el pueblo y no por la clase política. Cuando a las vanguardias políticas les da por exponer proyectos o programas que exceden de lo que la ciudadanía considera “normal” acaban estrellándose. Aquí lo que manda es la política práctica. ¿Hay atisbos de política práctica en el PSOE de mi comunidad? Desde luego que los hay, como en otros sitios, lo que ocurre es que suelen quedar sepultados bajo lacitos, portavoces y celofán.
Ángel Villalba, leonés, catedrático de lengua de educación secundaria, ha sido delegado de educación, portavoz socialista de la oposición en el ayuntamiento de León, banquero como presidente de Caja España, secretario general del PSOE de Castilla y León y presidente de la compañía ferroviaria FEVE. Hay personas que están preparadas para todo, el polifacético amigo de Zapatero y que ha hecho toda su carrera siempre propuesto por el líder no pudo con Herrera el líder popular y presidente de la comunidad.
Lo saco a colación porque es el clásico ejemplo del cómo se conduce el PSOE en mi comunidad. Ahora el secretario es Oscar López, un joven madrileño que hizo carrera en el partido como técnico en la secretaria de organización con José Blanco. Con un doble grado y algun postgrado en el zurrón es el nuevo candidato socialista a la Junta. No conoce ni la región ni a sus gentes, sin embargo ya desde su despacho en Madrid tenía el 98% de los votos de unos mas que obedientes congresistas. La oferta que hace al electorado encaja en un estricto neozapaterismo (Zapatero 2006-2010). Su propuesta insiste en llamadas a la juventud, ofertas para este sector y las mujeres como principal gancho electoral. Nada hay, de lo oído hasta ahora, en relación con las cohortes de mayor edad. Oscar, de hablar metálico, diría casi mecánico, se alinea en los modos con otros muchos clónicos, algunos del partido y otros independientes que pueblan las listas del PSOE.
Se estrellará, seguro que se estrellará, él que es una persona inteligente lo sabe. Tal vez no quería esto, hubiera preferido seguir en el congreso de los diputados en Madrid y haber hecho carrera en el grupo pero seguramente se lo impusieron. Nadie de los que más tarde han sonado a nivel nacional quiso hacer carrera en una comunidad que parece destinada a ser feudo perpetuo del Partido Popular. No lo quiso Zapatero, no lo quiso Caldera, tampoco Octavio.
Este es un país para viejos y el político que no entienda esto lo tendrá difícil. En el partido popular mandan los viejos del partido, en sus listas hay jóvenes, viejos y mujeres, pero quienes cortan el bacalao y las propuestas que se reflejan en su programa están encaminadas a sujetar el voto en una comunidad cuya edad media es la más alta de Europa con un 34% de mayores de 60 años. Por el contrario, hay una fuerte abstención entre los jóvenes que elección tras elección, y van muchas, siempre encuentran el mismo mensaje del PSOE. Donde el PSOE gana, muy pocos lugares, es porque el PP lo ha hecho rematadamente mal, presenta a un mayor o a alguien muy entrado en lo que podría denominarse “códigos de derecha”. Ese es el éxito del Partido Popular en Castilla y León y no otro.
Sin embargo, llevamos como cosa de unos quince días con un debate de “altura”. Castilla y León no es un territorio con costas pero si tiene una salida al mar por el río Duero bastante desconocida en el resto de España. Desde los/las Arribes del Duero, el río es navegable hasta Oporto, una angulilla avispada podría llegar hasta el muelle de Vega Terrón en Salamanca pero desde allí no podría subir por el Tormes hasta la capital, las paredes de las presas son demasiado altas.
Vuelvo a lo del debate. La portavoz del grupo socialista se enzarzó en las Cortes Regionales con la vicepresidenta de la Junta de Castilla y León, consejera a la vez de Medio Ambiente. La primera es socialista, la segunda es del Partido Popular, la cuestión sobre la que se discutía era la inclusión como especie protegida de la comunidad junto con el Lobo, el Águila Real y el Oso de los Picos de Europa al Cachalote y la Marsopa especies estas últimas que no suelen pastar por la meseta o habitar en los montes de nuestra comunidad. La cosa no va más allá, se supone que cuando hicieron el catálogo algún administrativo o jefe de sección se dedicó al “corta y pega”. Nadie revisó el catálogo y como tal, fue publicado. Al personal que vota y asiste como espectador a este rifirrafe sabe que sea cual sea el resultado, para nada le afectará en su vida diaria; ¡Cosas de políticos! suelen decir.
