Hace unos días escribía sobre el crédito, recordaba que se nos hace pagar a trabajadores, parados y pensionistas, entre otros, la salida de la crisis, cuando el problema es esencialmente, de carácter financiero privado. Son las deudas, no tanto del estado, de los estados, como del sector privado y de los bancos que fueron los que se empeñaron hasta las cejas.
Antes de la reunión del G-20 había dos posiciones bien definidas. La defendida por Estados Unidos, paradojas de la vida, que consideraba que lo sustancial no era el déficit y seguía defendiendo los estímulos fiscales neokeynesianismo puro. La segunda, aquí se consuma la paradoja, la defendida por la UE con Alemania que ejerce como motor de la idea del recorte del déficit y la estabilidad presupuestaria, política esta mas propia del capitalismo sajón que del renano que ha sido hasta ahora lo habitual, cuando hablamos de la derecha en Europa.
Comentaba en aquella entrada que en realidad los recortes sociales y la reforma laboral nada añade como solución pronta al problema, de hecho no resuelve el problema de fondo porque como hemos dicho ya, es financiero; Es la falta de crédito la que provoca la caída empresarial y el desempleo. La reforma laboral es de carácter preventivo en la medida que se quiere aplicar a los nuevos contratos por lo tanto, habrá que esperar a que se produzcan estos contratos cosa harto difícil con unas previsiones de crecimiento para el 2010 y el 2011 muy por debajo de las tasas creadoras de empleo abstracción hecha de los movimientos puramente estacionales.
La reforma laboral, la presentada o la que el parlamento pueda aprobar, quiere atajar uno de los más graves problemas que tiene la economía española y que impide la salida de la crisis; Una bajísima productividad en relación con otros países. Se quiere ganar productividad y ser más competitivo mediante una reforma laboral. Es decir, la rebaja del precio final en los mercados se vincula a pérdidas salariales.
COTEC ha denunciado recientemente el modelo productivo español y el tremendo desfase que tenemos con otros países de la UE-15 y con los Estados Unidos en productividad, sociedad del saber o del conocimiento y el I+D+I. El problema español no reside en los salarios ni las condiciones laborales y una aplicación de la reforma tal como hasta ahora se ha presentado no va a redundar en la mejora suficiente de la competitividad de nuestra economía. Reafirmarse en la vía emprendida es volver al pasado y es condenar a este país a seguir por la senda equivocada transitada hasta ahora. Recordemos que en España se trabaja mas horas que en Europa.
La competitividad radica en gran medida en la productividad. No solo es el factor trabajo lo que hay que valorar. Es más, los costes salariales y la flexibilidad es un componente ínfimo de la productividad. España en 2007 tenía una productividad inferior a la de los Estados Unidos en un 25% y en relación con Europa en un 20%.
Si bien es cierto que la productividad del factor trabajo (costes, organización, unidades producidas) creció en España en los últimos años la mitad que en Francia, Alemania y RU. La productividad total de los factores (PTF) en estos países creció seis veces más que en España. Este seis veces más radica en la formación de los trabajadores, el ratio de técnicos, la I+D+I y otros factores que implica inversión, que precisa capital y que reside también en el tamaño y la estructura del sistema empresarial.
Es la innovación, el conocimiento, la I+D+I y la dimensión de la empresa española, demasiadas PYMES ancladas en modos propios del pasado siglo.
No van a resolver el problema de la competitividad española con la reforma laboral, seguiremos así mientras no haya una reconversión en el empresariado español. Ese es el problema y no los trabajadores. Es la atomización de nuestro tejido empresarial incapaz de llevar a cabo fusiones. El empresario español prefiere ser cabeza de ratón que cola de león. Mientras en Alemania las PYMES dan trabajo al 60% de los trabajadores en España se llega al 82%. Mientras en Alemania las PYMES contribuyen al 46% del PIB en España estas lo hacen en un 60%.
El problema de España, aparte de la financiación, es la estructura empresarial, es la poca validez, en términos generales, de nuestro empresariado.
Y si eso es así, si los organismos especializados señalan este aspecto como capital y definitorio, si la UE mediante Eurostat asi lo evidencia ¿Porqué se nos señala, a los trabajadores, pensionistas y parados como el problema de nuestro país y además somos los destinatarios exclusivos de unas medidas de saneamiento? Este país, los organismos, los empresarios y los técnicos y el propio gobierno socialista ven la competitividad de España en la creciente pauperización de los trabajadores y de las clases populares. Es la única vía que contemplan y ante eso solo cabe una respuesta.
