¡Vaya semanita!

CUADERNO DE BITÁCORA- Segunda de Febrero

Sí, cómo íbamos a estar fuera del “candelabro” de la actualidad española tanto tiempo, es algo que nuestra trayectoria, mejor dicho, la trayectoria que nos hace seguir lo mas casposo de la sociedad salmantina no se podía permitir.
Salamanca tiene su huequecillo en las primeras páginas nacionales y siempre por lo mismo . Por las noticias chocantes propias de los años 50 del siglo pasado. A ellas nos llevó el alcalde Lanzarote con las romerías y autos de fe en relación con los archiconocidos papeles del archivo. Lamentable espectáculo ofrecido ante todo el País. Lo triste es que esa reivindicación no la inició él, sino que sólo siguió la estela de un alcalde socialista al que años antes se le ocurrió esa reivindicación oportunista e irresponsable contra aquél primer gobierno de Aznar que quería devolver esos papeles incautados en una guerra incivil a la Generalitat de Cataluña, no por criterio político o de restauración moral sino para garantizarse los votos necesarios para seguir gobernando. Irresponsable porque donde las dan las toman.




Ahora seguimos. Un colegio salmantino el Montessori, ampliamente conocido por ser feudo del Opus Dei, salta a la actualidad nacional por proponer bajo la etiqueta de un modelo educativo; Educación Diferenciada, un modelo que tiene un cierto respaldo de la comunidad ecativa pero nunca aplicado a lo que quieren: La separación de géneros a partir del próximo curso.

Esta posición avalada también paradójicamente por el AMPA, hay que inscribirla en la involución que están llevando a cabo las fuerzas conservadoras y nostálgicas del pasado en nuestro País. Y todo esto en el año de Darwin, el mismo que puso en solfa todas las teorías de la explicación del mundo y de sus pobladores generadas por los protagonistas de la involución.

Algún día los demócratas, la izquierda, debería de reflexionar el porqué todas estas cosas vienen ocurriendo en Salamanca. Porqué seguimos siendo la reserva espiritual de este país. ¿Qué ha venido haciendo la izquierda política y social en el objetivo prioritario de abrir la sociedad salmantina a los nuevos aires? ¿No será que también nuestra izquierda nominal, independientemente del partido o sindicato al que pertenezcan, está atacada en su esencia del conservadurismo que impregna esta sociedad hasta los tuétanos?.

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Como era de esperar los presidentes de las cajas de ahorro de Castilla y León, personajes todos ellos ajenos al negocio bancario, han rechazado llevar a la discusión en sus consejos de administración el protocolo firmado por todas las fuerzas sociales y políticas de Castilla y León. Todas, excepto ASAJA y UGT, estas dos organizaciones mejor dicho sus cúpulas directivas han preferido, inexplicablemente, adherirse a las posiciones de estos presidentes en vez de cumplir con la defensa de los intereses económicos de Castilla y León y sus ciudadanos.

Estos gentilhombres, que cobran por supuesto unos sueldos y dietas de auténtico lujo han hecho caso omiso a aquellos que les nombraron, entonces si valían los partidos, y han decidido salirse por la tangente. Eso es ni más ni menos lo que quieren decir con “… vamos a estudiar esto desde las cajas, desde una perspectiva profesional y ajenos a lo que nos dicen los partidos políticos”. No quiero ser maximalista pero a veces, y esta es una de ellas, es inevitable recurrir al término hipócrita para definir el comportamiento del que vienen haciendo gala los señores que están sentados en esos consejos sean empresarios, políticos o sindicalistas.

Las competencias en la regulación y ordenación de las cajas de ahorro están en manos de los parlamentos regionales dentro de un marco general que es la Ley de Cajas de Ahorros estatal. Las competencias pertenecen a la Comunidad Autónoma de Castilla y León, los tres partidos políticos más importantes de Castilla y León; PP, PSOE e IU están plenamente de acuerdo en un modelo de integración. El no proceder a una integración tendrá costes considerables para nuestra comunidad. Hasta aquí los condicionantes por lo tanto…






Cumplan con su deber, gobiernen e impónganse a aquellos que en su seno y bajo la falacia de “respetar la independencia” dicen defender los intereses locales. El alimento fácil siempre genera parasitismo. Ese es el mal que hay que combatir.

Hagan un favor a esta comunidad: Cambien la ley y manden a cada uno a su casa. Castilla y León y sus ciudadanos, aunque ahora algunos se sumen al localismo más cerrilmente descarnado, se lo agradecerán porque si no lo hacen vendrán a reconocer ustedes, que los tres partidos más importantes de esta comunidad; PP, PSOE e IU son incapaces de imponerse a aquellos que en la defensa de sus intereses particulares ponen en peligro el bienestar de Castilla y León.

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Más de lo mismo, siempre hay una discusión adicional que entretiene, que nos aparta de lo esencial, que ocupa las páginas de los periódicos mientras cada día hay mil trabajadores más en el paro.
A esta subasta de noticias y novedades contribuyen todos. El PSOE preso de su unilateralidad ideológica siguiendo el catecismo del míster Pettit, intentando sacar en la línea habitual una nueva modificación legislativa, en este caso la modificación de los supuestos en los que cabe ampliar el aborto. Que está bien, pero que no es la principal ocupación que debemos tener ahora y porque genera confrontación gratuita en el seno de la sociedad civil en un momento en el que lo que se precisa es una gran acuerdo nacional.

El PP cogido en un tomate considerable por los presuntos casos de corrupción que afecta a cargos suyos en Madrid aireando a través de los medios que le son afines una cacería del juez Garzón y el ministro Bermejo, desde luego con la que está cayendo y conociendo como conocen el percal irse los dos de cacería juntitos tiene mandanga. Es absurdo pensar que si hubiese algún tipo de acuerdo este se iba a formular en una cacería pública y no en un despacho. Pero este pueblo se traga lo que haga falta, lo que le digan sus directores espirituales cobijados en periódicos y emisoras. Se nos ocurre lo de la mujer del César.

Por último los medios, atentos siempre a lo que más vende, a lo que quiere oir su clientela sea de derechas o de izquierdas y así seguimos. ¿Tenemos derecho a reírnos de Italia y de ese pintoresco personaje llamado Berlusconi cuando tenemos bajo nuestro sol la feria que tenemos?.

Situar en el centro de la discusión política, diría más, situar exclusivamente la discusión política en los medios que se precisan para salir de la crisis es lo que hay que reclamar de todos aquellos que en el gobierno o en la oposición tienen la responsabilidad de asegurar el bienestar de los españoles.

No es hora de buscar nuevos nichos de enfrentamiento entre los partidos y las fuerzas sociales que les son afines. Sólo cabe un tipo de enfrentamiento; el que contrapone los distintos modelos para salir de la crisis. Pero una vez elegido el modelo, trabajar todos, partidos, agentes sociales, entidades financieras y ciudadanos para salir del atolladero en el que nos hallamos. Pienso que solo un acuerdo nacional puede llegar a generar los frutos deseados. Todas las demás discusiones y enfrentamientos sobran, son como he dicho antes gratuitas en este momento crucial.