No sé cómo calificar la noticia que he leído hoy en la Gaceta Regional de Salamanca. En ella se viene a decir algo así como que el presidente de Caja Duero no piensa presentarse nuevamente a la reelección porque lleva ya seis años. El presidente sabe que no puede repetir. No porque él no lo quiera sino porque ya no se dan ni las circunstancias ni los apoyos políticos que le valieron para ser uno de los tres únicos presidentes ejecutivos de Caja que hay en España. Presidente ejecutivo quiere decir presidente que cobra por lo que hace, no solo por la asistencia a consejos de administración, según noticias periodísticas casi setenta millones de las antiguas pesetas. Ni el PSOE ni el PP le apoyarían ya en el futuro y el valedor que le aupó a ese puesto carece ya de la fuerza que en su momento tenía.
Pero no me refería a esa tontería, que vá. He visto escrito que el Consejo de Caja Duero se pronuncia por ser cabeza de ratón es decir, absorber a cajas con dificultades y menciona a Caja Extremadura, Caja Segovia, Caja Ávila desechando de este modo la posible unión con Caja España propuesta por esta última.
Con esta intención también actua el inefable Arribas presidente de Caja Municipal de Burgos protagonista conjuntamente con Caja Duero y las secciones sindicales de UGT del dinamitado de la propuesta del Gobierno Regional y de los partidos PP, PSOE, IU, y los agentes sociales; CECALE (CEOE), CESICA, CCOO.
Los que seguimos el culebrón estamos viendo con curiosidad que los acuerdos que perseguirían de “motu propio” las direcciones de las cajas como alternativa a la propuesta de los “políticos”, ¿alguien por casualidad ha contado los políticos que hay en los consejos de administración de las cajas?,… cuéntenlos. Decía, que estos directivos afirmaban que llevarían a cabo iniciativas “profesionales” que solucionarían el problema financiero en Castilla y León. Pero la realidad es que según vemos estas propuestas están resultando ser un auténtico guirigay cuando no una cadena de chapuzas.
Veamos. Caja España propone relaciones a Caja Duero. Esta última mira hacia el sur y el este y dice: No queremos esas relaciones preferimos comernos a Caja Ávila, Caja Segovia y Caja Extremadura.
Caja Ávila tiene la mitad de su red comercial, depósitos y crédito en Madrid y claro está, de poder mirar, miraría hacia Madrid. No cabe duda que ese amor sería correspondido por Caja Madrid. Lo mismo cabe decir de Caja Segovia.
En cuanto a Caja Extremadura, objeto de deseo de Caja Duero en su afán de crecer y solucionar problemas presentes y futuros pues que decir; algo que desde luego lo sabe cualquiera, incluso los que proponen esa solución en el seno del Consejo de Caja Duero. La Junta de Castilla y León desde luego la apoyaría como un paso intermedio que no resolvería el problema de fondo del sector financiero de Castilla y León pero, como apoyar esto y decir que no a las fusiones de Caja Ávila y Caja Segovia con Caja Madrid. Donde las dan las toman.
Queda Extremadura, ¿alguien piensa que el PSOE, el PP y el Gobierno de Extremadura iban a dar el placet a esta operación y desmembrar su sector financiero yéndose una caja para Castilla y León y la otra; Caja Badajoz para Andalucía?. Cosas mas difíciles se han visto pero desde luego hay que recordar la beligerancia pasada de los gobiernos de Ibarra con los bancos y con la financiación de Extremadura para saber que eso muy posiblemente no contaría con la aprobación preceptiva del Gobierno Extremeño, salvo que.... cambiara la ley. Posibilidad no lejana que contempla el gobierno Zapatero pero difícil de llevar a cabo sin una mayoría parlamentaria cualificada.
Por lo tanto esa esperanza de la dirección de Caja Duero en el cambio de la ley para ganarse la asamblea de Caja Extremadura es una esperanza de humo. Una huida hacia adelante en su ceguera por seguir manteniendo un poder en sus manos que la tozudez de la crisis les va demostrando día tras día que es un esfuerzo inútil.
Los amores no correspondidos de Caja Burgos por la otra caja burgalesa; Caja del Circulo Obrero Católico, con la Iglesia hemos topado Sancho, es aún más difícil. Caja Círculo como es conocida, es una caja con un status especial, es una caja de la Iglesia y de levantarse la veda mediante la reforma de la ley estatal consagrarían una unión, por supuesto eclesial, con las otras cajas de la iglesia, CAI de Zaragoza y Caja Sur de Córdoba.
Bien puestas así las cosas sobre la mesa, no descubro nada nuevo, de verdad, nada nuevo.
Esto que sé yo lo saben todos en el mundillo de las cajas, posiblemente no lo sepa la ciudadanía. ¿Entonces? Pues bien, se trata de seguir mareando la perdiz, seguir engañando a todos a la espera de una acción central que pase por encima de los intereses regionales. Una acción que les pueda dar un poco de árnica para seguir unos años mas actuando como si fueran grandes financieros. Pido al lector que eche una ojeada al curriculum financiero de cada uno de los miembros de los Consejos de Administración de las cajas de la comunidad, en especial los de Caja Duero. En esas manos estamos.
