Resultó que ante la confusión reinante en la indagación de hasta donde abarcaba la derecha y hasta donde lo hacía la izquierda y cuáles eran sus límites, se llego a una conclusión simple. Se reduce. Concretemos, se reduce la cuestión como si de una fórmula algebraica se tratara. Hablemos, se nos dijo, de conservadores y de progresistas. Así, de este modo, el asunto puede ser entendido hasta por un niño: Los conservadores quieren dejar las cosas como están, los progresistas, queremos cambiar el estado de las cosas porque no nos gusta como están. Veis que fácil.
A partir de ahí, el sentido de la política es interpretable. No hay una sola vara de medir. En un principio, el cambiar el estado de las cosas en la sociedad se entendía como acciones decididas en favor de los sectores mas desfavorecidos o débiles de la población, ahora se suele interpretar como la ampliación de las libertades colectivas. La crisis de la socialdemocracia – ¿En qué radicaba esa crisis?- dio paso a una nueva interpretación de la mano de algunos pensadores; Bobbio, Giddens etc. representantes hasta entonces de los que en el argot partidario se denominaban socialiberales. La nueva versión de izquierda es, consiste, en la “ampliación de las libertades” y en una práctica tomada del conservadurismo compasivo la “Igualdad de Oportunidades”.
Del como queda la economía poco más se supo, solo esa versión que es una constante en todos los países y en todas las economías; El crecimiento. Todo lo confiamos a las posibilidades de crecer aunque sea a coste de errores futuros.
Siguiendo con este ejercicio de definición hay otro que se suele llevar mucho ahora; Que haya un reconocimiento tácito en el ser de izquierda en función de una historia, de un color, de un sentimiento o de una aceptación como tal por parte de un grupo o sector y esto suele ser independiente de la intensidad en la realización política. O lo que es lo mismo, como esto lo hacen los que son herederos de la izquierda de toda la vida, luego lo que hacen es en realidad cosa de la izquierda.
Hay una última, por definición negativa, es poner en relación la política propia con la que se le atribuye a los competidores. Es decir, somos izquierda porque los otros, nuestros competidores, son de derechas.
Mi caso es particular y, sin ser creyente, me inclino más por la consabida prueba del algodón y recurro al precepto bíblico: “Por sus obras les conoceréis”.
Invito a los lectores a tomar en consideración algunos datos que son prioritarios para tratar de discernir lo que es ser de izquierda o ser de derecha, progresista o conservador. Dejemos de lado las interpretaciones de los filósofos, sociólogos o politólogos atengámonos a lo concreto, a las obras, a lo tangible y no tanto a las intenciones. De este modo, se sería de izquierda o de derecha en unas determinadas condiciones de niveles de renta, de desarrollo económico y democrático los ratios de cobertura en una serie de parámetros que tienen que ver, entre otros, con las condiciones de vida y el bienestar de los ciudadanos de un país.
Para analizar este aspecto el instrumento más adecuado sería el Anuario Estadístico de la Unión Europea 2009.
Me dedico a realizar pues la prueba del algodón y constatar que veinte años de gobierno socialista no han sido suficientes para que nuestros niveles de cobertura social se acerquen, mínimamente, al de los gobiernos de la “derecha” en la Europa occidental. Se nos puede decir que los ocho años de gobierno del PP supusieron un retroceso. Es posible, pero en tal caso, habría que decir que no fueron lo suficientemente definitorio de nuestra situación actual. Más bien, nos bastamos solitos la izquierda, mejor dicho, se bastan solitos los que nos gobiernan para que sigamos en la situación de desfase pronunciado con otros países europeos.
Esto pasa en la que, se dijo ahora hace dos años, era la economía que había alcanzado a Italia y hacía temblar a Francia. Lo triste es que nunca hemos salido de ese furgón de cola en el que nos codeamos, desde hace ya muchos años, con los ratios del bienestar de Grecia, Portugal y, por supuesto, nuestros nuevos vecinos del Este.