¿Pasotismo? ¿Desidia? Nada de eso, el barroco dejo aquí como en otros puntos de España su traza pero este pueblo en el que vivo y del que no formo parte por nacimiento es un pueblo austero y las frivolidades se las suele pasar por el arco de triunfo. Tenemos un gobierno de derechas que tiene muy altos estándares, de los primeros de España, en asistencia sanitaria, educación y servicios sociales ¿Paradojas? Nada de eso, atienden a lo fundamental a lo práctico, eso es lo que demanda el votante y eso es lo que le ofrece.
Es curioso observar como el PSOE choca una y otra vez contra el muro de la realidad sin atender a las coordenadas que la ciudadanía impone en torno a objetivos, seguridades y lo más fundamental, la idiosincrasia de este pueblo.
Veinticinco años son muchos años de gobierno de la derecha y va camino, de seguir las cosas así, del medio siglo. El PSOE no ha entendido que el ritmo de avance se marca desde el pueblo y no por la clase política. Cuando a las vanguardias políticas les da por exponer proyectos o programas que exceden de lo que la ciudadanía considera “normal” acaban estrellándose. Aquí lo que manda es la política práctica. ¿Hay atisbos de política práctica en el PSOE de mi comunidad? Desde luego que los hay, como en otros sitios, lo que ocurre es que suelen quedar sepultados bajo lacitos, portavoces y celofán.
Ángel Villalba, leonés, catedrático de lengua de educación secundaria, ha sido delegado de educación, portavoz socialista de la oposición en el ayuntamiento de León, banquero como presidente de Caja España, secretario general del PSOE de Castilla y León y presidente de la compañía ferroviaria FEVE. Hay personas que están preparadas para todo, el polifacético amigo de Zapatero y que ha hecho toda su carrera siempre propuesto por el líder no pudo con Herrera el líder popular y presidente de la comunidad.
Lo saco a colación porque es el clásico ejemplo del cómo se conduce el PSOE en mi comunidad. Ahora el secretario es Oscar López, un joven madrileño que hizo carrera en el partido como técnico en la secretaria de organización con José Blanco. Con un doble grado y algun postgrado en el zurrón es el nuevo candidato socialista a la Junta. No conoce ni la región ni a sus gentes, sin embargo ya desde su despacho en Madrid tenía el 98% de los votos de unos mas que obedientes congresistas. La oferta que hace al electorado encaja en un estricto neozapaterismo (Zapatero 2006-2010). Su propuesta insiste en llamadas a la juventud, ofertas para este sector y las mujeres como principal gancho electoral. Nada hay, de lo oído hasta ahora, en relación con las cohortes de mayor edad. Oscar, de hablar metálico, diría casi mecánico, se alinea en los modos con otros muchos clónicos, algunos del partido y otros independientes que pueblan las listas del PSOE.
Se estrellará, seguro que se estrellará, él que es una persona inteligente lo sabe. Tal vez no quería esto, hubiera preferido seguir en el congreso de los diputados en Madrid y haber hecho carrera en el grupo pero seguramente se lo impusieron. Nadie de los que más tarde han sonado a nivel nacional quiso hacer carrera en una comunidad que parece destinada a ser feudo perpetuo del Partido Popular. No lo quiso Zapatero, no lo quiso Caldera, tampoco Octavio.
Este es un país para viejos y el político que no entienda esto lo tendrá difícil. En el partido popular mandan los viejos del partido, en sus listas hay jóvenes, viejos y mujeres, pero quienes cortan el bacalao y las propuestas que se reflejan en su programa están encaminadas a sujetar el voto en una comunidad cuya edad media es la más alta de Europa con un 34% de mayores de 60 años. Por el contrario, hay una fuerte abstención entre los jóvenes que elección tras elección, y van muchas, siempre encuentran el mismo mensaje del PSOE. Donde el PSOE gana, muy pocos lugares, es porque el PP lo ha hecho rematadamente mal, presenta a un mayor o a alguien muy entrado en lo que podría denominarse “códigos de derecha”. Ese es el éxito del Partido Popular en Castilla y León y no otro.
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