Es hora, es hora ya de que tanto PSOE como PP e Izquierda Unida con el apoyo de CCOO, CECALE y los colectivos más sensatos de Castilla y León aprueben una reforma de la ley, una reforma que manden a sus casas a los que con el día a día siguen intereses que están radicalmente en contra de los intereses de la ciudadanía de esta región.
El tiempo apremia y cada día que pasa la solución es mas cara
Pero no me refería a esa tontería, que vá. He visto escrito que el Consejo de Caja Duero se pronuncia por ser cabeza de ratón es decir, absorber a cajas con dificultades y menciona a Caja Extremadura, Caja Segovia, Caja Ávila desechando de este modo la posible unión con Caja España propuesta por esta última.
Con esta intención también actua el inefable Arribas presidente de Caja Municipal de Burgos protagonista conjuntamente con Caja Duero y las secciones sindicales de UGT del dinamitado de la propuesta del Gobierno Regional y de los partidos PP, PSOE, IU, y los agentes sociales; CECALE (CEOE), CESICA, CCOO.
Los que seguimos el culebrón estamos viendo con curiosidad que los acuerdos que perseguirían de “motu propio” las direcciones de las cajas como alternativa a la propuesta de los “políticos”, ¿alguien por casualidad ha contado los políticos que hay en los consejos de administración de las cajas?,… cuéntenlos. Decía, que estos directivos afirmaban que llevarían a cabo iniciativas “profesionales” que solucionarían el problema financiero en Castilla y León. Pero la realidad es que según vemos estas propuestas están resultando ser un auténtico guirigay cuando no una cadena de chapuzas.
Veamos. Caja España propone relaciones a Caja Duero. Esta última mira hacia el sur y el este y dice: No queremos esas relaciones preferimos comernos a Caja Ávila, Caja Segovia y Caja Extremadura.
Caja Ávila tiene la mitad de su red comercial, depósitos y crédito en Madrid y claro está, de poder mirar, miraría hacia Madrid. No cabe duda que ese amor sería correspondido por Caja Madrid. Lo mismo cabe decir de Caja Segovia.
En cuanto a Caja Extremadura, objeto de deseo de Caja Duero en su afán de crecer y solucionar problemas presentes y futuros pues que decir; algo que desde luego lo sabe cualquiera, incluso los que proponen esa solución en el seno del Consejo de Caja Duero. La Junta de Castilla y León desde luego la apoyaría como un paso intermedio que no resolvería el problema de fondo del sector financiero de Castilla y León pero, como apoyar esto y decir que no a las fusiones de Caja Ávila y Caja Segovia con Caja Madrid. Donde las dan las toman.
Queda Extremadura, ¿alguien piensa que el PSOE, el PP y el Gobierno de Extremadura iban a dar el placet a esta operación y desmembrar su sector financiero yéndose una caja para Castilla y León y la otra; Caja Badajoz para Andalucía?. Cosas mas difíciles se han visto pero desde luego hay que recordar la beligerancia pasada de los gobiernos de Ibarra con los bancos y con la financiación de Extremadura para saber que eso muy posiblemente no contaría con la aprobación preceptiva del Gobierno Extremeño, salvo que.... cambiara la ley. Posibilidad no lejana que contempla el gobierno Zapatero pero difícil de llevar a cabo sin una mayoría parlamentaria cualificada.
Por lo tanto esa esperanza de la dirección de Caja Duero en el cambio de la ley para ganarse la asamblea de Caja Extremadura es una esperanza de humo. Una huida hacia adelante en su ceguera por seguir manteniendo un poder en sus manos que la tozudez de la crisis les va demostrando día tras día que es un esfuerzo inútil.
Los amores no correspondidos de Caja Burgos por la otra caja burgalesa; Caja del Circulo Obrero Católico, con la Iglesia hemos topado Sancho, es aún más difícil. Caja Círculo como es conocida, es una caja con un status especial, es una caja de la Iglesia y de levantarse la veda mediante la reforma de la ley estatal consagrarían una unión, por supuesto eclesial, con las otras cajas de la iglesia, CAI de Zaragoza y Caja Sur de Córdoba.
Bien puestas así las cosas sobre la mesa, no descubro nada nuevo, de verdad, nada nuevo.
Esto que sé yo lo saben todos en el mundillo de las cajas, posiblemente no lo sepa la ciudadanía. ¿Entonces? Pues bien, se trata de seguir mareando la perdiz, seguir engañando a todos a la espera de una acción central que pase por encima de los intereses regionales. Una acción que les pueda dar un poco de árnica para seguir unos años mas actuando como si fueran grandes financieros. Pido al lector que eche una ojeada al curriculum financiero de cada uno de los miembros de los Consejos de Administración de las cajas de la comunidad, en especial los de Caja Duero. En esas manos estamos.
Es hora, es hora ya de que tanto PSOE como PP e Izquierda Unida con el apoyo de CCOO, CECALE y los colectivos más sensatos de Castilla y León aprueben una reforma de la ley, una reforma que manden a sus casas a los que con el día a día siguen intereses que están radicalmente en contra de los intereses de la ciudadanía de esta región.
El tiempo apremia y cada día que pasa la solución es mas cara
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