Durante tres años, el superavit presupuestario de los gobiernos de Zapatero fue destinado, sobre todo, a disminuir la presión fiscal siguiendo el clásico esquema liberal y justificado con una nueva acepción a registrar en los anales del pensamiento socialista: “Bajar los impuestos es de izquierda”
Sarkozy es un tipo de “derechas”, un “conservador”, pero hay cosas que me gustan de él. Su inconformismo social; Ha roto con la imagen en lo privado que es esperable de los dirigentes no solo de la derecha sino también de la izquierda. Forma un gobierno y no duda en llamar a seis socialistas, con gran disgusto de su propio partido, para que pongan su inteligencia al servicio de Francia. No tiene empacho alguno en enfrentarse a la patronal francesa aumentando las prestaciones sociales con la implantación de nuevas figuras impositivas sobre el capital. Si, sobre el capital. Quiere iniciar un proceso de “refundación del capitalismo” en el que se establece una limitación en los bonos de los directivos de las grandes corporaciones. Hoy por hoy eso me gusta, aunque Sarkozy sea el inmundo tipo de derechas de toda la vida que nos ayudó, entre otras cosas, a establecer una nueva política en relación con el terrorismo etarra y la presencia internacional de España.
Pues por eso me gustan algunas cosas, que no todas, de Sarkozy, sobre todo ese aplicarse en una de las divisas clave de la revolución francesa; La fraternidad, aquí la podemos traducir por solidaridad. Para ser justos también habría que reseñar algunos excesos que durante su época de ministro de interior tuvo pero lo cierto es que su viraje político tras su elección como presidente de la República ha sido evidente. También añadamos las políticas incorrectas que puede montar de cara al futuro en una persona imprevisible. Pero esa no es la cuestión, estamos hablando de algunas políticas de Sarkozy que revientan las costuras de la derecha y deja en evidencia a la izquierda oficial.
Una última cosa, una noticia leída en El País me ha hecho pensar y escribir este post. Sarkozy ha sido el primer presidente de la República Francesa en plantar cara a las elitistas escuelas superiores francesas, la ENA entre ellas, algo a los que ninguno de los anteriores gobiernos socialistas franceses se atrevió. Según una nueva norma que prepara el gobierno Sarkozy, estas escuelas que son las encargadas de formar a las élites francesas, atentos a este dato, las que proveen de cuadros a todos los partidos políticos, estaban reservadas tan solo a los pudientes, tendrán que abrir un 30% de su matrícula a los estudiantes de extracción humilde becados por el gobierno. Todo un disparo en la línea de flotación del sistema de castas que nos gobiernan bajo el paraguas de la libertad.
Chocante ¿verdad? Sobre todo en un país, este, en el que los privilegios de las clases se siguen perpetuando independientemente del gobierno que en cada momento nos toque: Notarios, bufetes, colegios profesionales, cátedras, abogacía del Estado etc todo un entramado dedicado en cuerpo y alma a consolidar el sistema. Aquí no nos hace falta nobleza, las camarillas y capillas se encargan de ir colocando a cada hijo en el sitio en el que estuvo el padre.
Gran hallazgo aquél de “El algodón no engaña”. Para los discípulos de Santo Tomás, entre los cuales me encuentro, ya no somos unos pocos los locos que necesitamos meter nuestros dedos en la llaga de los datos para saber donde nos encontramos realmente. Huir de la palabrería, del mitin constante, del entusiasmo ciego por los colores y el seguidismo acrítico no solo es una muestra de libertad sino también de inteligencia. Exigir el cumplimiento de la razón del porqué y para qué se está en política es un deber.
me parece muy interesante siempre sus opiniones, usted es un periodista civil; usted representa al quinto poder...
ResponderEliminarno deje de escribir, aporta nuevas ideas a mi generaciòn (1976)nose si es conciente de ello.
es un placer leerle.
gracias por su dedicaciòn.
Hola amigo Miguel Álvarez:
ResponderEliminarExcepcional análisis. Me apunto a la prueba del algodón, pero me temo que aquí, en España, llegamos poco lejos. La socialdemocracia tiene muy perdida la partida sencillamente por dejar de ser socialdemocracia; aquí no avanza lo social ni la democracia. Como bien dices: los veinte años de gobierno socialista no han sido suficientes para que nuestros niveles de cobertura social se acerquen, mínimamente, a los de los gobiernos de la "derecha" de la Europa occidental.
