Todo parecía indicar que se iba a firmar la reforma de la negociación colectiva. Pensaba que podía haber una reforma que calmara un tanto a los mercados, y salvara otro tanto la cara a los sindicatos y el gobierno.
Partido Popular y el sector más político de la CEOE - que ahora es el todo - se ha encargado de mandar la reforma de la negociación colectiva al saco de la basura. Con ello esperan que sea el gobierno el que, una vez más, se siga deteriorando. El gabinete se encuentra ante un dilema de difícil solución: Realizar una reforma radical, la que demanda la CEOE y los mercados, o hacer una reforma con los mimbres negociados hasta la ruptura de las conversaciones. Tanto la una como la otra supondrá un nuevo mazazo para el PSOE, bien por parte de su base electoral o por los mercados apretando como ellos solo saben en lo que más duele, los intereses que se pagan para financiar la deuda.
Cuando escribo esto se anuncia una entrevista en la SER con Tony Blair, ese neoliberal incrustado en las filas de la izquierda (Tony Judt), supongo que dirá lo mismo (Expansión) que ha dicho en la conferencia pronunciada en el foro ExpoManagement para directivos (107.000 euros). Blair cree que ha llegado la hora de superar la división entre izquierda y derecha. La economía no es de izquierda o derecha, es economía y la solución de las crisis tiene una sola salida.
Nos cazaron mirando las nubes. Olvidamos, o nos hicieron olvidar, los fundamentos y al final del camino, despertamos del sueño viendo como los “nuestros” salían a las plazas y escogían el color amarillo, en otra hora demonizado, en vez del rojo de siempre. O ver como bajo las banderas sindicales solo se agrupan los liberados, los burócratas y los funcionarios sindicalizados. El fracaso de la izquierda política y social ha sido memorable. Nos llevaron por el camino equivocado ¿Eran y son nuestros o son de los otros? ¿Dónde estamos? ¿Quiénes son? ¿Qué somos?
Mientras, ellos, se han agrupado en la lucha final. Juan Pablo II y Reagan, ya muertos, Thatcher en los momentos de lucidez que pueda tener se sentirían felices al ver culminada su obra. Su victoria es memorable; Blair, Felipe, Zapatero son seres abducidos por esa corriente triunfante. Las diferencias que nos proponen sobre el cuerpo central del liberalismo consiste en ese saquito de chucherías que se da a los niños en los cumpleaños.
Niño Becerra el economista “iluminado” que vaticinó la burbuja y nos amenaza diariamente con el apocalipsis que vendrá dijo hace dos años: “El paro será creciente, la acumulación del capital en pocas manos proseguirá hasta límites insostenibles moral y económicamente y las drogas se legalizaran empezando por la marihuana para hacer más llevadera la vida a una cantidad creciente de marginados por el sistema ”.
Leo que una serie de notables; Cardozo, Annan, Zedillo, Vargas Llosa, Fuentes, Volcker y Javier Solana entre otros han presentado ante la ONU un informe en el que se pide la legalización de la marihuana con el objeto de “combatir el crimen organizado”, como si al crimen organizado le faltaran las ideas para buscar nichos de prohibiciones que explotar en su beneficio. Todos ellos, o son miembros de la Trilateral y del club Bilderberg o son personas muy cercanas a los centros de reflexión y estrategia mundial, Solana es el encargado de la estrategia española a largo plazo.
Nos pescaron confiando ciegamente en unos líderes que de todo tenían menos liderazgo, les dejamos hacer, les seguimos dejando hacer dentro de la izquierda tradicional como si fueran faros que iluminaban un camino que no era tal. Nos llevaron por la senda equivocada. Nos dijeron que eran socialistas...
Mañana Expansión entrega con el diario un ejemplar del libro de Friedmann “Libertad de elegir” Ese libro es considerado como la biblia del neoliberalismo, el libro de cabecera de muchos de los que ahora nos dicen por donde debemos de caminar. No es nada malo enterarse con tiempo suficiente.
Me quedo con las preguntas que planteas sobre los sindicatos y extrapolas genéricamente "¿Eran y son nuestros o son de los otros? ¿Dónde estamos? ¿Quiénes son? ¿Qué somos?"
ResponderEliminarQuiero responder a esas preguntas con otras: ¿Estamos dispuestos a replantearnos casi todo? ¿Estamos dispuestos a aceptar que los que dicen ser los "nuestros" quizá no lo son? ¿Estamos dispuestos a rechazar nuestros colores ahora que sabemos que están vacíos?
Cuando la respuesta sea sí, quizá podamos empezar a crear algo...
Saludos,
De acuerdo Pedro, son muchas interrogantes y siempre con el miedo de ver confirmadas las sospechas. Poner en marcha todo un nuevo entramado requiere tiempo, ese es uno de los problemas.
ResponderEliminarsaludos,