Antes de la reunión del G-20 había dos posiciones bien definidas. La defendida por Estados Unidos, paradojas de la vida, que consideraba que lo sustancial no era el déficit y seguía defendiendo los estímulos fiscales neokeynesianismo puro. La segunda, aquí se consuma la paradoja, la defendida por la UE con Alemania que ejerce como motor de la idea del recorte del déficit y la estabilidad presupuestaria, política esta mas propia del capitalismo sajón que del renano que ha sido hasta ahora lo habitual, cuando hablamos de la derecha en Europa.
Comentaba en aquella entrada que en realidad los recortes sociales y la reforma laboral nada añade como solución pronta al problema, de hecho no resuelve el problema de fondo porque como hemos dicho ya, es financiero; Es la falta de crédito la que provoca la caída empresarial y el desempleo. La reforma laboral es de carácter preventivo en la medida que se quiere aplicar a los nuevos contratos por lo tanto, habrá que esperar a que se produzcan estos contratos cosa harto difícil con unas previsiones de crecimiento para el 2010 y el 2011 muy por debajo de las tasas creadoras de empleo abstracción hecha de los movimientos puramente estacionales.
La reforma laboral, la presentada o la que el parlamento pueda aprobar, quiere atajar uno de los más graves problemas que tiene la economía española y que impide la salida de la crisis; Una bajísima productividad en relación con otros países. Se quiere ganar productividad y ser más competitivo mediante una reforma laboral. Es decir, la rebaja del precio final en los mercados se vincula a pérdidas salariales.
COTEC ha denunciado recientemente el modelo productivo español y el tremendo desfase que tenemos con otros países de la UE-15 y con los Estados Unidos en productividad, sociedad del saber o del conocimiento y el I+D+I. El problema español no reside en los salarios ni las condiciones laborales y una aplicación de la reforma tal como hasta ahora se ha presentado no va a redundar en la mejora suficiente de la competitividad de nuestra economía. Reafirmarse en la vía emprendida es volver al pasado y es condenar a este país a seguir por la senda equivocada transitada hasta ahora. Recordemos que en España se trabaja mas horas que en Europa.
La competitividad radica en gran medida en la productividad. No solo es el factor trabajo lo que hay que valorar. Es más, los costes salariales y la flexibilidad es un componente ínfimo de la productividad. España en 2007 tenía una productividad inferior a la de los Estados Unidos en un 25% y en relación con Europa en un 20%.
Si bien es cierto que la productividad del factor trabajo (costes, organización, unidades producidas) creció en España en los últimos años la mitad que en Francia, Alemania y RU. La productividad total de los factores (PTF) en estos países creció seis veces más que en España. Este seis veces más radica en la formación de los trabajadores, el ratio de técnicos, la I+D+I y otros factores que implica inversión, que precisa capital y que reside también en el tamaño y la estructura del sistema empresarial.
Es la innovación, el conocimiento, la I+D+I y la dimensión de la empresa española, demasiadas PYMES ancladas en modos propios del pasado siglo.
No van a resolver el problema de la competitividad española con la reforma laboral, seguiremos así mientras no haya una reconversión en el empresariado español. Ese es el problema y no los trabajadores. Es la atomización de nuestro tejido empresarial incapaz de llevar a cabo fusiones. El empresario español prefiere ser cabeza de ratón que cola de león. Mientras en Alemania las PYMES dan trabajo al 60% de los trabajadores en España se llega al 82%. Mientras en Alemania las PYMES contribuyen al 46% del PIB en España estas lo hacen en un 60%.
El problema de España, aparte de la financiación, es la estructura empresarial, es la poca validez, en términos generales, de nuestro empresariado.
Y si eso es así, si los organismos especializados señalan este aspecto como capital y definitorio, si la UE mediante Eurostat asi lo evidencia ¿Porqué se nos señala, a los trabajadores, pensionistas y parados como el problema de nuestro país y además somos los destinatarios exclusivos de unas medidas de saneamiento? Este país, los organismos, los empresarios y los técnicos y el propio gobierno socialista ven la competitividad de España en la creciente pauperización de los trabajadores y de las clases populares. Es la única vía que contemplan y ante eso solo cabe una respuesta.
Qué dificil comprender las diferentes perspectivas. El PP dice que son importantes las PYMES. Yo sólo soy una ciudadana que ve cómo la industria (aunque a veces contamine)se pierde, incluso la agricultura potente otrora en España ya se ha desmantelado, a favor quizás de paises como Marruecos que tiene mano de obra baratísima.
ResponderEliminarEl caso es que la mayor parte de las personas consiguen vivir de su trabajo si este es pagado adecuadamente. Ahora el trabajo lo realizan muchas máquinas, las personas no pueden cambiar su fuerza de trabajo por esos bienes necesarios para vivir ¿Qué hacemos? El dinero, se puede inventar en favor de las personas. Inventémoslo pero demos esperanzas, futuro y humanidad a las personas que se asfixian en esta economía de mercado que no funciona y acaba con la Tierra.