Además, cuando aparece un Sarkozy la izquierda se pone a temblar, pues le tapa la boca con realizaciones prácticas que, por otra parte, no tienen nada de derecha; por ejemplo, poner coto a la banca y a sus ganancias.
Recibe un muy fuerte abrazote amigo.
Comparto una muy buena noticia que ojalá sirva de ejemplo en España:
ResponderEliminarEE UU prepara un impuesto para bancos para recobrar su plan de rescate íntegro. El plan de 700.000 millones salvó del colapso el sistema. Un año después los bancos vuelven a repartir bonus millonarios. Obama quiere asegurarse de que se devuelva el rescate a los contribuyentes estadounidenses .
Bueno Karlos, no es para tanto. Hacemos lo que podemos, con mayor o menor fortuna y tratando siempre de aprender de lo mucho bueno que se escribe por ahí. Lo bueno de esto es que aquí no hay maestros, todo lo que se dice esta sometido al escrutinio público y al debate. Con lo cual, ni siquiera el mejor de los escritores o pensadores que pudiese haber escapa a las posibilidades de constraste de lo que dice.
ResponderEliminarLo importante para mi de esto es las posibilidades de aprender y formarnos que tenemos todos los que tenemos interés por la política. Mirándolo bien es en cierta medida una revolución del saber y del conocer. Aquí todos estamos investidos de una autoridad los que publican y los que leen. De todos modos gracias por los comentarios que no creo merecer.
Saludos,
Si Javier, también he oido la noticia de Obama. Es tremendo que gobiernos de drecha den pasos en ese sentido mientras aquí el temor reverencial que a nuestros compañeros les suscita el poder de la banca les haga estar paralizados frente a ellos.
ResponderEliminarPara mi el verdadero problema, o mejor dicho la cuestión a resolver consiste en como sacudir el seguidismo ciego, como convencer a los ciudadanos militantes de que los medios los tienen ellos en sus manos. Que son personas libres y al mismo tiempo, dotados de la capacidad suficiente para razonar y ver las cosas tal como son y a partir de aquí poder actuar. El sentido del socialismo ha sido siempre ese. Es algo que ha desaparecido de la izquierda; La capacidad de pensar de modo individual de llegar a conclusiones sin temor a los otros y a los propios y por lo tanto ejercer.
Saludos
Hola Miguel. Me hago muchas veces una pegunta parecida, ¿qué es ser socialista? Y como siempre, comienzo haciendo una aproximación a la negación, a lo que no es ser socialista, porque suele centrar bastante bien el terreno para ir a la definición en positivo.
ResponderEliminarSer socialista, en mi opinión, no es pretender cambiar las cosas que a uno no le van bien para la mejora individual, ni desear una educación o sistema sanitario de calidad porque uno lo necesita, ni siquiera lo es desear que exista un sistema de libertades que le permita a uno expresarse ... y hasta participar.
Ser socialista comienza por creer que existe una suprarealidad individual que le trasciende a uno, sus sociedad, con personalidad y derechos propios, y creer firmemente que cada persona tiene derechos inalienables también en materia económica y de servicios.
Y lo más importante Miguel, ser de izquierdas puede suponer defender posiciones económicas que a uno le perjudiquen en beneficio de esa realidad social ... y posiciones en materia educativa, sanitaria, de infraestructuras, etc.
Saludos.
Amigo MIGUEL, un magnifico análisis, puede estar acertado o equivocado. Pero es un buen ejercicio de explicación de una realidad, que comienza a atropellarnos.
ResponderEliminarEs muy cierto que el Sarkozy es un pájaro de cuenta, pero esta haciendo cosas muy por la izquierda. Sabe que eso da votos y además es bueno para un país.
Uno comienza a estar cansado de discursos izquierdosos y comportamientos derechosos, por ser suave en el calificativo.
Abrazos
PD. Puse este enlace en mi facebook y lo comento gente también allí, les gusto.
Me ha parecido interesante la reflexión y la máxima "el algodón no engaña". Las fronteras ideológicas y los quehaceres de los diferentes grupos antes estaban más definidos. Ahora todo se desdibuja. Sin embargo a mi no se me desdibuja, por ejemplo, lo que representa el partido popular en su conjunto ante una sociedad que pretende ser libre, igualitaria, solidaria y por cierto, porque no decirlo, laica. Hay cosas que se me aparecen totalmente nítidas y nada desdibujadas.
ResponderEliminarMe gusto mucho tu entrada. Gracias.
Un beso
De acuerdo Helios, pero estarás de acuerdo conmigo en que el "sentirse de izquierdas" tal como lo mencionas pertenece a la esfera individual. O sea es contestarse a la pregunta porque y para qué soy yo de izquierda.
ResponderEliminarLa dificultad surge cuando tienes que valorar lo que hacen los nominados izquierda desde las administraciones públicas regidas por ellos.
Feluky, gracias por lo de Facebook, es todo un honor. Que a uno le difundan por la red particular de otro hace que llegue las reflexiones a mas gente.
ResponderEliminarA veces, en el pasado, en entornos más dificiles aún a veces se aceptaban porque había una lógica económica e internacional adversa determinadas políticas que nada tenían que ver con lo que uno defendía e incluso prometía. Me acuerdo de todo el período de la reconversión industrial y el cambio de la economía española ( 82,83,84,85).
Era esa una dinámica de la que ningún gobierno responsable podía escapar; Adecuar la economía española a un contexto internacional.
Ahora la cuestión es bien distinta, por muchos lados se levanta un clamor contra los excesos neoliberales, hay una movilización internacional a la que se suma gobiernos de centro e incluso de derecha. Yo creo que en España no está ocurriendo lo mismo de ahí mi discrepancia. No se trata de incrementar el gasto público, ni siquiera dar subvenciones a todo tren como piden los sindicatos. Hay que realizar una reforma que ni quieren ni piensan hacerla. La LES intenta esbozar eliminar algunas rigideces de la economía española que no es en el mercado de trabajo, nada de eso, es en los servicios, la educación, la investigación, la administración etc. y nada de eso se piensa hacer. Felipe, cuando yo estaba en activo, no era santo de mi devoción pero desde luego tenía dos y cuando tenía que hacer una cosa la hacía con esos dos. Reconversión, Otan, reformas laborales etc. Desde su punto de vista, que no era solo suyo, sino del gobierno. Atento a esto que le hace ser diferente de Zapatero. había que hacer algo y lo hacía. Esa es la diferencia. Entonces había un partido, con lo que eso significaba, ahora hay una corte de "don angel si señor" o al menos a mi me lo parece.
saludos
Ciberculturalia.
ResponderEliminarGracias por pasarte por aquí. Como ves, para definir la izquierda de la derecha te acoges a uno de los rasgos mencionados por mi en último lugar: Definición negativa. Votas a los contrarios por lo que hacen unos determinados que no te parece a ti que sean de izquierda. Sabes a quien no debes de votar, pero eso no hace que a los que votes sean izquierda sino que hacen cosas que son contrarias a los que no te gustan.
¿Garantiza esto que a los que tu votas sean izquierda? Yo creo que no, votamos a los que no son tan malos pero nada mas, nos garantizamos que votamos mas a la izquierda pero no que esta sea una auténtica izquierda y ni siquiera algo mas a la izquierda.
Algo parecido a lo del mal menor. Lo peor de todo esto cuando los autores se invisten de verdadera izquierda en las políticas realizadas y cuando eso es así pues la "prueba del algodón" (básicamente presupuestos y política fiscal y gestos adecuados) nos dice que eso no es así.
Saludos,
Miguel, sentirse socialista pertenece al precioso ámbito privado, por supuesto.
ResponderEliminarEn tu excelente análisis te lamentas de lo poco que se ha hecho en los años de gobiernos socialistas y te lamentas bien si lo comparamos con el nivel de servicios de que disfrutan algunos de nuestros vecinos, como bien dices, aunque sus gobiernos no hayan venido siendo de izquierdas.
Porque una cosa es sentirse socialista y otra serlo ... como pasa con todo, y lógicamente hace más por la mejora de las condiciones de vida de sus ciudadanos, un gobierno de centro derecha nórdico que garantiza, pongamos por caso, la existencia de plazas en guarderías estatales para todos los niños de 0 a 3 años, que uno español de izquierdas que no cumple ese objetivo ni de lejos.
Un Estado que pretende avanzar en la mejora de vida de sus ciudadanos debe poseer una administración eficiente y suficiente y España pierde por goleada cuando se compara la suya con la de los mejores en los dos terrenos.