¿Cómo se mide la productividad en un país con economía de servicios? ¿Cómo de mide la competitividad en la UE de un estado al que condenan a la pobreza?
Tengo demasiadas preguntas y todavía no encuentro respuestas.
Salud y gracias por compartir.
Hola amigo:
ResponderEliminarNos señalan a nosotros como problema por que nuestra partitocracia no se atreve con los que verdaderamente mandan, con esos que luego nombran consejeros en sus empresas a estos que ahora legislan en su nombre y en su exclusivo baneficio.
Recibe un abrazote amigo.
No me voy a meter en los análisis que hacéis - sabéis mucho más que yo- pero no creo que sea lo mismo estar más horas en el trabajo que trabajar más. Todo el mundo conoce a gente que trabaja lo mínimo imprescindible -y eso cuando le ven-. En el mundo del funcionarado, por lo que oigo se puede llegar a no pasarse ni por el trabajo -eso es lo que se oye a gente que trabaja en centros oficiales ¿será verdad?. Trabajadores, como empresrios hay de todo tipo: a un mal trabajador le financia con su esfuerzo un buen trabajador. Sé que este comentario va a ser impopular. Un saludo.
ResponderEliminarHay mucha equivocación respecto a los funcionarios, producto creo yo, más de la envidia por su estabilidad laboral y sus derechos que por otra cosa, trabajo entre funcionarios desde hace tres años, y salvo alguno que sale más veces a fumar fuera por la ley antitabaco, en general, todos cumplen con su trabajo, claro hablo de los que están en las esferas más bajas, no se a nivel de direcciones y subdirecciones y de ahí para arriba lo que hacen. En cuanto al post, tb opino que no es cuestión de reformas laborales, de hecho como mucha prensa indicó sólo se creará empleo cuando la economía empiece a crecer de forma visible, esta reforma ha sido una excusa para quitarnos más derechos. Y totalmente de acuerdo en que se necesita una reforma empresarial, más gente cualificada en las empresas y unos empresarios que dejen de estar anclados en el s.XIX...pero ¡claro! pagar a técnicos y licenciados les cuesta más..y eso no les interesa.
ResponderEliminarUn saludo.
Totalmente de acuerdo, hace falta una revolución en el mundo empresarial. Tengo mucho contacto con empresas y o bien están en el XIX o inmersas en la globalización, se han llevado la producción a otros países.
ResponderEliminarLe ha quedado una bi-logía :-) maja.
ResponderEliminarEscribí sobre la productividad a raíz del intento de pasar la ley de la jornada de 65 horas de trabajo semanales.
Hace nada el Diputado Herrera decía:
«
El empresario que funciona es aquél que invierte, que forma a sus trabajadores, que firma con ellos un contrato estable porque aprovecha esta inversión. Pero el problema de nuestro modelo productivo es que a menudo hemos tenido más patrones que empresarios, patrones que con ajustes laborales y reducción de costes han ido tirando crisis tras crisis. Así, las sucesivas reformas laborales; el no tener que justificar las causas de un contrato temporal. No es casual que mientras nuestro país supera la media de la UE en renta media, los salarios se sitúen en el 70%. Y la razón es muy simple. Con la precarización de las relaciones laborales los ajustes nunca se han basado en los sectores donde había margen para ajustar, ni con un reparto más justo de los beneficios empresariales. Ahora, una vez más.
»
La traducción es libre y rápida mía. Creo, empero, que no me he "inventado" nada :-P
Saludos,
Amigo MIGUEL haces como siempre una buena reflexión sobre los latiguillos de la economía. Esto de lo que dicen o lo que cuentan los expertos empieza a ser gracioso, por que da igual si es verdad o mentira, nunca les pasa nada si se equivocan.
ResponderEliminarComienzo a pensar, que cuando lanzan una idea sobre la dirección que debe tomar la economía, esa idea no es ni verdad ni mentira, simplemente se convierte en real si les hacemos caso, pero tienen tanto conocimiento como nosotros de por donde se debe caminar. Salvo cuando lo que pretenden es que vayamos hacia el precipicio, para que nos despeñemos y nos gastemos nuestros recursos en las medicinas necesarias para curarnos de lo las heridas que nos provocaron ellos mismos.
Los expertos nos metieron en todos los socavones económicos que quisieron, ladrillo, endeudamiento, consumo, tasaciones, créditos a gogo, ahora, recorte, reforma laboral, fusión de las cajas, regalo de las unas a las otras, recorte del crédito, recorte de la inversión.
Como podemos hacernos caso de todos estos granujas, que por cierto tienen unos enormes sueldos, que nadie cuestiona.
Abrazos,