Los gobiernos socialistas españoles no han sido capaces de acabar con el mayor impedimento que tiene una sociedad para recaudar los recursos suficientes como para diseñar una administración que provea de servicios suficientes, esto es, la economía sumergida. Si hablamos de Zapatero, se encontró con un volumen de ésta en el entorno del ¡¡¡20 % del PIB!!! y la va a dejar, según el ICO y según los análisis de la UE, entre el 20 y el 25%, lo cual nos sitúa en la última posición europea, junto a nuestro compañero de penas, la querida Grecia (el otro compañero Portugal, nos abandona en este parámetro con la cuarta parte que nosotros). ¿Qué valores respecto al PIB tendrán Francia, Alemania, Suecia, Gran Bretaña, etc? todos por debajo del 6 % ... cifras magníficas que indican que toda su riqueza contribuye al gasto público, a la prestación de servicios.
Ahora bien, si tenemos en cuenta que en la UE nos encontramos en la cola (entre los seis últimos) en gasto público (esto le sorprenderá a muchos y tal vez un día tendremos que analizarlo a fondo) y que nuestro sistema autonómico no es precisamente una garantía de gestión eficiente del gasto, se entenderá fácilmente que para acercarnos a las cotas de bienestar de los países más desarrollados, necesitamos más recursos públicos, lo cual es incompatible con unas tasas de economía sumergida como las nuestras, pues exprimir más aún a las “rentas del trabajo legal” no sería razonable.
A este problema ha contribuido sobremanera la llegada masiva de inmigrantes irregulares que lógicamente, sólo pueden dedicarse a la economía sumergida, estando Cataluña, Valencia y Madrid a la cabeza de Europa –junto a Grecia- en este lamentable ranking.
En definitiva, amigo Miguel, ¿podemos esperar más de un gobierno socialista que ha empeorado el volumen de economía sumergida, siendo éste el primer enemigo del progreso?
Y otra pregunta que tú sabrás responder ¿por qué estos malos resultados tanto en economía sumergida como el inmigración ilegal, cuando, repito, son una de las claves de la imposibilidad de acercarnos a la mejor Europa ... a veces gobernada “por los otros”?
Saludos cordiales.
Helios,
ResponderEliminardas en la diana al sacar unos de los factores de nuestro atraso: La economía sumergida. haciendo las cuentas del lechero y trazando una hipotética media deberíamos coincidir que estos consistiría en un 25% de los ingresos fiscale spor impuesto de sociedades, IVA e IRPF. Demasiado, no me vale, supongo que como a tí, el clasico recurso a la picaresca española. Es hiere. Es de lo que se valen para justificar su inoperancia.
Helios, hace muchísimos años, aunque este mal decirlo, que milito en la izquierda; Son ya 44 años ya de aquello. Me duele demasiado la actitud gregaria, la dejación militante, al ignorancia de muchos de los nuevos, el sentimentalismo y adhesión ciega de muchos de los viejos, el oportunismo de otros... En fin, para que hablar, por supuesto que cada cual tenemos nuestras lacras, yo tengo las mías y convivo con ellas y también soy culpable de no hacer todo lo que debía.
No lo soporto, me es muy dificil de soportar que los que se tienen que pronunciar, hasta el mas humilde de los militantes, tienen su oportunidad de ejercer con la reflexion y la razón y tratar de aplicar eso, la prueba del algodon y sin embargo no lo hacen, eso es lo que peor llevo.
Vivimos, Helios, un socialismo nominal, que se define como socialismo en contraposición a lo que se denomina derecha pero no por sus propios hechos y de esto viven unos cuantos.
en fin, paro porque soy como un reloj de esos que ni necesitan pilas ni hacen falta dar cuerda.
Gracias por tu comentario y por sacar a la palestra un factor clave: La inoperancia en el control de la economía sumergida.
saludos
Otro ejemplo sería, al hilo de los comentarios de Helios, el desastre de la burbuja inmobiliaria. En ningún momento se ha explicado lo que significaría una hipoteca para una familia con empleo precario. Todavía, hace cuatro días, aconsejaba el tal Campa, que era un buen momento para comprar un piso. Con una crisis que está al caer, millones de viviendas vacías, embargos, paro, etc, el gobierno sigue recomendando comprar piso, a la vez que subvenciona el alquiler.
ResponderEliminarPero date cuenta, que no se habla de esto en tv, sólo del tiempo y del fútbol. Todavía está por debatir y explicar lo que significa "burbuja". Debería haber un cambio, una moratoria en los embargos a desempleados, llegar a un acuerdo, o subvencionar el gobierno los casos más críticos. Hay mucho por reformar, casi todo, pues el sistema establecido no puede resolver las cuestiones que al ciudadano se le plantean... es largo de debatir, y curiosamente en los medios no se trata.
Saludos
Innopolis,
ResponderEliminarLos medios solo tratan lo que les proporcionan rentabilidad; económica, política y social.
Hoy he estado con un periodista amigo, ya jubilado, me retrato muy acertadamente la cuestión de los medios. Pertenecen a grupos empresariales, crean su propia demanda con el encadenamiento de noticias sobre ellos mismos y los programs y ediciones de su grupo y los comentaristas son una guardia de corps que suelen sincronizar y centrar los elementos de interés, no de los ciudadanos, sino del grupo en cuestión. No digo nada que tu como otros muchos conocemos.
Sobre Capa, eso si que es curioso, ah¡ olvidaba decir, algunos ministros son apoyados por los grupos en cuestión como valor de futuro.
Vuelvo a lo de Capa. No es socialista, fue crítico con la política de Solbes, fue firmante del documento de los 100 que pedía medidas liberalizadoras como despido, reforma en la SS ( rebajandola claro) y algunas otras cuestiones mas.
Vamos, sin ninguna conexión con la izquierda ni con el PSOE la persona en cuestión es encumbrada al nº 2 del Ministerio de Economía. Mi impresión, es la cesión a un grupo de presión de la política a seguir en materia económica.
Qué dice el PSOE de esto?, ¿Qué se dice en las agrupaciones? Nada de Nada. Dejan hacer. Una barbaridad tras otra.
Porque publicitan la venta de vivienda? porque hay que dar salida a las viviendas que tienen los bancos. Recordemos que los bancos tienen registradas las viviendas de las que se han hecho cargo a valor de adquisición y tasación no al valor del mercado como ocurre en otros paises por eso nuestros bancos están tan "saneados".
España, siempre España, desde luego los americanos no nos puede enseñar nada sobre ingeniería financiera.
Yo, Innopolis, cada vez lo tengo mas claro. Me duele lo que le he dicho antes a Helios.
Saludos,
Pero ahora se está gestando otra burbuja, la de la deuda. En el caso municipal, consiste en lo siguiente: no hay dinero para sostener los ayuntamientos y además hay que refinanciar la deuda existente.
ResponderEliminarSe recurre a créditos nuevos y se avalan con el canon a cobrar por la adjudicación a empresas privadas de la gestión del agua, alcantarillado, y recogida de basuras.
Este canon será cobrado por las compañías, A TODOS LOS CIUDADANOS, con condiciones leoninas, y no distinguiendo el status social. Ya se está produciendo, con tasas abusivas.
Y de ahí la burbuja, en vez de reducir gasto, se aumenta la deuda con ingresos a costa del futuro de la economía del ciudadano.
Es fácil hacer todo esto y más, en un país en el que no se lee, cuanto menos los boletines oficiales, las actas de los plenos.
Las sedes de los partidos cerradas, así no se pueden pedir cuentas, y se evitan malos tragos.
La memoria histórica dice que estos abusos llevarán a la ruina absoluta a las familias de trabajadores en paro, a la economía sumergida, a tener que venderse y soportar la humillación, al recorte de becas, a la fractura social en definitiva. Pero para evitar oir esto a la cara, la solución es esa: sedes cerradas y marginación y listas negras para los atrevidos.
siento ser tan crudo Miguel, pero es que creo que es así, y España, bostezando en la UCI.
saludos de nuevo
Estoy contigo, la deuda municipal que no puede paliarse con mas E-local abrirá profunda crisis en los servicios municipales. Son demasiados ayuntamientos que tienen que tomar decisiones drásticas (Jerez por ejemplo)
ResponderEliminarPero ya sabes, según alguna compañera lo nuestro es catastrofismo. En fin...